Akiba-kei Anime Recomendación

#Recomendación: Sakamichi no Apollon

Escrito por Angel Garmol

Yoko Kanno es un nombre que te debe resultar familiar si eres seguidor de la parte musical del anime. Ella se volvió referente y mundialmente conocida luego de componer la banda sonora de Cowboy Bebop.

Su enorme abanico y destreza musical se debe a que ha pasado gran parte de su tiempo viajando por el mundo, para poder conocer de primera mano esa música que no se aprende en tablaturas, sino que más bien es la liberación del alma del instrumentista por medio de notas musicales.

Este sentimiento de dualidad entre el vaciar toda una canción en papel y simplemente dejarte llevar se ve muy bien ejemplificado en un anime donde el jazz, el desamor y un Japón joven que ya lleva unos años recuperándose de la guerra se mezclan. Este anime lleva por título Sakamichi no Apollon.

 

 

Nuestra historia comienza en 1966 en la prefectura de Nagasaki. El joven Kaoru Nishimi es nuevo en la ciudad y en la escuela. Su personalidad es introvertida y no suele convivir mucho con sus compañeros debido a que es el típico estudiante que se cambia de escuela constantemente. Entre sus talentos más sobresaliente se encuentra el ser muy listo y tener una destreza enorme para tocar el piano y para componer.

 

 

En su nueva escuela queda cautivado por la delegada de su clase, una chica guapa llamada Ritsuko Mukae. Entre charla y charla Ritsuko conoce el gusto por la música de su compañero de clase y lo lleva a su casa, la cual tiene una tienda de discos en la planta baja. Es en el sótano de esta tienda donde Kaoru se topa de nuevo con uno de sus compañeros de clase. Un chico que se la pasa teniendo peleas y es como el matón de la escuela: Sentaro Kawabuchi. Para sorpresa de Kaoru, Sentaro es un excelente baterista y un músico excepcional de Jazz. Es en este punto donde la formación musical de ambos empieza a crear choques y lo que en un principio parecían riñas, se convierten en piezas de rompecabezas que cubren mutuamente sus personalidades.

 

 

El estudio encargado de la producción fue MAPPA y la dupla Shinichiro Watanabe y Yoko Kano marcaron su tercera colaboración en esta serie. El apartado visual es de una composición suave y de diseño de personajes que salen del modelo de anime comercial.

Al usar la palabra “suave” me refiero a que los colores usados son de una saturación suavizada y que crea una paleta de colores que no estimulan mucho la vista. Sólo cuando la serie requiere momentos de tensión y drama se recurre a la fotografía e iluminación para darle fuerza a esos colores y darle una sensación más viva.

 

 

El diseño de personajes se apega a proporciones realistas, aunque recurre aun a los ojos grandes, principalmente en personajes femeninos. Donde brilla la sencillez de los personajes es en los momentos musicales. Se puede apreciar el uso de rotoscopio para poder darle vida y coherencia a los movimientos de los intérpretes, cosa que le hace una enorme justicia a las piezas de Jazz compuestas por Kano.

 

 

El verano de 1966 que vivieron aquellos chicos es un viaje lleno de romanticismo, maduración y crecimiento, que va de la mano con una etapa de cambios para Japón. El marco histórico nos sitúa en esa etapa donde empezaron a abrazar lo occidental y que formó lo que es ahora la cultura japonesa Moderna. Sakamichi no apollon es disfrutable para quienes son unos melómanos o que se interesan en la teoría musical. Y también es un anime romántico, sobre como los sentimientos del corazón muchas veces no pueden ser dominados por la razón. Con todos estos elementos la serie se vuelve una historia que se puede disfrutar desde diferentes aristas.

Ahora te toca a ti. Cuéntanos en redes sociales tu opinión de este anime, así como de decirnos tus sugerencias de series. Por mi parte sería todo y nos leemos hasta el siguiente viernes de anime.

 

Sobre el autor

Angel Garmol