Biografía Japón

#Biografía | Shōkō Asahara: El culto del infierno.

Escrito por Eli Morikawa

Conozcan una de las mentes detrás de uno de los atentados más terribles después de la Segunda Guerra Mundial. Esta es una breve biografía de Shoko Asahara.

Quizá la madrugada del 20 de marzo de 1995 estaba inquieto sobre su cama, pensando en que lo que haría cambiaría completamente, para bien o para mal, todo un país. Quizá solamente estaba profundamente dormido justo antes para perpetrar su misión. O quizá ya estaba despierto, planeando cada movimiento, cada orden que les daría a los hombres y mujeres de su congregación para culminar sin incidentes internos su tarea.

Nadie lo sabe. Sin embargo, lo que hizo, no solo cambió la vida de las personas que asesinó, o quienes le acompañaban y creían en él. Sino la de muchos japoneses quienes lo vivieron de cerca y sobrevivieron, como de los que se arrepintieron más tarde y se entregaron a la policía. Hoy conoceremos un poco sobre Chizuo Matsumoto, mejor conocido como Shōkō Asahara, fundador de Aum Shinrikyō, quien junto a sus seguidores, cometieron uno de los atentados más terribles contra la población japonesa, esparciendo gas sarín dentro del metro de Tokio.

Shōkō Asahara

Entrevista a la televisión japonesa.

Nacido en Kumamoto el 2 de marzo de 1955, Asahara, desde muy pequeño, sufrió de glaucoma infantil, problema que no impidió que se graduara en 1977 de la universidad para posteriormente, comenzar a estudiar la acupuntura y la medicina china. A la par, estudió Yoga y fue gracias a este que se convirtió en maestro, lo que lo ayudó a conocer con más profundidad el budismo, taoísmo y la astrología china.

Su objetivo final: la Iluminación. Para ello se unió a varia sectas, entre ellas, Angoshu, una secta prohibida en muchos países de Europa por su naturaleza destructiva catalogada como una de las más peligrosas. Entre sus prácticas se encuentra, la “ofrenda de 1000 días”, que aseguraba que, al ofrendar sin parar por 1000 días se obtenía, infaliblemente, la iluminación.

Considerándose a sí mismo como una persona con la virtud esencial ante la constancia y la entrega, este siguió al pie de la letra cada ofrenda hasta el final. Al darse cuenta de su éxito, decidió abandonar la secta sin iluminación y sin dinero.

No obstante, esto no lo desanimó y comenzó a dar clases de Yoga de manera gratuita en su apartamento argumentando que, solamente una persona verdaderamente iluminada, podía aceptar una ofrenda material.

Asahara tiene la oportunidad de conocer India, quien a su regreso del país, cuenta a sus discípulos que justo ahí consiguió lo que siempre buscó: La Iluminación. Algunos de sus más allegados le ofrecieron dinero que este mismo rechazó argumentando que era mejor financiar un seminario intensivo de yoga para todo aquel que quisieran un desarrollo espiritual como jamás lo habían conocido. Asahara mismo enseñó a sus discípulos y el número de personas comenzó a crecer de manera exponencial.

En su templo, antes de entrar a meditación

En 1987 cambia su nombre Chizuo Matsumoto a Shōkō Asahara y comienza el registro oficial ante las autoridades japonesas de Aum Shinrikyo, grupo que él mismo había organizado. Al inicio, las autoridades se mostraron reacias a darles el visto bueno como organización religiosa. No es sino hasta 1989 que se resuelve su apelación después de haber permanecido congelada durante 2 años. Durante este tiempo, muchos más adeptos y creyentes fueron uniéndose, dando paso a darle tiempo también a escribir una serie de libros para dar base a sus creencias. El más famoso: Más allá de la Vida y la Muerte, el Mahayana Sutra y la Iniciación.

El 20 de marzo de 1995, a casi 10 años de su fundación, creyentes de la secta Aum Shinrikyo atacan el metro de Tokio esparciendo gas sarín, asesinando así a trece personas y resultando más de 6000 intoxicadas. Ante los ataques, los primeros en la lista de sospechosos para la policía y autoridades judiciales de Tokio fueron agentes encubiertos del gobierno de Corea del Norte. Sin embargo, las investigaciones arrojaron que los terroristas eran japoneses y pertenecían a la secta Aum Shinrikyo. En una rápida movilización policiaca, varios discípulos fueron detenidos en sus sedes en el que, en uno de ellos, se encontró un helicóptero de manufactura rusa con el que se planeaba rociar la capital entera con gas sarín. Al mismo tiempo, el juzgado superior ordenó la detención directa del líder, Asahara, quien fue encontrado en su sede principal, en meditación.

Detención.

No solo fue culpado directamente de dar la orden de los ataques, sino que algunos de sus discípulos lo acusaron directamente ante los medios de otros ataques como el envenenamiento de varias personas en la prefectura de Matsumoto y el asesinato de la familia Sakamoto. Al final, fue culpable de 13 cargos de 17 y fue sentenciado a muerte en la horca el 27 de febrero de 2004. Hasta ahora no se ha ejecutado.

Desde entonces, Asahara no ha hablado, ni siquiera a su familia. Dedica sus días a la meditación profunda. La secta que fundó cambió su nombre a Aleph y mantiene un perfil muy bajo en los suburbios de Tokio. Hasta el momento, Asahara espera su sentencia, con una prohibición de apelación y un silencio arbitrario que sirve de velo para el olvido de muchas personas.

Como nota adicional, a la salida del anime Mawaru Penguin Drum, donde los protagonistas son dos muchachos hijos de creyentes de Aum Shinrikyo y participantes del ataque al metro de Tokio, uno de los televidentes de la serie se entregó voluntariamente ante las autoridades bajo el argumento de ser uno de los organizadores del mismo.

Sobre el autor

Eli Morikawa