Hola a todos, estamos nuevamente en esta sección donde conoceremos más de la vida de grandes japoneses cuya carrera destacada los han hecho ser el foco central de los reflectores internacionales en distintas especialidades. En esta ocasión me gustaría que habláramos un poco de un arquitecto japonés que hace poco dejo su huella en México diseñando uno de los museos más recientes del país en la ciudad de Puebla, y cuyo curriculum es más que llamativo.
Nacido el 1ro de junio de 1941 en la ciudad de Keijô, actualmente la capital coreana de Seul, Toyoo Itô fue hijo de un matrimonio japonés que se encontraba en la Corea ocupada 4 años antes de que finalizara la Segunda Guerra Mundial. Al terminar la guerra la familia Itô regresa al Japón y se asientan en la ciudad de Tôkyô, donde a la edad de 23 años entraría a la Universidad de Tôkyô para estudiar arquitectura y se graduaría con honores 4 años después.
Al graduarse trabajaría para despachos arquitectónicos ya creados durante sólo 2 años, ya que en 1971 fundaría su propia empresa llamada URBOT (Urban Robot), ofreciendo servicios de diseño urbano y mobiliario, y cambiaría su nombre 8 años después al actual Toyo Ito & Associates Arquitects. Durante este periodo de inicio profesional se dedicaría al diseño de casas, siendo la primera de estas la “Casa de Aluminio”, una estructura minimalista con el sello indiscutible del arquitecto, el aprovechamiento de la luz natural.
En 1986 obtendría su primer gran reconocimiento, el premio del Instituto de Arquitectura del Japón por su “Cabaña de plata”, y esto le abriría la oportunidad de obtener sus primeros grandes contratos, teniendo la oportunidad de diseñar la “Torre de los vientos”, una galería de 10 pisos en el corazón de Tôkyô la cual da la apariencia de ser completamente de cristal. Es así como durante lo que quedaba de la década de los 80 y toda la de los 90 se verían distintos edificios realizados por él en las ciudades principales del Japón.
En 1999 tendría su primer trabajo internacional cuando gana la convocatoria para diseñar el hospital Cognacq-Jay en la capital francesa, siendo un trabajo bastante sobrio pero con claras características de su estilo arquitectónico. Tres años después trabajaría en el Reino Unido al ser invitado por la Serpentine Gallery en Londres para realizar el pabellón del año 2002, siendo el primer japonés en ser solicitado para dicho proyecto.
Desde entonces ha tuvo proyectos en Alemania, Bélgica, España, Singapur, Taiwan, y Chile, y por tan magnífica carrera y al estar a la vanguardia de su momento, en 2013 fue reconocido con el premio Pritzker, un reconocimiento que muchos han llamado el premio Nobel de arquitectura debido a que sólo es otorgado a arquitectos cuya obra a impactado al mundo, y Toyo Itô ha sido el único japonés que ha ganado dicho premio. El año pasado se inauguró en la ciudad de Puebla, México, el Museo Internacional del Barroco, edificio que posee todas las características minimalistas y vanguardistas del arquitecto, un regalo para la ciudad.