¿Alguna vez te has imaginado como sería tu funeral? ¿Has pensado en como utilizarías tu tiempo si supieras que hoy es tu último día de vida? Estas son algunas de las ideas que te invita a reflexionar esta terapia tan insólita que se lleva a cabo en Corea del Sur.
Los funerales falsos son eventos que se llevan a cabo en grupo, en los que los participantes son guiados por un gurú filosófico que les anima a escribir cartas de despedida a familiares y a continuación se adentran en un ataúd para meditar y experimentar el más allá. Muchas veces vemos a la muerte de forma distante y no vivimos al máximo, la idea de estos “funerales falsos” es inspirar a la gente a vivir de la mejor manera posible, debido a que la muerte es un suceso real y llegara en algún momento.
Kim Ki-Ho fue uno de los fundadores de esta tendencia de “casi muerte”; el comento que todo comenzó con su tesis doctoral sobre la muerte y la meditación, así fue como descubrió que sus experiencias de reflexión sobre la muerte lo hacían feliz y decidió compartir con el mundo esta solución.
¿Cómo surgió esta práctica? ¿por qué es un evento tan concurrido? Y ¿por qué un país tan avanzado en tecnología y repleto de entretenimiento requiere este tipo de servicios?
Corea del Sur está creciendo rápidamente en tecnología y como potencia mundial, por esa razón tanto estudiantes como trabajadores sienten una gran presión. El deseo de tener éxito y el intento por cumplir los parámetros de belleza que venden los medios logró disparar por los cielos el porcentaje de suicidios entre la población.
Al extranjero solo nos llega un atisbo de la cultura coreana gracias al internet y a la gran difusión de K-pop/dramas que se logra por medio del mismo; pero la realidad es que Corea está sufriendo de una profunda depresión en masa.
La media de suicidios en este país es de 43 personas cada día, lo que apunta a Corea del Sur como la capital del suicidio y el país más depresivo de Asia; se podría decir que este país evoluciono drásticamente ya que anteriormente tenía tasas de suicidio dentro de las más bajas de todos los países industrializados y solo portaba el título de capital de la cirugía estética.
Muchos creen que los funerales falsos es una manera de lidiar con los suicidios, de mostrarle a la gente lo que la vida es bella y vale la pena vivirla. Muchos de los asistieron a su propio funeral vieron cambios en sus vidas, lograron llevarse mejor con sus familias, encontraron las respuestas que buscaban dentro de ellos mismos e incluso lograron trabajar con mayor eficacia, por eso muchas grandes empresas motivan a sus empleados a vivir esta experiencia.
