Jugar a la invocación de espíritus es algo que puede llegar a ser un tema tabú. En esta parte del mundo tenemos el juego de la ouija. La cual es una tabla con números, letras y las palabras sí y no. El objetivo es contactar con un espíritu y hacerle preguntas. Para conocer las respuestas el espíritu mueve un puntero sobre el tablero. En Japón se tiene un juego similar, solo que aquí se invoca a un ser en especial: Kokkuri san. Para jugarlo solo se requiere escribir el hiragana en una hoja y para puntero se usa una moneda. Solo que hay una regla; nunca jugarlo solo, de lo contrario…
Gugure! Kokkuri-san empieza cuando Kohina: una niña que se auto proclama ser una muñeca creada con la mejor bio ingeniería, solitaria y que solo come sopa instantánea, que un día juega al Kokkuri-san sola. Como resultado de eso es invocado Kokkuri-san: el espíritu de un zorro, de aspecto joven y que en vez de atormentar a Kohina decide cuidarla. Aun cuando Kohina trata de exorcizar al espíritu que invocó, ambos empiezan una vida de protección y de aparente tranquilidad, hasta que llegan a escena los otros personajes.
Inugami es el fantasma de un cachorro que un día antes de morir recibió cariño por parte de Kohina y por eso la sigue, aunque muchas veces de forma carnal. Varias veces se le ve tomando forma humana como un chico o una chica, ya que no recuerda su género en vida. También toma forma de cachorrito y finge ser un muñeco para ir con Kohina a la escuela.
Shigaraki es un fantasma que cuando no tiene forma de señor de edad avanzada fornido es un tanuki. Es un bebedor y apostador. Parece ser una causa perdida pero muchas veces se le ve ayudando en un orfanato.
Tama es una chica que tiene una obsesión con la idea de que Kohina sea una muñeca. Es dueña de una tienda de muñecas malditas y toma forma de gatita kawaii, con todo y traje de maid.
En la escuela de Kohina también existen personajes de lo más llamativos. Jimeko es una niña de cabello castaño y personalidad tsundere (parecidos con una alemana que pilotea un bio robot gigante para salvar a la humanidad es mera coincidencia) que trata de acercar a Kohina pero cada intento termina en un acto de bullying.
Yamamoto Kun es un alien de diseño clásico: cuerpo gris y ojos enormes, el cual siempre es recogido de la escuela por hombres de negro. A pesar de ser un alien todos lo tratan como a un humano más en la clase.
Gugure! Kokkuri-san es una obra ideal para conocer el folklore de la espiritualidad japonesa. Se exploran cosas interesantes sobre la idea del mundo de los muertos y como los espíritus pueden ser buenos o malos dependiendo de cómo son tratados por los vivos. Las risas son el eje principal, pero al tocar temas sobre muerte hay momentos emotivos y muy delicados. Te recomendamos le eches un ojo ahora que se acerca halloween. Dinos en nuestras redes sociales si ya viste este anime.
Y recuerda, si juegas al Kokkuri-san que sea en compañía. Nos vemos el siguiente viernes con algo muy kawaii y bonito.