#Jfashion | Geta, las sandalias de gran folclore

Alrededor del mundo una de los más básicos calzados son las sandalias y las intuitivas por hacer son las del tipo pata de gallo. Es así que en Japón hay variedad de ellas, una de las que se ha conservado a lo largo de los años son las Geta que presenta un sin fin de variedades.

Las Geta (下駄) están hechas a partir de una tabla llamada dai (台) y dos apoyos, llamados ha (歯) que soportan todo el peso del cuerpo. El cordón se denomina hanao (鼻緒) y normalmente es de terciopelo. Suelen usarse sobre todo en épocas de calor y se conjuntan con la vestimenta tradicional como la yukata. Además, son beneficiosas para los pies, ya que impiden deformidades en los dedos y su material, la madera de paulonia japonesa (桐), absorbe el sudor e impide que huelan los pies.

Estas sandalias junto a las Zori aparecieron en el periodo Heian (794-1192) en actividades de agricultura. Se comenzaron a usar en los centros urbanos del período Edo (1603-1867), una vez que su producción se industrializó, en el período Meiji (1868-1912), fueron económicamente más accesibles a todos.

Están diseñadas tanto para hombres como para mujeres, se difieren en que las geta de las mujeres tienen una forma redondeada mientras que las de los hombres tienden a ser bastante más cuadradas.

Una característica peculiar es que el talón sobresale uno o dos centímetros por la parte trasera de la sandalia. Además que al caminar resuena el sonido de la madera al picar con el suelo, el famoso karankoron (カランコロン) habitual de escuchar en el antiguo Japón. En los festivales japoneses o Matsuri, es típico bailar con ellas y hacer música con los pies.

Tienen una altura promedio entre 4 y 5cm así que mantienen el kimono limpio mientras que el modelo Ashida de lluvia puede llegar a los 10cm para evitar mojar la prenda. Los luchadores de Sumo las usaban fuera del ring, estaban talladas en madera sólida para darles más firmeza y estabilidad.

Una de sus más populares variantes es la Tengu Geta, que sólo tiene un ha casi en medio del dai, haciendo lucir a estos seres mitológicos como algo más imponente y temible. Tienes que poseer un gran equilibrio para poder usarlas.

Mientras que en el mundo de las Geishas y Maikos, las Oiran Geta marcaron gran elegancia y porte gracias a las Oiran, cortesanas de alto rango en Japón. Su calzado era de tres ha gruesos y su altura podía llegar a los 30cm de altura. De tal forma que su andar es en pequeños pasos, un rasgo atractivo en ese país.

Al principio le agregaban una plantilla tramada, tatami, que les daba comodidad sin embargo a lo largo del tiempo se han implementado variedad de materiales. Incluso el hanao puede ser de tela, terciopelo, piel o de vinilo. Además que en época de lluvias se les puede agregar una pequeña cubierta impermeable, a estas se les llama Ama Geta.

Hoy en día, se conserva el arte tradicional, se hacen en manos de artesanos y diseñadores que las venden en a juego del kimono, bolso, peine y demás accesorios. Así como en ocasiones salen colecciones capsula que traen algo divertido ya sea para los niños como dejar huellas de animales, o algo familiar de estar estampadas con alguna textura tradicional y más.

Aunque el mundo de la alta costura no se queda atrás y lo vimos en la Primavera-Verano de 2011, cuando la marca KENZO sacó al mercado una línea de zapatos inspirados en las geta pero llenas de colores vibrantes dignos de cualquier estilo, siendo un calzado híbrido.

Aunque han perdido cierta popularidad y ser usadas con vestimenta tradicional, en la actualidad los jóvenes las llevan con ropa occidental durante los meses de verano. Y llegan a ser un gran aditamento si quieres ser creativo en las modas alternativas y ser parte del mundo Harajuku.

Así termina esta ligera introducción a las geta, ¿qué te parecen? ¿te animas a tener un par de ellas?