Corea es uno de los países asiáticos en donde más estricto es el papel de la mujer, debido a los cambios culturales, así como a la apertura a la ideología occidental, el mismo rol se ha ido transformando poco a poco.
La historia tiene episodios marcados con respecto a este tema, en general en las culturas asiáticas la mujer siempre fue vista como “procreadora de hijos varones”, con la intención de que prevaleciera el linaje patriarcal y debía de ser así, pues el hecho de que las mujeres dieran hijas, podía dar pauta a que el marido buscará en otra mujer el hijo primogénito, derivado de esto dicha práctica estaba permitida, de ahí el nacimiento de los matrimonios polígamos, el concepto de familia en ese entonces, era mantener la dinastía de los varones.
Este modelo de “rol”, fue originado por las ideas confucianas en la época Joseon, este se caracteriza por que la mujer se daba en matrimonio, tomando en cuenta el status económico y la posición social de la familia interesada, por lo cual termina siendo un acuerdo entre familias, para obtener beneficios; por lo que la libertad de la mujer de elegir es arrebatada, además la esposa debe mudarse a casa de sus suegros, su objetivo principal son las labores domésticas y como lo mencionamos en párrafos anteriores su misión es procrear hijos varones, no tiene voto, ni poder en las decisiones que respectan al hogar, por lo que debe de acatar lo que decida el esposo, o en su caso, el suegro.
Retrato de 4 mujeres, Peng Yang, Korea, 1924; Novia, Gishu, Korea, 1926; Una joven ‘kisaeng’ en un completo vestido tradicinal coreano, ca. 1904. Fuente: Libreria de la Universidad de California del Sur
En casos en donde la mujer ha dado un varón, la mujer obtiene cierto poder, puesto que ha cumplido la misión que se le encomendó, por lo que se toma en consideración las decisiones o comentarios que realice con respecto a la crianza y educación de sus hijos, (solo en esos temas tenia opinión).
Durante el periodo de adhesión de Corea a Japón, la mujer siguió en el papel de sumisión, todo lo que podía obtener en la sociedad, era emanado de su esposo, o de la figura paterna en la familia. Pero los tiempos cambian y con ello, el país empezó a tener apertura a las culturas occidentales, uno de los cambios más importantes fue la industrialización, con la que las mujeres comenzaron a laborar, con ello se generó una ideología completamente distinta a la que se había establecido, se promovía la reducción del tamaño de la familia y la planificación familiar. 
Las parejas seguían en “matrimonio”, pero el modelo de familia mencionado antes, había cambiado radicalmente, debido al trabajo, las familias comenzaban a construir su núcleo familiar lejos de los lazos paternales (sobre todo del varón), por lo que se volvía un poco más independiente, el gobierno teniendo en cuenta esto, y evitar el crecimiento demográfico acelerado que representara una crisis económica nacional, lanzó un Programa de Planificación Familiar, cuya meta era crear conciencia sobre la familia ideal, la cual estaba integrada por solo dos hijos.
Esta propagación de ideas, en donde se controla la fecundación al principio, resulto contradictoria, pues en Corea la realidad era distinta, las familias actuales estaban formadas por hasta 4 hijos, y estadísticamente la capacidad de procrear demostraba que eran hasta 6 hijos los que una familia podía esperar, por lo que dicho programa extendió y reforzó la idea de que una familia más pequeña es símbolo de felicidad y calidad de vida, con ello los hijos (solamente dos, estaban permitidos) se podría dar mayor calidad de educación y un futuro más cierto.
De igual manera, se inicia un programa de revaloración de niñas, debido a que se tenía un favoritismo marcado por los varones. Además, las mujeres comenzaban por tener derecho a educación e independencia económica, acceso a anticonceptivos, junto con la campaña de sensibilización por parte del gobierno, dio como resultado una institución familiar transformada, en donde la mujer formaba parte de las decisiones sobre la integración de la familia, específicamente cuantos hijos tener y la crianza de los mismos.
En los 90 al establecerse la República de Corea, se promulgó una constitución la cual proclamaba la igualdad humana, sin embargo, las costumbres y leyes tradicionales seguían vigentes con lo cual no había del todo igualdad. En 1984 fue establecida una organización llamada “Unión de Mujeres para la Reforma de la Ley Familiar”, conformada por setenta y cinco organizaciones, las cuales solicitaban modificaciones a esta ley, entre las que destacan la inclusión de una nueva estructura para crear relaciones igualitarias en la unidad familiar.
Lee Tai-Young, la primera jueza en Corea, clave en los derechos de la mujer en su país
En 1979 la Organización de Naciones Unidas (en la cual Corea ya era miembro determinó a través de la Convención para la eliminación de toda forma de discriminación contra la mujer, estableció la obligación de que cada país realizará un reporte nacional indicando las medidas adoptadas en contra de la discriminación por género, por consecuencia el país quedaba obligado a realizar acciones de igualdad.
A partir de entonces, el gobierno incluye en su plan Nacional actividades de igualdad, con la finalidad de generar equidad de género, impulsar a la mujer, así como proporcionarle las herramientas (en educación y trabajo) para su pleno desarrollo.
¿Y porque es importante todo esto?
En Corea como bien hemos leído, el papel de la mujer era meramente para generar vida, es un concepto bien estructurado y no se demerita a quien lo consideren como una misión en su vida.
Sin embargo, el papel de la mujer en la sociedad en general es un tema internacional, pero en países asiáticos, donde la mujer tenía un rol determinado por la familia, que le negaba todo desarrollo educativo, laboral o familiar y que tuvo que pasar varios siglos para poder reestructurar el lugar que ocupa, es aún más interesante, pues sin el avance en temas de este tipo, muchas de las chicas que actualmente estudian en escuelas de arte, canto y baile (idols), no podrían desarrollarse plenamente, pues para la familia no tendría importancia sus sueños o lo que en verdad aspiren a querer ser.
Mujeres trabajadoras surcoreanas. Fuente: http://www.economist.com/
Las jóvenes coreanas ahora viven una etapa interesante de la plenitud femenina en su sociedad, si bien hay quienes desean formar una familia, hay idols que su carrera lo es todo, y la suma de sus esfuerzos se ve reflejado en la popularidad que tienen, pero ¿En siglos atrás era esto normal? por supuesto que no, el rol era ser sumisa y respetar las decisiones que tuvieran para ella los miembros masculinos de su familia. Pero los tiempos cambian, con ello la mentalidad y las formas de desenvolverse, por lo que ahora las mujeres en Corea pueden aspirar a ocupar cargos públicos, desarrollar un empleo con la seguridad de que será tratada de la misma manera que los hombres y en el caso de los idols, una chica puede perseguir su sueño, sin temor a que sea reprendida por no cumplir con los ideales de la sociedad.
Actualmente también la mujer se ha desenvuelto rápidamente, pues de pasar a un papel de obediencia, ahora es una “sex simbol” puesto que en muchas compañías cazadoras de talento buscan en las chicas que se encuentran dispuestas a ingresar a sus filas, por ello deciden apostar por el concepto “sexy”, tratando de llegar a un mercado más específico, y que es un tema que ha tomado mucho vuelo, pero eso será tema de otra nota.