Hola a todos, espero hayan tenido un excelente fin de semana, aquí en la redacción de Asia~Stage estuvimos relajados pensando sobre como nos repartiremos la gran cantidad de trabajo que se viene por los eventos que están en puerta.
El día de hoy quería platicarles sobre un tema que de seguro algunos ya conocen, otros no tanto pero que se han maravillado de él, y este es el hanami (花見). Hanami es la palabra japonesa formada por los kanji de “flor” y “ver”, pero no se refiere a ver cualquier flor, si no específicamente a la flor del árbol del cerezo, sakura (桜).
El árbol del cerezo pertenece a la familia prunus, al igual que el duraznero y el ciruelo, por lo que sus flores poseen una cierta similitud en forma y color. Pero ¿Qué hace tan especial a la sakura?, la respuesta está en la historia y la filosofía del archipiélago; desde los tiempos más remotos, la agricultura ha sido la actividad más importante para el hombre, sin ella no se podría edificar ninguna de las ciudades actuales ni gozar de sus lujos, y por lo mismo se ha buscado siempre el método que garantice una buena cosecha, en el caso de los japoneses, es el florecer de la sakura. Los granjeros productores de arroz del Japón aún hoy en día siguen el ciclo de las flores para saber cuando hay que sembrar para obtener los mejores resultados.
El hanami también nace de los pomposos rincones de la corte imperial y el bushidô (武士道, camino del guerrero). Japón es una de las naciones más antiguas del planeta, el 11 de febrero pasado cumplió más de 2000 años como el Estado de Japón, y ha pasado por varias etapas durante todo ese tiempo. Del siglo XII hasta mediados del siglo XIX se dieron los shogunatos, eras de la historia japonesa donde se desarrollarían los samurai como los conocemos, guerreros al servicio de un amo, leales y en búsqueda de la perfección física y espiritual. La filosofía del samurai, bushidô, implica el reconocer la vida como un momento efímero, el cual se puede esfumar de un momento para el otro, pero esto no es un pensamiento fatal, si no parte de la belleza de estar vivo, y esto lo recuerda el samurai a través del sakura, el cual nace y muere en pocos días, dejándonos una impresión de belleza intrascendente en esta vida.
Al mismo tiempo, la corte imperial y las clases aristócratas del Japón disfrutaban del espectáculo natural que ofrece el árbol del cerezo, por lo que comenzó la costumbre de almorzar y convivir debajo de los árboles cuando se encuentran en su punto de flor, lo que pronto se transmitiría a las clases bajas, creando parques públicos con cientos de árboles de cerezo para que todos pudieran hacer su día de campo bajo ellos.
Los botones de cerezo perfectos son muy raros, uno podría pasar toda su vida buscando uno y no habría desperdiciado su vida
Capitán Katsumoto, El último samurai
Ahora, hay algunas cosas importantes que hay que saber sobre la sakura. Primero que nada que se puede encontrar en 3 tonalidades diferente de rosa, la cual puede ser un rosa tan pálido que parece blanco, un tono intermedio y uno tan vivo que casi parece violeta, siendo para mí el más bello el segundo tono, así mismo, también se pueden encontrar de 5, 10 y 100 pétalos, siendo el más común la de 5. Luego está la alta demanda de los lugares para pasar el hanami, siendo así que desde semanas antes una agencia especializada del gobierno monitorea el crecimiento de la flor, ya que la población japonesa se vuelve loca por ver la sakura, por lo que actualmente incluso hay apps que te informan cuando será el momento del punto de flor; esta información ayuda a los ciudadanos a contactar a los administradores de los parques para poder reservar sus espacios, ya que en ciudades como Tôkyô donde viven más de 20 millones de personas, es imposible que los parques alberguen a todos los que quieran pasar su tarde comiendo bajo los cerezos.
La sakura es todo un fenómeno, comparado a la navidad aquí en occidente, ya que en estas fechas se podrán encontrar helados, cafés de starbucks, dulces, té y demás cosas con el color y el sabor de la sakura. Por lo mismo, se ha convertido en todo un símbolo de la cultura japonesa, desplazando la flor oficial del Japón, que es el crisantemo. Si eres un amante de la cultura japonesa, es una comanda el ver la sakura florecer, lo cual esperamos en un futuro no sea ten difícil de cumplir en la Ciudad de México, actualmente hay 3 lugares con árboles de cerezo plantados y creciendo, algunos ya hasta nos han dado pequeñas muestras de la flor, estos son el Zoológico de Chapultepec, la Asociación México-Japonesa y el más reciente, el Parque Masayoshi Ôhira, lo cual me llena de alegría personalmente.
En México podemos ver varios ejemplares de los primos de la sakura, el durazno y el ciruelo, sobre todo en los viveros de Coyoacán, y así mismo hacer una comparación con los árboles de jacaranda que pintan de morado la Ciudad de México. ¿Tú qué opinas? ¿Podemos vivir el hanami a la mexicana?
[…] como ha llegado la primavera y en Japón en este momento se están dando los días de campo para el hanami, pues he decidido colocar una receta inspirada en […]