En la actualidad tenemos un extenso surtido material sonoro electrónico. Música emulada en distintos sintetizadores, los cuales producen perspectivas que nunca hubiéramos imaginado escuchar. Sonidos que parecen haber viajado miles de años luz hacia nuestro hogar, la Tierra.
Pero, muy pocos nos hemos preguntado, ¿Cuál es el origen de esta sonoridad? ¿Quienes son los encargados de crear este tipo de sonidos y convertirlos en música?
En esta ocasión, vamos a averiguar sobre uno de los pioneros de este género musical, quien desafortunadamente falleció el pasado 5 de mayo a causa de un fallo cardiaco.Isao Tomita, Era un chico común y corriente nacido en Tôkyô en 1932. De muy pequeño, tuvo que radicar una parte de su niñez en China, junto a su padre. Tras su regreso y en su etapa universitaria; Tomita comenzó su carrera musical, estudiando composición y orquestación, aunado a la carrera de Historia del Arte. Al graduarse, Tomita se dedicó totalmente a la composición, creando piezas para televisión, radio y por si fuera poco, compuso la música para el equipo de gimnasia en las Olimpiadas celebradas en Austria, en 1956.Su acercamiento a los sintetizadores se debió a la influencia que tuvo por parte de la compositora Wendy Carlos, famosa por componer la música de películas como A clockwork orange y the Shining.La cual, interpretaba música clásica con un sintetizador Moog. Tomita, seducido por ese característico sonido, comenzó a experimentar con piezas de Debussy y para 1974 lanzar su primer producción de este tipo: Snowflakes are Dancing, siendo un éxito mundial. En este album destaca el tema Arabesque #1, que fue utilizado para diversos programas de televisión; El Planeta imaginario, de origen español, Jack Horkheimer’s Star Gazer y la telenovela venezolana Valentina.
Tomita, continuó publicando álbumes, de los cuales los más conocidos son sus interesantes arreglos de clásicos, como The Firebird de Ígor Stravinski, Cuadros de una exposición de Modest Mussorgsky, y The Planets de Gustav Holst.
A finales de los noventa compuso una fantasía sinfónica híbrida para orquesta y sintetizador titulada The Tale of Genji, inspirada en la historia japonesa homónima. Fue interpretada en concierto por orquestas en Tokio, Los Ángeles y Londres. En 1999 se publicó en CD una grabación en directo del concierto, seguida de una versión de estudio en el 2000.
En el 2003 fue galardonado con la Orden del Sol Naciente con Rayos Dorados y Roseta, uno de los mayores reconocimientos que otorga el país asiático a personas que han contribuido al acercamiento de la sociedad nipona con otros pueblos.Nueve años más tarde, en el 2012, Tomita lanzó su álbum Symphony Ihatov en el que participó la cantante de pop virtual Hatsune Miku, una artista consolidada en el mercado musical nipón y con proyección internacional pese a su delicada condición.