Nota escrita por: La chica conejo
En múltiples ocasiones hemos escuchado sobre la vida Lolita y como es que todo a su alrededor parece haber salido de un cuento de hadas o de algún universo paralelo de “Alicia en el país de las maravillas”. Pero ¿Cuál es la realidad que viven el día a día? En esta entrevista, nos encargaremos de aclarar y desmentir parte de esas falsas ideas que se generan entorno a este bello estilo, junto con Adriana Limón (AL), co-fundadora de la comunidad The Classic Tea Room.
- ¿Qué tan cierto es que el lolita es caro?
AL: Todo depende, como en cualquier tipo de ropa hay muchos rangos de precios. Las cosas de marcas como Angelic , Baby the Stars Shine Bright, Innocent World, Victorian Maiden, Mary Magdalene, Emily Temple Cute oscilan en un rango promedio de entre los ¥15,000 – ¥30,000 que en pesos mexicanos vienen siendo hasta más de $5,000 por prenda. Por esto mismo es común ver ropa de segunda mano en venta que, dependiendo qué tan cotizado es un modelo puede ser más o menos caro que cuando se compra directamente en la tienda.
Sin embargo, generalmente el precio baja considerablemente en prendas classic o no tan populares, disminuyendo hasta costar un 30% del valor original. Asimismo, hay opciones mucho más accesibles para todos los bolsillos. Existen marcas mucho más económicas como Bodyline, que, a pesar de ser controversial por los escándalos en los que se ha visto inmiscuida (plagio de prints, concursos turbios de modelaje, por ejemplo), es una muy buena opción para comenzar a adquirir prendas lolita (aquí puedes conseguir prendas desde $15 – $20 dólares estadounidenses); la calidad es mucho más que aceptable en varias opciones que ofrece su stock.
Aunado a lo anterior, también existe el handmade, cuyo origen proviene de aquellas quienes han querido atender la necesidad de lolitas por conseguir ropa del estilo, sobre todo en aquél tiempo en que comprar por internet era mucho menos accesible que en la actualidad; gracias a esto, hoy en día existen marcas como Pinkutomidori, Sweet Addiction, Cats and Bunnies que atienden la siguiente aseveración: ropa hecha por y para lolitas. En este mismo rubro podemos incluir algunas tiendas indie, que nacen bajo este principio pero su producción aumenta a tal grado que llega a comercializarse en varios países.
Una opción que se ha popularizado en los últimos años es la compra por Taobao, gracias al incremento y accesibilidad de intermediarios se ha vuelto una alternativa bastante socorrida entre las lolitas; los precios aquí van desde los $350 MXN (para comprar un vestido) y existen tanta variedad de diseños y tallas que conforman una gama bastante amplia que logra atender cualquier gusto y necesidad. Aquí son bastante populares las pre-order ya que puedes apartar con un porcentaje menor la prenda que te agrade y tienes el tiempo que tarda en producirlo el proveedor para poder liquidarlo. En lo personal, yo tengo un poco de todo, me gusta ser versátil y poder conjugar mi estilo en lo que visto; más que cumplir con la afirmación entre más caro es más lolita, yo me rijo por el entre más bonito más lolita y la belleza es algo muy subjetivo que cada quien construye a su manera.
- ¿Me podrias explicar un poco sobre el mito de los modales lolita o sobre lo que se llega a decir de que ustedes no hablan con groserías?
AL: No creo que exista algo como los modales lolita, cada una se expresa de diferentes formas con o sin lolita. Seguimos siendo individuos a pesar de lo que vestimos, por lo que, tanto podrás encontrar a quienes digan groserías como a quienes no las digan; cada una nos desenvolvemos con las demás como lo hacemos en nuestro día a día. En lo personal, yo digo bastantes groserías y ninguna lolita me ha rechazado nunca por ello, al contrario, jajaja las decimos juntas de ser necesario.
- ¿Hacen otras actividades además de las tea party’s cuando se reunen?
AL: Sí, claro, así como vamos a tomar el té también vamos a bares, al cine, al museo, a restaurantes, a reuniones o fiestas, etc. Cada quién hace diferentes actividades con su grupo más cercano, al final del día somos como cualquier grupo de amigos que salen a divertirse.
- ¿El lolita es solo una forma de vestir o lo considerarias un estilo de vida?
