Y ahora viajemos un momento al pasado. Imagina que acabas de llegar a la escuela luego de un día de apuntes y de jugar futbol con un envase vació de frutsi. En lo que esperas a que este lista la comida te pones a ver televisión. Si fuiste un niño afortunado ya podías ver en el canal fox kids las aventuras de los niños elegidos en Digimon o seres igual de llamativos en Monster Rancher. Luego de esto, venía una serie que mostraba una amalgama de diferentes cosas que disfrutan los japoneses; combates de robots con un toque de coleccionismo.
Esta serie se distribuiría posteriormente en canales abiertos de televisión y cual franquicia exitosa la vimos aparecer en productos como dulces, botanas, tazos, playeras y juguetes. Aunque disfrutó de un buen auge, poco a poco se vio eclipsada por otras marcas, llegando al punto que muchos la recuerdan y otros la tienen vagamente grabada en la memoria. Es por eso que en la nota de hoy nos aventaremos un viaje al meda-pasado, hoy toca hablar de Medabots.
La historia de Medabots se desarrolla en el siglo XXII, mas concretamente en el año 2122. A tecnología ha avanzado tanto que ahora los niños juegan con unas máquinas llamadas Medabots. Estos robots son básicamente ese robot hechizo de juguete que decía “fire, fire, tutututut fire”, solo que, con conciencia, partes intercambiables y un armamento que prácticamente los catalogaría de ilegales en varias partes del mundo.
En los primeros minutos de la serie vemos a un grupo de bandidos robando el objeto que le da sus poderes y conciencia a los Medabots: la robo-medalla. Esta medalla que están robando es tan rara que un enmascarado llamado “El Renegado Fantasma” también la quiere y en medio de los dimes y diretes se hace con ella este último, aunque al muy tonto se le cae a un rio.
Ahora es el turno de ver en acción un combate de Medabots que es analizado por Ikki Tenryou, un muchachito noble que es experto en el tema, pero que no cuenta con un Medabot propio, lo que lo deja como la burla de la escuela. Arika es su mejor amiga y quien siempre le levanta los ánimos tras las burlas de sus amigos.
Un buen día el joven Ikki se encuentra con la medalla perdida en un rio y tras ver a su amiga envuelta en un combate muy disparejo, decide ayudarla. Con el poco dinero que tiene guardado acude a donde Henry, un vendedor de Medabots, y compra un viejo modelo KBT que bautiza como Metabee.
Tras un inicio problemático Metabee les hace frente a sus contrincantes y tras terminar el combate revela su personalidad, la cual se resume como un pequeño majadero que no le hace caso a Ikki y que siempre termina metiéndose en problemas, creando un lazo áspero entre ellos. Sin embargo, con el paso del tiempo ambos empezaran a confiar el uno al otro, venciendo obstáculos y adversidades, y veremos un lazo de verdadera amistad entre un chico y su compañero amarillo (¿dónde he visto eso antes?)
El anime de Medabots fue un trabajo en conjunto de Trans Arts y Production I.G. El giro de tuerca está en que el anime adapta una serie de juegos de game boy donde el protagonista tomaba control de un Medabot y debe ir dando de trompadas para ganar partes, intercambiar partes, mejorar partes y así. Como dato extra tenemos que cada que salía una entrega esta la hacía en dos versiones diferentes. (¿dónde he visto eso antes?)
En una versión del juego tenemos como compañero a Metabee y en la otra a un Medabot blanco llamado Rokusho, el cual se adaptó en la serie como un Medabot sin compañero y que siempre aparece de una forma muy misteriosa. Imagenlo como un viejo ronin o samurái, que ha visto lo peor del mundo y que dedica su tiempo a cuidar del desvalido y a reflexionar sobre cuestiones de vida.
Volviendo al apartado técnico de la serie, esta cuenta con un dibujo en exceso siempre. Los modelos lucen planos por la ausencia de luces y sombras, aparte de que en varias ocasiones se deforman demasiado los modelos. Aunque esto puede sonar como un desastre absoluto, es en realidad el punto que le da una identidad a la serie, pues hay momentos donde es muy fluida la animación y esto le da mucha vida a los combates entre robots, y que también le da un enorme toque humorístico a las escenas.
Lo que si sobre sale es el trabajo de fondos y en algunos casos la fotografía. El trabajo hecho a mano se ve increíble en algunos paisajes y en algunos reflejos que tienen los modelos de Medabots. Tristemente, estos casos son muy pocos o que son reservados para los puntos cruciales en la trama.
La historia de Medabots es una que quedó guardada para la guardia del anime que en la década de los 2000 estaba en su infancia o temprana adolescencia. Tras una no tan recordada segunda temporada y por unos juguetes que no brillaron tanto en los infantes, la corría una suerte de olvido. Fue gracias a los fans de hueso colorado por lo que aun es posible encontrar los capítulos en youtube, aunque no estaría mal que una empresa de straming le de una segunda oportunidad. La serie no podrá impresionar al infante actual o se puede apreciar lo repetito que a veces resultaban los capítulos, pero es un respiro para las peleas de bestias con poderes o trompos de la muerte.
Ahora te toca a ti. Cuéntanos en redes sociales tus momentos favoritos de la serie, dinos también cual era tu personaje principal y si tuviste alguno de los juguetes. Por mi parte sería todo y nos leemos hasta el siguientes #viernesdeanime.
Cuando ves que el 2021 se ve igual de horrible que el 2020