A propósito de leyendas… Hace algún tiempo, les presenté la verdadera historia de Hanamichi Sakuragi, inspiración para crear una de las series deportivas más queridas: “Slam Dunk”. De pronto, empecé a percibir que, si hay muchas adaptaciones de libros, leyendas, historias reales llevadas a la animación y demás, pero ninguna en el aspecto de comparaciones y coincidencias muy cercanas. Fue mi sorpresa encontrar la historia de Kazuyoshi Miura. Muchos me dirán… ¿Quién es este hombre? ¿Es un mangaka? ¿Es un artista? ¿Qué tiene que ver con la animación japonesa? Simple: Es el héroe japonés que llevó a Japón a la historia del Fútbol, el “Oliver Atom” nipón. Pero mejor, conozcamos su historia y esas extrañas pero sorprendentes coincidencias con el personaje animado.
Muchos se dice que Yoichi Takahashi, autor de “Captain Tsubasa”, se inspiró en este hombre para su creación máxima, sin embargo, la verdadera persona que lo llevó a pensar y elaborar la trama fue Mario Kempes, jugador argentino. Nació en Shizuoka el 26 de Febrero de 1967 y aquí viene la primera coincidencia con Atom, ya que nuestro pequeño héroe es proveniente de la misma ciudad y no sólo eso, se hizo famoso desde muy niño al ganar con el colegio Janouchi cuatro campeonatos estatales consecutivos. Oliver, según la serie, estudió en el Niupi y ayudó al tricampeonato de su cuadro con 89 goles (dos más que Steve Hyuga, del Franco Canadiense) y un recordado tanto de arco a arco, proeza con la que sacó chapa de niño genio. Luego de eso, a los 15 años dejó la escuela y se dirigió a cumplir su sueño como futbolista, viajando a Brasil, mismo caso que pasó Oliver que, tras ganar el tricampeonato, cumplió el mismo objetivo de ir a tierras americanas, y eso no es todo, ambos personajes jugaron en el F.C. Santos; eso sí, mientras Miura ingresó a la academia Juventus y posteriormente fichó por el equipo en 1989, Atom se enrola al Brancos (parodia del club Santos) recomendado por Roberto Cedinho, su mentor brasileño, un ex futbolista de “look” parecido a Sócrates y antecedentes que bien podrían corresponderle a Zico, gran amigo de Miura en la vida real. El debut de Miura fue difícil y solo jugó 2 partidos, siendo cedido o a otras formaciones de menor categoría. Asumió la titularidad por primera vez en el XV de Novembro de Jaú en 1988 y de allí pasó al Coritiba Foot Ball Club, donde jugó 21 encuentros y anotó dos goles. Finalmente, regresó al Santos en Febrero de 1990 para disputar once partidos y marcar tres tantos.
Miura regresó a Japón en el verano de 1990 con un contrato del Yomiuri S. C., por aquel entonces un club semiprofesional de la Liga Japonesa de Fútbol. En 1992, la entidad se profesionalizó y cambió su nombre por el de “Verdy Kawasaki”, uno de los clubes más populares actualmente en Japón y fue miembro fundador de la liga profesional . Con el dorsal 11 a la espalda, Miura cambió su posición a la de delantero centro y mejoró sus registros goleadores, tanto que su actuación fue determinante para que Verdy ganara las dos primeras temporadas, celebradas en 1993 y 1994. A nivel individual, fue Futbolista asiático de 1993. En el verano de 1994 se convirtió en el primer japonés que fichó por un equipo italiano, el Génova C. F. C., con una cesión de una temporada con opción a otra. El jugador no se adaptó al fútbol italiano, tuvo problemas con el entrenador porque era alineado de interior y en su debut frente al A. C. Milán sufrió una grave lesión: en la disputa de un balón con Franco Baresi se rompió los huesos de la nariz y tuvo una conmoción cerebral, siendo considerado por la prensa como un “samurái cobarde”. Aun así jugó 21 partidos y marcó un gol, frente a la Sampdoria. Esta podría ser más una coincidencia con Steve Hyuga, que como primer paso para ser profesional es ser contratado por el equipo de Piamonte (parodia del Juventus); aquí el dato es que Oliver fue a probar suerte a tierras españolas al equipo de Cataluña (parodia del F.C. Barcelona) donde es golpeado en su primer partido por Rivaul (que tiene parecido con Rivaldo), pero fiel a su condición de superhéroe se recupera plenamente y termina siendo la estrella del conjunto.
