“Juzgar que la vida vale o no vale la pena de que se la viva es responder a la pregunta fundamental de la filosofía.” Con estas palabras comienza uno de los ensayos sobre el existencialismo más importante de todos los tiempos. Aunque se llevan años pensando en este tema, en el campo del entretenimiento es algo que se trata poco. La gente quiere reír y olvidar sus problemas al consumir algo, no ver lo triste de sus vidas reflejados en otros personajes.
Bojack Horseman es una serie que, si bien no fue la primera en abordar el tema del existencialismo y el suicidio, si fue la que lo volvió un tema de interés para muchas personas. Y aquí hay que mencionar que en Japón se publicó una obra mucho tiempo antes que Bojack, que pone esto sobre la mesa con un aire más triste, crudo, filosófico y que de paso expone los vicios y falencias de la sociedad japonesa. En la nota de hoy veremos la vida y obra de Punpun.
Oyasumi Punpun comienza con un día normal de clases. Ahí conocemos a un salón lleno de personas con diseños de rostros bizarros y un profesor que se retuerce. En contraste a esto tenemos a un dibujo muy minimalista de un pollo. Este personaje que es mudo también es nuestro querido Punpun y apenas lo conocemos nos enteramos de que se ha enamorado de su nueva compañera de clases Aiko Tanaka.
Lo que pintaba para ser una historia tierna de romance infantil es en realidad un viaje emocional y mental para Punpun. Él a la mala descubre lo que es un corazón roto y todo va a mal cuando conocemos su seno familiar: Una mujer que se arrepiente de haber tenido un hijo y un padre alcohólico, abusivo y que tunde de golpes a su esposa.
En la visión del mundo de Punpun también conocemos a Dios, o al menos la representación que le da personalmente, poniendo el primer punto de diferencia entre lo oriental con lo occidental. En esta travesía de pensamientos crudos y cuestiones filosóficas conocemos también al tío de Punpun y el cual también tiene un pasado que lo atormenta y un presente en el cual no hay ninguna esperanza.
Durante todo el manga vamos viendo el crecimiento de Punpun y como experimentas diferentes duelos y momentos que lo van marcando. Por momentos entran y salen de escenas personajes para presentar algún problema o los vemos tener soliloquios, cosa que se agradece pues así no solo vemos el punto de vista de Punpun sobre cosas como la vida, las relaciones humanas, el significado de la libertad o lo que es creer en Dios.
El dibujo del manga es algo que apela a los fondos y ambientaciones realistas. En muchos cuadros se nota el uso de fotos tratadas de forma digital o manual para que tengan este aire de manga. El uso de tramas y degradados crean una imagen amigable para el espectador y crea diferentes texturas que aportan mucho al contenido visual.
No obstante, lo que más sobre sale del manga son esos paneles donde el mangaka se deja llevar y crea escenas cargadas de negro y de composiciones surrealistas que exponen la sique y sufrimiento de los personajes. Los dibujos de pollos simples pasan a ser seres cargados de manchas negras, achurados agresivos y muy impactantes para el espectador.
Una queja recurrente es que hay momentos donde hay mucho texto. Cosa que personalmente considero un acierto, pues no solo son textos narrativos, si no que también suelen ser los pensamientos de Punpun puestos desde una perspectiva externa, volviéndonos espectadores mudos del sufrimiento de una persona.
Oyasumi Punpun es una muestra de que las tramas más profundas no solo se pueden encontrar en novelas de miles de páginas y que tienen siglos de existencias. En algo tan banal como un manga podemos ver estos debates y cuestiones internas que muchas veces nos dejan sin dormir. Es un espejo para las personas que han pasado por una depresión o que se encuentran en una etapa definida de crecimiento. También es una visión que rompe con estas ideas de que Japón es una “sociedad perfecta” y expone sin miedo las falencias por las que pasan sus ciudadanos. Desde el fracaso como persona, hasta el tema de las sectas y como algunos usan la idea de Dios para manipular a otros.
Ahora es tu turno de contarnos que te pareció este manga. La editorial Panini lo está publicando en México y en varios países de habla hispana, para que puedas darle una oportunidad en caso de que aun no se la hayas dado. Por mi parte sería todo y “Oyasumi” mi querido lector.
