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#Opinión | La estigmatización del Anime en México

Escrito por Cable Hayashibara

 

A propósito de polémica… El anime alrededor del mundo siempre ha dado de que hablar, para bien o para mal. Yo no sé a la perfección como se encuentre la difusión de la cultura popular japonesa en sus países, pero en México se ha maltratado de muchas y diversas maneras. Pero… ¿Por dónde comienzo? Empecemos por el primer mal del anime en la televisión: La censura. Japón es un país donde sus animaciones abarcan todo tipo de géneros y temáticas; entonces, al momento de llegar un anime a tierras mexicanas, muchas veces debe pasar por un proceso de corte y edición, desde escenas que puedan ser mal vistas por los moralistas, escenas para hacer más “infantiles” las animaciones o cambiar algunos elementos. Este proceso empieza cuando llegan las animaciones desde Japón a Estados Unidos y posteriormente a nuestro país; sin embargo, cuando llegan a estos lares, se hace otra especie de recorte, el cual toca a las televisoras (ya sea por comerciales o por lo mismo de la moral). El caso es que NUNCA se ha desarrollado una clasificación adecuada ni mucho menos quitarse la idea de que “todas las animaciones son para niños”. Es por eso que, cuando vemos anime en televisión abierta, la gran mayoría no se adecuan a lo original. Hasta hace unos años, esto daba como resultado 2 cuestiones: Que el aficionado tuviera que buscar información en Internet (porque aún eran escasos los sitios con vídeos) o tener que esperar a que todo llegara a la televisión. Ahora es más fácil pero la cuestión es que se hace por medios no legales, como la venta de discos piratas de las series o las páginas enfocadas en la transmisión de anime, aunque en este punto, ya hay sitios donde se hace de forma legal.Pocas animaciones han pasado el corte de la censura, sin embargo, deben pasar algo peor y es la lucha contra los moralistas, los desconocedores y hasta con los rumores. Ejemplos me sobran en este punto, pero citaré 2; cuando Ranma 1/2 se transmitió, los defensores de los “buenos hábitos” e inclusive, padres de familia, levantaron la voz por ver como era posible que un chico se transformara en chica y viceversa, que fomentaba el lesbianismo y la homosexualidad; recordando lo anterior, a la serie se le catalogó (como todo anime) como caricatura y atacaban sin siquiera ver la trama o investigar. El otro ejemplo es Pokémon, ya que, aún siendo una animación para niños, venía precedida del caso de los niños que sufrieron ataques epilépticos al ver la escena de Pikachu y su Impact Trueno; ese efecto sucedió en tierras niponas, pero se cuidó ese detalle al transmitirse en otros lugares, aunque los padres decidieron no poner en riesgo la salud de sus niños. De esta serie tenemos una serie de polémicas, pero la más recordada sucedió hace 15 años cuando se trató de hacer la famosa “Quema de Pokemones”, supuestamente impulsada por el padre Juan Ramón Hernández, quien invitaba a los niños de la comunidad a “quemar” las figuras de la serie por considerarlas “satánicas”, aunque después se daría a conocer que en lugar de quemarlas, las colocarían en una piñata en forma de Pokémon y romper dicha piñata y así lograr una especie de “exorcismo”, pero no hubo ni quema ni piñata y simplemente se optó por dejar a los Pokémon fuera de la iglesia, a respetar las ideas y aficiones de cada quién; aunque en otros lugares como Guanajuato si hubo una quema de figuras de Pokémon y Dragon Ball.

 

Pero el golpe más duro que se pudo dar (si de por si con la censura es mucho), lo causó una “periodista” llamada Lolita de la Vega, quien en su programa (que ni recuerdo el nombre ni me interesa), criticó a la animación, el manga y sus derivados, aunque primero catalogando todo como “pornográfico” y después como “satánico”. La emisión causó tal revuelo que, después de su transmisión, empezó a ver el cese de transmisión de animaciones japonesas no solo en la televisora donde trabajaba sino en su competidora Televisa; la escasez del anime en la televisión abierta mexicana comenzaba, una época que había sido marcada precisamente por TV Azteca en los años 90’s y de la cual no supieron manejar hasta años después, con retransmisiones de Saint Seiya e Inuyasha. Sin embargo, este programa marcó no sólo el rumbo del anime y su difusión, sino que logró algo que no se había dado: la casi completa nulidad de anime y su distribución.

-La Cita

“Cambiaron mis palabras; trabajo para Cristo, para los niños y para la salvación de sus almas, no para los medios. Esto quieren sangre y fuego, y no la va a haber. Pido perdón a los aficionados a Pokémon, por el revuelo de las declaraciones que los medios me imputaron injustamente”.

Estas fueron las palabras que mencionó el padre Juan Ramón Hernández, hace 15 años cuando se había dado el revuelo de la supuesta quema de Pokémones en Hidalgo. Pero aquellos “persinados” no conocen que inclusive el mismo Vaticano y el fallecido Juan Pablo II declararon los grandes y valiosos valores que promueven las aventuras de Ash Ketchum y sus amigos.

-La Pregunta ¿Qué caricatura fue considerada satánica en los años 80? R: Los Pitufos.

 

Si bien, en la actualidad, el asunto no ha cambiado mucho e inclusive, hay páginas religiosas que promueven el no ver anime y lo tachan de satánico, las imágenes y la incongruencia de sus “investigadores” da más que risa. En tiempos actuales, emisiones como series televisivas han tomado la temática alrededor del anime y sus aficiones, creando historias poco creíbles y que van más para un argumento cómico que para algo serio o en los programas llamados “Talk Shows”, donde es aún más actuado el asunto y protagonizando casos más para tener rating que para algo de suma seriedad. Pero si hay algo muy preocupante y se encuentra en el propio aficionado que al tomarse en serio el vivir una serie, pasa el extremo; o peor aún, cuando estos “ataques” hacen que las ideas revolucionarias como ir a quemar instalaciones o protestar es la mejor opción.

-Y para el final…Mientras no exista un orden en clasificaciones, en quitar los prejuicios y en investigar, las polémicas en el medio del “Anime Fan” en México continuarán a la orden del día; cuando ocurrieron todas estas controversias, el refugio del aficionado se encontraba en el mismo aficionado y las convenciones, donde, al menos, uno podía sentirse identificado y reunirse con gente que comparte los mismos gustos. Y si bien, tenemos como lidiar con todo esto, ya hay formas más fáciles para poder ver nuestras animaciones; pero sobretodo y más importante, ustedes son los que deben tomar su propia opinión y si lo que diga algún medio o persona nos molesta, simplemente dejarlo pasar, porque bien sabemos nosotros de lo que trata nuestra afición, nuestras series o que objetivo tiene este entretenimiento. El camino de guerrero solitario, a través de la información, continua…

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Cable Hayashibara