Las artes son una constante en Asia y en esta ocasión nos encontramos de frente con una forma distinta de expresión que requiere de tinta, pincel y una larga charla contigo mismo.
La caligrafía Coreana consiste en el arte tradicional de escribir el Hangul con un pincel de pelo de animal y papel muy fino de materiales como el arroz, la morera o la seda. También se requiere de tinta hecha a mano y mucha paciencia para realizar cada movimiento correctamente, ya que es un arte secuencial y por lo tanto requiere de practica constante y memorización.
En esta clase de caligrafía, aprendemos a escribir nuestros nombres y a expresar a través del movimiento creativo del pincel, siendo el control de este una meditación; por lo tanto debe realizarse en silencio. “Respira”, “Sonríe”, “Ahora”, “Escucha con compasión”, “Mira profundamente”, “Tú eres ahora”, “Este momento está lleno de maravillas” o “La conciencia presente es el secreto de la felicidad” son algunos de los mensajes de la caligrafía.
En estos tiempos en los que ya nadie escribe a nadie, la caligrafía se erige como la última tendencia en artes. Aparte de su innegable valor estético, sus beneficios son muchos.
Si te interesa ver como se realiza esta técnica de esta disciplina no te pierdas este video: