Hola a todos, esperamos hayan tenido un buen de semana, y que estén pasando una mejor mitad de semana. Esta semana toca abordar la vida de uno de los tantos japoneses que han cambiado al mundo debido a sus esfuerzos personales y carrera profesional. Hoy hablaremos de una persona muy importante para millones de personas en todo el planeta, que literalmente diseño la infancia de muchos que crecimos en los 80 y 90.
Shigeru Miyamoto nace el 16 de noviembre de 1952 en el pequeño pueblo de Sonobe en la prefectura de Kyôto. Desde pequeño fue un niño muy activo y con un gran gusto por la exploración, debido a la zona rural donde habitaba, tenía la oportunidad de visitar bosques, montañas y lagos que encontraba al recorrer sus alrededores a pie.
Tuvo una educación promedio de la posguerra japonesa, siendo un gran fanático del manga y las animaciones estadounidense como las películas del estudio Disney y Popeye el marino. Al terminar la educación obligatoria, con el apoyo de sus padres entra a estudiar diseño industrial en el Colegio Municipal de Artes Industriales de Kanazawa a la edad de 18 años en 1970, en donde se instruiría para realizar su sueño, ser diseñador de juguetes.
Al terminar el curso de diseñador en 1977 conocería a Hiroshi Yamauchi, amigo de su padre y dueño de la juguetería Nintendo, conocida como la principal fábrica de Kyôto de hanafuda, un juego de naipes japoneses (también conocidas como karuta por la palabra portuguesa carta), y obtendría un empleo en la sección de arte de la nueva división de la empresa que buscaba experimentar con la última novedad en juguetes traída de los Estados Unidos, los videojuegos.
Su primer trabajo sería el pintar las cabinas de arcades, y al poco tiempo fue ascendido a diseñador de estos muebles, este sería su primer contacto con el mundo de los videojuegos, llamando mucho su atención, por lo que participaría en el diseño del juego Radar Scope, que tendría un éxito mediano en Japón, pero desgraciadamente sus ventas no serían suficientes para creer que los videojuegos eran rentables, ya que poco a poco la gente los abandonaba debido a los grandes fracasos de Atari.
En 1980 el señor Yamauchi decidiría darle una última oportunidad al mercado de los videojuegos, por lo que le encargaría a Miyamoto la creación de un videojuego de arcade; al principio su deseo era hacer un juego basado en uno de los héroes de su infancia, Popeye, donde su villano Brutus raptaría a la damisela en peligro Olivia y tendría que rescatarla, pero la empresa Nintendo no estaba en posición de gastar en el pago de licencias, por lo que tomó su concepto inicial y convirtió al villano en un enorme Gorila, la damisela en peligro una rubia estándar y al héroe un carpintero que podía usar un martillo como arma.
Al año siguiente se lanzaría el juego con el título “Donkey Kong“, que sería un éxito de ventas logrando que el nombre de Nintendo se supiera en todo Japón y muy pronto en los Estados Unidos, y con los 180 millones de dólares recaudados en venta se realizaron 2 secuelas del juego, ambas dirigidas por Miyamoto.
En 1983 diseñaría un nuevo videojuego, tomando como protagonista al carpintero protagonista de sus juegos anteriores, sólo que esta vez no se llamaría Jumpman ni sería un carpintero como en las entregas pasadas, si no que se llamaría Mario y sería un fontanero en un mundo fantástico junto a su hermano menor Luigi, y tendría como objetivo el derrotar a unas tortugas en un escenario cerrado, con el objetivo de generar la mayor cantidad de puntos. Este sería el último juego lanzado en una arcade por Nintendo, ya que daría el siguiente paso, la consola casera.
Después del lanzamiento del Nintendo Entertaiment System (NES) en los Estados Unidos en 1985, Miyamoto ya se había consolidado dentro de la empresa, y se convirtió en el principal director creativo, por lo que se le encargó el crear nuevos juegos exclusivos para la consola. Es aquí donde se crearían juegos emblemáticos como Duck Hunter, Ice Climber y Super Mario Bros, este último sería el juego de plataformas que cambiaría por completo el como jugar en casa, teniendo una historia, niveles retadores y un carismático villano, Bowser.
En 1986 diseñaría el primer juego de una de las sagas más queridas por todo el mundo, The Legend of Zelda, un juego tipo RPG con vista desde arriba con una historia muy bien desarrollada siguiendo la senda del héroe, en dónde se rescataría a la princesa Zelda de las garras del malvado Ganon, el cual estaría basado en su experiencia de explorador cuando era niño. Antes de terminar la década de los 80, dirigiría 2 secuelas de Super Mario Bros y una secuela de The Legend of Zelda, cambiando por completo la forma de juego en cada uno de sus lanzamientos.
En la década de los 90 Nintendo sacó una nueva generación de consola casera, la Super Nintendo Entertaiment System (SNES), plataforma en la que Miyamoto continuó el trabajo hecho con sus 2 franquicias ya creadas, y crearía nuevas como el juego de carreras F-Zero y el shooter Star Fox, y al mismo tiempo apoyaría nuevos proyectos, como la consola portatil GameBoy y el proyecto de Satoshi Tajiri, Pokémon.
Ya entrando al siglo XXI, después del éxito del Nintendo 64 se retiraría del diseño de los videojuegos, reservándose al puesto de director de los juegos derivados de sus creaciones, y se concentraría en el diseño de las nuevas consolas de Nintendo como el Game Cube y el Wii. Actualmente continua trabajando en estos departamentos de Nintendo, y es una de las caras públicas de la empresa, haciendo apariciones en las principales convenciones de videojuegos del mundo y promocionando los nuevos juegos de su empresa.
Recibiendo el Premio Principe de Asturias del que poco tiempo después sería el rey Felipe I de España.
Sin duda Shigeru Miyamoto es un genio, el cual ha sabido hacer felices a millones de personas durante más de 30 años, y ha llegado a ser reconocido con el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades en el año 2012, siendo el único asiático en ganar dicha presea que ha condecorado a la Universidad Nacional Autónoma de México unos años antes y a Octavio Paz en 1993. Esperemos que pueda continuar su labor de dar felicidad durante muchos años más, y dinos, ¿cual es tu juego favorito de Shigeru Miyamoto?