Asianlovers, la hora marca las 17:17 y es momento de una nueva recomendación musical.
Iniciamos la semana con un acontecimiento que ha movido no solo a nuestro país, sino a varias naciones enteras. Este acontecimiento lleno de justicia y reclamo que une a las mujeres en una sola voz: “No más violencia”. Este acontecimiento me conmovió totalmente y es cierto; la mujer mucha no solo por sobrevivir en un núcleo lleno de desigualdad, sino sobrevive para conservar su vida. Este es el caso de Meiko Kaji, una importante actriz que abrió los ojos a una generación y aportó a la lucha de la desigualdad de género en un país donde, para desgracia de todos, sigue con estas practicas.
Como bien sabemos, la década de los años 60 fue crucial en el aspecto social. Se iniciaron varios movimientos que revolucionaron e incluso siguen en pie de lucha, tal es el caso del feminismo. Japón no se podía quedar atrás (bueno, un poco). Tras la guerra, el país del Sol naciente se enfrentó a grandes cambios y su cultura tuvo que occidentalizarse y presentar productos con este toque. Uno de ellos fue el cine y con ello la sociedad comenzó a permearse de esta cultura, incluso de sus revoluciones.
Fue así como surgió la serie fílmica Stray Cat Rock donde la temática se basaba en una pandilla de chicas, donde Meiko Kaji era la líder de esa pandilla. Esta rebeldía comenzó a cautivar a la población joven, inciando el ūman ribu, el primer movimiento feminista en Japón, tomando a Masako Ohta, verdadero nombre de Meiko como estandarte de este movimiento.
Todo iba muy bien para la carrera de Meiko. Sin embargo, al intentar incursionar en el genero de terror con la cinta The Blind Woman’s Curse“, la cual no tuvo el éxito que se esperaba, la carrera de Meiko comenzó en declive. De igual forma, la Productora Nikkatsu, donde Meiko era participe, inició un nuevo modelo de negocio fílmico con cintas de corte SoftPorn. A lo cual, Kaiji se negó a participar rotundamente, lo que llevo a Kaiji salir de esa productora. Toei, al saber de la salida de tan importante actriz, decidió contratarla y así, su carrera se vería salvada.
De esta forma, en 1971 tras el estreno de Female Prisoner #701: Scorpion, donde Kaiji interpreta a una mujer que fue encerrada injustamente y debía soportar la crueldad y maltratos de los guardias, resurge de las cenizas y vuelve como ya un icono de la lucha contra la desigualdad de género. Para 1973, Meiko interpreta a Yuki, en la película “Lady Snowblood”. Película que narra la venganza de una mujer, a la que su madre fue violada y masacrada brutalmete, y su padre fríamente asesinado por un robo en la aldea donde vivían. Yuki crece bajo la tutela de un monje quien le enseña el arte de la Katana samurái, preparándola para la venganza, que años después, llevaría a cabo. Ademas de su gran actuación, Meiko incursiona como cantante, interpretando “Shura no Hana” canción que quedaría inmortalizada por el director Estadounidense Quentin Tarantino.
A través de 11 discos, Meiko utiliza el tradicional canto del ENKA, un estilo que va muy acorde su personalidad: una chica que tiene rabia y exige por un Japón más equitativo en un canto suave y delicado cargado de nostalgia aunada a su increíble capacidad vocal y su pronunciación perfecta.
De igual forma, en el cine, se dice que a los espectadores inmutaba con su mirada, cargada de impotencia y a su vez rabia, debido a las injusticias que sufría en cada papel que protagonizaba. Esta mirada congelaba hasta la médula y transmitía una serie de emociones desgarradoras al espectador.
Meiko Kaiji es considerada como la Femme Fatale por excelencia, la cual, fue inspiración para la también exitosa película Kill Bill, donde dos pistas fueron usadas. Sin embargo, el legado que ha dejado a través de su música y en el séptimo arte, la convierte en una de las mayores representantes de los movimientos sociales en Japón.
Espero que esta recomendación les sea de su agrado. Si quieren conocer mas contenido en cuanto a J-rock, pueden dar Click Aquí. De igual forma, pueden dejar comentarios, propuestas para hacer recomendaciones, dudas, etc.