Hola a todos, espero hayan pasado un excelente fin de semana. Esta semana continuamos nuestra nueva sección de biografías de grandes personajes japoneses que han destacado en sus respectivos campos profesionales, destacando de manera internacional.
Hoy hablaremos un poco sobre la vida de Hideyo Noguchi, un eminente médico japonés que salvó miles de vidas con sus descubrimientos, pero no nos adelantemos. Lo primero que hay que saber sobre Noguchi es que nació el 9 de noviembre de 1976 en la ahora infame prefectura de Fukushima, y siendo tan sólo un pequeño de año y media sufrió una caída por una chimenea, recibiendo fuertes quemaduras en toda la parte izquierda de su cuerpo, inmovilizándolo parcialmente durante año.A la edad de 7 años gracias al apoyo de la comunidad pudo verse con el Doctor Kanae Watanabe, un cirujano que creía poder recuperar al menos de manera parcial la movilidad de las extremidades izquierdas del pequeño. La cirugía fue un éxito y Noguchi logró recuperar el 70% de sus funciones motrices después de años. Esta experiencia lo marcaría de por vida y se decidiría a volverse un médico el mismo para poder ayudar a otras personas. Después de eso se volvió ayudante del Dr. Watanabe, lo que le dio una gran ventaja para entrar a la escuela de medicina en 1897 a la edad de 20 años. Siempre mostró gran talento en el salón de clases y fue apoyado por todos sus profesores. Desgraciadamente las quemaduras en su cuerpo le impedían conseguir empleo como médico en Japón, ya que los directores de los hospitales creían que eso espantaría a los pacientes.Esto lo impulsó a aceptar una residencia de estudio en Estados Unidos financiada por la Fundación Rockefeller en 1913. Durante su estancia se especializó en la bacteriología, logró identificar éxitosamente la espiroqueta (tipo de bacteria que parece gusano) que provocaba parálisis progresiva en infectados con sífilis. Este descubrimiento le ganó renombre dentro de la comunidad médica. Posteriormente a su periodo de residente, se decidió identificar a todas las bacterias que provocaban la fiebre amarilla, por lo que visitó México, Centroamérica y Sudamérica, ganándose el corazón de las comunidades que visitaba, siendo así que la Universidad Autónoma de Yucatán ha nombrado su centro de investigación en su honor, al igual que calles y parques con su nombre por toda Sudamérica.En 1928 viajó a África para identificar otros tipos de bacterias causantes de la fiebre amarilla en dicho continente, pero desgraciadamente contrajo la misma enfermedad que buscaba erradicar y murió el 21 de mayo de ese año durante su estancia en Ghana. Dejó un legado de 4 libros que actualmente son lectura obligada por los estudiantes de medicina japoneses, y se fundó el Instituto Memorial Noguchi de Investigación Médica en Ghana, lugar donde se concentra la lucha por erradicar diversas enfermedades. Así mismo la Fundación Nobel reveló hace poco que el Dr Noguchi fue nominado al Nobel de Medicina durante 10 años seguidos, debido a sus continuos descubrimientos que salvaron vidas por toda Latinoamérica. Desde el año 2004 el retrato del Dr Hideyo Noguchi aparece en los billetes de 1,000 yenes, el de mayor circulación en el país.Sin duda fue un hombre que aportó mucho al mundo, y todo por una determinación nacida por la buena voluntad que encontró entre la gente que lo rodeaba a una edad temprana. Un ejemplo de vida y que deja una gran lección, si uno tiene determinación en hacer el bien, nada lo detendrá.