Konnichiwa fest empieza el año con un sólido pie derecho y su primer cinta proyectada en cines fue “Violet Evergarden: Eternity and the auto memory doll”. Con críticas sólidas, tanto por público como por medios especializados, Violet vuelve a demostrar que es una obra que toca el corazón de quien la vea. Ya hace unas semanas recomendamos la serie y hoy toca hablar de la película. Lee con tranquilidad, pues no diremos spoilers de la trama.
La película empieza con Violet llegando a una academia para señoritas, con una misión diferente a la de escribir cartas. Aquí conoce a Isabella, una chica que le cuesta mucho ser una “señorita de sociedad” y aunque al principio se rehúsa, poco a poco acepta la ayuda y misión de Violet, empezando su cambio para poder graduarse de la academia.
Algo que es muy común en la narrativa japonesa es que hay un punto medio a la trama. Se pueden ver dos partes de una historia, que al concluir se cierra como un todo. Para la siguiente parte vemos a una niña de nombre Taylor, que su meta es convertirse en cartero. La forma de cumplir su objetivo es acudiendo a Violet, pues varias nudos de la primer parte se terminan de amarrar con Taylor y su relación con Isabella.
El filme es una continuación directa de los eventos de la serie. Pero, que funciona también como un “stand alone”, dando pequeños guiños a sucesos del anime y que muestra una evolución y crecimiento emocional en Violet. Personajes vuelven, siendo Benedict el más participativo, sobre todo en la segunda parte de la historia.
La calidad visual y de animación de Kyoto se ve sublime en pantalla grande. Hay estudios que mantienen el formato y a la hora de pasarse en cine se ven fotogramas algo borrosos o distorsionados. Esta película no es el caso y se nota el esfuerzo por parte de los artistas en crear una fotografía detallada y hermosa. La animación está bien cuidada y son inexistentes los frames con bajón de calidad. La banda sonora es el marco de la obra audiovisual. Con piezas que resaltan perfectamente cada emoción.
Eternity and the auto memory doll es una obra hermosa, con momentos muy emotivos que evocan a la superación y a honrar a quienes fuimos alguna vez. Mientras que en la serie tuvimos momentos de cierres de ciclo con finales marcados por la muerte, aquí tenemos el sentimiento de inicio, de empezar y ser mejor. El que debemos poner todo lo mejor de nosotros, para llevar felicidad a quienes nos rodean.
Para concluir esta nota, me gustaría recalcar un hecho. Tristemente, los créditos no fueron traducidos y es que al final de ellos están los nombres de las personas afectadas por el atentado de Kyoto. El estudio les rindió homenaje por sus vidas y carreras. A quienes me gustaría resaltar son Hiroyuki Takahashi y Mikiko Watanabe; diseñador de utilería y director de arte respectivamente. Ellos fueron parte fundamental de esta película, así que estás palabras son dirigidas en su memoria y a la de todos los miembros de Kyoto animation. Gracias por dedicar sus vidas al anime y darnos historias maravillosas.
Ahora te toca a ti. Dinos en nuestras redes sociales si fuiste a ver la película. ¿Te gustó? ¿No te gustó? Recuerda que al ir a estos eventos ayudas a la industria y a las distribuidoras mexicanas. Por mi parte sería todo y nos leemos en el siguiente viernes de anime.