Hola a todos, esperamos estén teniendo una excelente mitad de semana. Hoy queremos compartir con ustedes algunos pensamientos personales que hemos tenido en los últimos días sobre un tema en específico, y creemos que es un buen tema en el natalicio de Elvira Carrillo Puerto (si desconocen a este importante personaje de la historia mexicana les recomendamos buscar el vídeo “El voto de las mujeres en México” del canal Bully Magnets).
El pasado 24 de noviembre en diferentes periódicos con amplia sección para las noticias internacionales informaron de los sucesos acontecidos en la sesión municipal de Kumamoto al sur del Japón; la consejala Yuka Ogata (en la portada) llevó a su hijo de 7 meses a la sede legislativa, y sus compañeros le exigieron que retirara al niño del lugar, por lo que ella argumentó que esto es lo que viven miles de mujeres japonesas al intentar llevar una vida profesional y familiar a la par. El tema central de esta manifestación es la posición del sector masculino del órgano legislativo que ante la demanda de mujeres que buscan horarios más flexibles para trabajar y cuidar a sus hijos al mismo tiempo les piden que contraten niñeras.
Hace muchos ayeres les platicamos cuando pudimos asistir a una conferencia en la UNAM sobre las womenomics, un conjunto de estrategias sociales parte de las políticas económicas del Primer Ministro Shinzô Abe dirigidas por la política japonesa-estadounidense Kathy Matsui. La teoría de las womenomics reconoce el rezago que ha vivido el sexo femenino en Japón para integrarse en el sector productivo del país, siendo posicionada en empleos de asistencia o maquila, y fomentando la cultura del abandono laboral al momento de formar familia.
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Protestas por igualdad de género en las calles de Tôkyô
En su momento proponía el buscar la reactivación económica del país al facilitar el integrarse al mercado laboral a la mujer una vez que vive su etapa de madre. Ha más de 2 años de intentar poner en práctica las estrategias de Abe y Matsui no se ha visto un cambio real en las prácticas laborales japonesas, ya que como lo ha demostrado la consejala Ogata, hay una falta de sensibilidad ante lo que implica el formar una familia.
Hay muchos factores que impiden que este sea un problema que se solucione bajo decreto oficial, ya que se ignora los distintos factores humanos que implican que uno pueda ser feliz y pueda desarrollarse plenamente. La costumbre es un elemento muy arraigado en la vida diaria, y difícilmente los japoneses harán algo que sea diferente a lo que se le ha enseñado, por eso podemos ver que los círculos feministas y queer son rechazados e ignorados, llegando a casos lamentables donde incluso son censurados como le sucedió a la artista plástica Megumi Igarashi que fue enjuiciada por realizar una pieza tomando como modelo su propia vagina.
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Megumi Igarashi con una de sus pequeñas piezas que hacen referencia a la vagina
Si bien Japón no sufre un problema de misoginia como el de México donde vivimos cientos de feminicidios y casos de violencia de género al año, es interesante revisar su versión del mismo problema que se vive en todo el mundo a su manera. Con toda sinceridad espero que las womenomics sean un modelo que se haga realidad, que las mujeres japonesas puedan elegir libremente si quieren ser sólo ama de casas o llevar una vida profesional y familiar al mismo tiempo.
¿Tú qué opinas de esta situación? ¿Crees que las mujeres japonesas tienen una mejor posición social que en tu país?