Con la mano arriba, saludo a todos y les doy la bienvenida a está, la iniciante perspectiva de Asia Stage en el cine oriental. En esta ocasión les presento para quienes no la conocen, una magistral obra cuyas premiaciones la valoran a nivel internacional. En lo personal, con este filme me declaré fan definitivamente.
Comenzamos nuestra exploración con Buchi no ichibun o Amor y Honor, una película japonesa del año 2006.
Ambientado en el periodo Edo, Mimura Shinnojo es un samurái de clase humilde que sirve a un señor feudal como catalizador. A diario, prueba la comida antes que el amo para evitarle ingerir veneno en los alimentos. Es una labor que aunque a él no le satisface, le asegura los estipendios para su familia, y por supuesto, el honor a su apellido.
Su esposa Kayo, es una hermosa mujer fiel y servicial y su sirviente, un hombre mayor llamado Tokuhei, ha sido, filial durante generaciones, envuelto en la vida diaria de la familia. De una forma cálida e incluyente para quien los mira, estos tres personajes son introducidos en la historia y mostrados en su papel para lo que está por venir.
Un día, Shinnojo se intoxica con ingredientes fuera de temporada y aunque temían su muerte, logra sobrevivir perdiendo la vista definitivamente. La vida y la muerte de un samurái, las tradiciones, el código de honor, el amor… todo es puesto en duda a partir de este hecho para valer lo que cada uno está dispuesto a hacer.
Las mentes detrás de este filme son el escritor Shuuhei Fujisawa y el director Joji Yamada, quien también adoptó el guión de ésta y otras tres historias más del mismo autor, El ocaso del samurái y La espada Oculta que, si ya las han visto, forman una trilogía muy interesante sobre una profunda perspectiva de la vida samurái en Japón.
Aunque este filme no podría definirse como “sentimental”, hay tantas emociones involucradas en las acciones de cada personaje. Las escenas no son estáticas y las cosas no dejan de fluir. De igual manera la música de fondo invita a cada secuencia y a esperar los cambios en la historia de una manera por demás artística; además, algo muy destacable es el cuidado impecable en los rituales hasta en la forma de comer, lo que se vuelve especial: la vida cotidiana es todo un ritual.
Shinnojo es Takuya Kimura, quien fue nominado por los premios de la Academia Japonesa y ganó en los Nikkan Sports Films Awards como mejor actor. Seguramente lo conocen de diversas películas como Kimi wo wasurenai y Space Battleship Yamato, o en dramas como Hero, Hero 2 o Tsuki no koibito, o quizas como la voz de Hairuu en El castillo vagabundo.
Rei Dan llena su interpretación como Kayo, la noble y devota esposa que por tradición no puede decir o mirar más de lo que se le permite pero que hace lo necesario por proteger el honor de su marido. Con premios y nominaciones como mejor actriz y mejor nuevo talento del año, se le reconoció la sensibilidad de su actuación.
Si les gusta el cine de época o desean acercarse prudentemente al cine japonés, Amor y Honor es una maravillosa manera de involucrarse en el estilo oriental o de consolidar su afición y su pasión por el arte.
Incluso el cantar de los pájaros o el apreciar la luz de la luciérnaga encierra el simbolismo de sentir hacia el interior, aprender a sentir la vida, que aunque se representa con una visión sencilla, la humanidad y la compasión de cada personaje hace valer lo que un guerrero rememora desde su corazón: vivir y pelear sin temor a morir.