Kyoto animation es un estudio del cual hemos hablado mucho en estas notas. Al analizar su forma de trabajo nos podemos dar cuenta de sus insignias de diseño: Ojos reconocibles, proporciones finas en el rostros y figuras humanas que se apegan a un curveado más sutil. Aparte de que sus secuencias, tomas y escenas siempre llevan un trabajo de iluminación, fotografía y diseño llevado a un pulido extremo.
Dentro de su narrativa tenemos “el recuento de vida”. Animes donde realmente se podría decir que solo seguimos al personaje principal en un periodo de su vida. Sus guiones tienen también momentos donde la emotividad y alivio llegan, para hacer sentir al espectador contento con los sucesos de la historia.
Lo interesante de este estudio es que en un par de veces salieron un poco de su zona de confort. O, mejor dicho, hicieron que una obra que a priori no tiene nada que ver con ellos, logre funcionar a un nivel narrativo y estético. Aun cuando no logran cumplir con los cánones que críticos y público le ha dado al concepto “edgy”.
Este peculiar anime se llama kyoukai no kanata. Su historia comienza con el protagonista de nombre Akihito Kanbara evitando el suicidio de Mirai Kuriyama. El noble acto puede parecer el comienzo de una historia de amor, y en cierta medida se puede decir que lo es. Pero, la cosa se pone interesante cuando conocemos a fondo a los protagonistas: Akihito es en realidad un híbrido de demonio y humano, en este mundo a los demonios se les conoce como Yomu y se manifiestan de diferentes maneras. Algunos son benévolos, otros son heraldos del caos. Akihito tiene un enorme poder de regeneración y esto lo vuelve prácticamente inmortal, aunque hay ocasiones en que su lado demonio se vuelve un peligro para todos.
Mirai es una guerrera que se gana la vida cazando Yomus, aunque tiene muy mala suerte para esto. Si no fuera suficiente eso, ella es la última de un clan que posee un dominio sobre la sangre, haciendo que ella pueda convertirla en un arma. Esto hace que su clan fuera termino y odiado, llevándolos a su casi exterminio. Como cerecita pastelera de este caos hay que saber que Mirai carga con una enorme pena, la cual la lleva a la escena inicial y detonando su muy interesante relación con Akihito.
Otros dos personajes que resaltar son los hermanos Mitsuki y Hiromi Nase. Con ellos podemos conocer cómo funciona la cacería, convivencia, jerarquía y otras acciones entre los yomus y los cazadores. Algo interesante es que estos demonios al ser derrotados dejan piedras que se cambian por dinero. Volviendo a los hermanos: Mitsuki puede llegar a ser sínica y estricta con sus palabras, en contraste con la enorme responsabilidad que muestra a la causa. Su actitud de fémina fatal es un enorme extremo con otras chicas que ha diseñado Kyoto animation. Mientras que su hermano Hiromi es mucho más relajado y deja un margen mayor al desorden en las misiones. Es muy cercano a Akihito, al punto que su relación se parece mucho a cierto personaje Ghoul con su amigo de cabello rubio. Existen otros personajes, cada uno en su bando y que con su poca o mucha participación aportan al desarrollo de la historia.
El arte visual es uno de los más interesantes dentro del catálogo del estudio. Los colores vivos y tonos fríos se balancean en unas paletas de colores que van desde un gris monótono, a un rosa o amarillo muy llamativo. La fotografía hace esas tomas dinámicas y llenas de emoción a la que nos tiene acostumbrado Kyoto animation, al igual que una animación que se ve muy viva cuando es requerido.
Lo irónico aquí es el hecho de que la temática es algo que se siente como un pseudo Edgy. Hay que recordar que estas historias buscan ser profundas y “maduras” incrustando elementos como el gore y tonos fríos. El gore es casi nulo, con escenas que no muestran sangre y que no caen en lo grotesco. Por otro lado, hay combates que se resuelven de formas que caen en lo moe y bonito del anime.
Kyoukai no kanata es una propuesta que puede ser o muy interesante o que pierde su brújula. La esencia moe con un toque de oscuridad lo hace algo interesante dentro de las demás producciones. Pero, si se le ve a la obra desde fuera y sin el antecedente del estudio, se ve como un intento muy bajo de edgy o que no sabe bien por cual estética apostar. Otro punto que le juega en contra es que la propia narrativa puede llegar a ser algo pesada por que se apoya en puntos clave en el diálogo en vez de las acciones. Este anime es de esos que o pueden gustarte mucho, o pasar sin pena ni gloria por tu lista de títulos.
Ahora te toca a ti. Dinos en nuestras redes sociales tu opinión de este anime, así como de las series que te gustaría ver en esta pequeña sección. Por mi parte sería todo y nos leemos hasta el siguiente #viernesdeanime.
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