Al año siguiente tuvo ofertas de equipos extranjeros, pero se quedó en el Verdy Kawasaki cuatro temporadas más. Volvió a ser delantero centro, fue máximo goleador de la temporada en 1996 con 23 goles y se confirmó como una de las referencias del fútbol japonés, al contribuir en la primera clasificación japonesa a una Copa Mundial de Fútbol, en la edición de 1998. A pesar de ello y en algo insólito, el seleccionador Takeshi Okada no le convocó para el mundial por desencuentros personales. King Kazu, como también es conocido, fue la estrella de la selección nipona entre 1988 y 1998, una década de oro en la que fue campeón asiático una vez y contribuyó a que su país lograse un boleto al Mundial. Oliver, que es mediocampista ofensivo, participó en un torneo Sub 21 en Francia (algo así como el Torneo Esperanzas de Toulon) y luego llevó a Japón a la antesala del Mundial 2002 junto a Tom y Benji, dos de sus mejores amigos en la historia. En el mercado invernal de la temporada 1998-99 fue cedido al Croacia Zagreb, en el que jugó doce partidos. Allí se convirtió en el primer japonés que disputó la Liga de Campeones de la UEFA. En 1999 fue traspasado al Kyoto Purple Sanga por dos temporadas, y después recaló en el Vissel Kobe durante cuatro campañas más. En el 2005 se va al Yokohama. F. C. de segunda división, en el que ha permanecido desde entonces. Su única salida fue un breve paso en Diciembre del 2005 por el Sydney F. C. para disputar el Mundial de Clubes. Regresó después a la entidad nipona y contribuyó al ascenso a J. League Division 1, convirtiéndose en el futbolista más veterano de la máxima categoría con 46 años.
-La Cita
“La shonen jump es una revista muy importante, es por eso que los jóvenes con talento quieren dibujar en ella. Es igual que el fútbol cuando un equipo es bueno; muchos jugadores quieren jugar ahí.”
Palabras de Yoichi Takahashi, autor de “Captain Tsubasa”; actualmente el mangaka se encuentra trabajando en otros proyectos relacionados con el deporte y la promoción de los Juegos Olímpicos de su país en 2020, pero por ahora, no tiene pensada una animación para esas fechas. (No se preocupen, que ya sabemos que, cuando uno tiene su producto de éxito, lo sabrá usar tantas veces quiera).
-La Pregunta: ¿Qué otro jugador de “Captain Tsubasa” jugó en varios equipos? R: Tom Misaki.
Kazu pierde protagonismo en la selección en 1998 cuando vuelve de su paso europeo y el técnico francés Philippe Troussier lo saca de su trono para sentar al promisorio Hidetoshi Nakata. Dicen que fue una guerra interna entre el grupo de los jóvenes y el veterano Kazu. Lo tildaron de “individualista” y Nakata ganó el “duelo”, dejando a Kazu fuera de aquel Mundial. Algo parecido (nunca igual) ocurre con Oliver, quien en la saga “J” compartió el estrellato en la serie con Aoi Shingo, un delantero proveniente del Inter de Milán, quien es admirador ferviente de Atom (incluso lleva con él las monedas que este le regaló alguna vez). En 2012 fue cedido al Espolada Hokkaido de fútbol sala para promocionar este deporte, y fue convocado por la selección japonesa para el Campeonato Mundial de fútbol sala de la FIFA 2012. Miura continúa en el Yokohama F. C., que desde 2008 juega en Segunda División. El 5 de Abril del 2015, Miura vuelve a ser noticia, convirtiéndose en el futbolista profesional más veterano de Japón en marcar un gol, frente al Jubilo Iwata, con 48 años de edad.
-Y para el final…
“Capitán Tsubasa” fue un intento japonés por ubicar (aunque sea imaginariamente) a su país en la primera órbita del fútbol internacional y a la vez, como mensaje del autor para que se practicara esta disciplina, que fomenta el trabajo en equipo. Ciertamente, la actualidad de la selección nipona es mejor, pero antes, era la de un equipo de clase B, generalmente goleada y al margen de los mundiales. Afortundamente, Takahashi y Atom toman una fantasiosa revancha en los que ni Brasil ni Argentina logran vencerla. Lo que no pudo Kazu en la vida real lo puede Oliver en la ficción. El camino del guerrero solitario, a través del balón, continua…