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#Opinión | ¿Vivir para trabajar o trabajar para morir? El exceso de trabajo en Japón

Escrito por Pablo Millan

Hola a todos, esperamos estén teniendo una excelente mitad de semana. El día de hoy por fin he regresado al trabajo de redacción después de 3 largas semanas de ausencia, esto debido a que en mi trabajo principal se vino una gran carga de trabajo debido a distintas actividades que se dan en el verano, los gajes de laboral en el ámbito cultural.

Esta situación me alejó de algunas cosas que me gustan hacer, ya que mi ritmo de lectura se disminuyó a sólo una tercera parte, a lo mucho en ese periodo sólo estudié 2 o 3 veces el idioma japonés y como mencioné anteriormente de la producción de artículos para esta página web. Esto me hizo reflexionar un poco sobre un tema que últimamente ha cobrado peso en las redes hispanas, el Karôshi (過労死).

Como apasionado de la cultura nipona hay un comentario muy recurrente en mi vida, “de seguro un día te irás a vivir a Japón“, y muchos se sorprenden al ver que mi respuesta es negativa, que a Japón lo veo como un punto turístico, no como un lugar para echar raíces. Mi negativa nace de mi profundo conocimiento sobre la sociedad japonesa, la cual está llena de virtudes que admiro e intento aplicar a mi vida diaria, pero hay aspectos que encuentro asfixiantes.

Uno de estos es la cultura laboral, la cual al igual que todos los aspectos que implican mostrarse ante sociedad exige una disciplina y esfuerzos extraordinarios. Tal vez en este momento muchos han de pensar “mexicano perezoso, siempre evitando trabajar”, pero realmente la cultura laboral mexicana, que se le puede tachar de explotadora y poco productiva, es más permisiva, lo cual permite en su medida un mayor desarrollo inter y extra personal.

En la cultura nipona, uno está comprometido al %100 a una empresa, y se esforzará por completo para que esta empresa sea la mejor, trabajando en conjunto con todos sus compañeros. Esto parecerá estupendo, incluso lógico, pero muchas veces esto obliga al individuo a no salir de un círculo personal limitado, entablando sólo relaciones con sus compañeros más cercanos, sin la oportunidad de compartir hobbies o aficiones, ya que esto puede interrumpir la eficiencia laboral.

Es tanto el empeño que los japoneses le ponen a su trabajo que ha nacido el término karôshi, el cual se puede traducir literalmente como “muerte por exceso de trabajo”. En un sentido estricto, son pocos los casos de personas que han descuidado tanto su salud que mueren por anteponer su trabajo a su cuerpo, pero si lo vemos en un sentido más filosófico, muchos japoneses mueren en el trabajo, dejando de ser ellos mismos, abandonándose a ser parte de un mecanismo.

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La eficiencia japonesa es casi legendaria, al igual que su servicio al público, pero todo esto tiene un trasfondo que está transformando al país por completo. Cada vez son más los japoneses que deciden no formar una familia, ya sea por avanzar en la jerarquía laboral, o porque de esa manera evitan tener más gastos y no tener que esforzarse más en el trabajo.

Todos los japoneses que he conocido aquí en México siempre me han comentado que en mi país encontraron una paz que jamás pensaron tener, ya que el ritmo de vida, aún en la capital, es mucho más tranquilo que en cualquier ciudad japonesa, siendo dignos de mi admiración mis compatriotas que se han adaptado a vivir y trabajar en Japón.

¿Tú qué opinas de esto? ¿Crees que la cultura laboral nipona es la optima? Déjanos tu comentario.

Sobre el autor

Pablo Millan

Redactor Sección Japón / Community Manager / Prensa

Egresado de Relaciones Internacionales por parte de la UNAM, apasionado de la cultura japonesa. Estudió japonés durante 5 años en la escuela de idiomas de la Asociación México-japonesa Kaikan y el CEI de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán. Ha participado en simposios sobre origami, ikebana, ceremonia del té, cerámica japonesa, ukiyo-e, sumi-e, confección de kimono, cocina japonesa y juegos de mesa japoneses en la UNAM, el Kaikan y el Museo Nacional de las Culturas. Promotor de la cultura japonesa en México siempre busca documentar las exposiciones en museos y galerías de artistas japoneses y de festivales culturales.

Gusta de la música rock en todos los idiomas, sus bandas japonesas favoritas son The Pillows, Asian Kung Fu Generation, Tokyo Ska Paradise Orchesta y Plastic Tree. Un lector empedernido que disfruta de novelas de Haruki Murakami, Anne Rice, Herman Hesse y George Orwells. Practica el arte marcial japonesa Aikidô y ostenta el titulo de 5 kyû con cinta verde. Gusta de las finas artes como la pintura, el teatro, la orquesta y la poesía, al igual que los videojuegos, las comedias televisivas, el anime, la caricatura estadounidense y el cine.