AL: Creo que es un poco de ambos. Es una forma de vestir porque lo que usa una lolita es algo que funciona para identificarla; en algún momento escuché a alguien decir: ¿cómo reconocerías a un sacerdote si no lleva puesta su sotana? Aunado a lo anterior, es un movimiento sumamente estético, por lo que sería un poco contradictorio decirse lolita y no llevarlo a lo visual. Sin embargo, no diría que es solamente una forma de vestir: usar lolita modifica o influye en distintos aspectos de tu vida (trabajando para poder conseguir el capital para invertir en lo que te gusta, platicando con gente del extranjero que te ayuda como intermediario, administrando en qué momentos lo vas a usar o de qué forma lo guardarás en tu habitación para que no se maltrate, estrechando lazos de amistad con otras personas que comparten tu afición, etcétera). Incluso existe cierta terminología que solamente adquieres y comprendes hasta que te introduces a fondo dentro del lolita. Todo esto conforma un contexto cultural que va mucho más allá de la ropa como tal.
- Muchas personas ven el lolita como una moda para niñas o adolescentes. Pero, ¿Qué edad tienen realmente las chicas que visten lolita?
AL: En mi experiencia, puedo asegurar que cualquiera a quien le guste el lolita puede serlo, sin importar la edad. Hay puntos que ésta te facilita (por ejemplo, si tienes un trabajo estable te será mucho más fácil comenzar tu guardarropa) pero no es algo determinante. Yo tengo 27 años y la mayoría de mis amigas se encuentran en el rango de entre los 25 – 35; pero también conozco a personas dentro del lolita que tienen menos de 15 años y de igual forma sé de personas de más de 40 – 50 años que lo usan. Desde mi perspectiva, en general, es un estilo en su mayoría utilizado por mujeres jóvenes adultas que pueden solventar los gastos que esto conlleva.
- ¿Qué tipo de empleos tienen las lolitas?
AL: Yo estudié comunicación audivisual y trabajo en un portal que se dedica al e-commerce; la mayoría de mis amigas se desenvuelven en empleos que tienen que ver con la parte creativa: fotografía, diseño gráfico, periodismo, literatura, entre otras. Pero también sé de muchas otras lolitas que se dedican al ramo científico: medicina, química, enfermería, etcétera. Pero, en el punto en el que convergemos la mayoría es que nos esforzamos por mantener un trabajo que nos permita cierta estabilidad.
- ¿Qué tan frecuentemente usas el lolita?
AL: Generalmente lo uso unas 2 veces al mes para salir con mis amigas o con mi novio, pero no estoy negada a utilizarlo para ir a la escuela o al trabajo, por ejemplo. La mayoría de las veces me abstengo ya que diariamente tengo que utilizar el transporte público por lo que no es tan cómodo llevar 2 capas de petticoat (la crinolina que le da volumen a la falda) y muchos accesorios en hora pico en la Ciudad de México. Creo que si tuviera la posibilidad probablemente lo usaría diario. A veces adapto algunas prendas a algo más casual para poderlas utilizar lo más frecuente que pueda.
- ¿Lo usas caualmente o solo para eventos?
AL: Lo utilizo para eventos, pero también de forma casual para salir a otros lugares, incluso con mis amigos que no forman parte del lolita. Todo depende del mood que tenga una, es como cualquier ropa: a veces tienes ganas de usar ciertas cosas y en otras ocasiones de utilizar algo diferente.
- ¿Usas alguna prenda lolita en el trabajo o la escuela? ¿Tienes amigas o conocidas que lo hagan?
AL: Muchas veces utilizo los vestidos sin petticoat para ir a la oficina o para ir a un evento, pero lo que más utilizo últimamente son mis zapatos tea party para complementar mi ropa de mortal y que le den un toque cute. He conocido chicas que sí utilizan un coordinado bastante completo para ir al trabajo o a la escuela, algo que me parece súper padre y bastante valiente, porque uno nunca sabe quién va a tener la apertura para aceptar este estilo (jefes, maestros, compañeros, etcétera). En algún momento de la vida espero contar con las posibilidades de utilizarlo con mucha más frecuencia que ahora.
Espero que disfrutaran de la entrevista con nuestra amiga Adriana, ahora conocemos mucho más sobre la forma que vive el día a día una Lolita, desmentimos algunas falsas ideas que existen al respecto a este estilo, esperando que de esta manera se eliminen algunos prejuicios que existen en este entorno.
La manera en la que vestimos nos hace más divertidos, más felices y más libres, entonces compartamos ese sentir con todos los que nos rodean, para que nos conozcan por quién realmente somos. No dudes en contarnos tus dudas no sólo del Lolita, si no de cualquier estilo que te llame la atención y construyamos un mejor ambiente con una mente más abierta.
Si te interesa ver un poco de la escena lolita en México, te invito a echarle un vistazo al #Photoshoot | Sesión Lolita.