A propósito de héroes… La magia, el poder y las aventuras son parte fundamental no sólo en las animaciones japonesas sino en toda trama. En los años 90’s, eramos invadidos por personajes que iban de acuerdo a la filosofía del japonés, el cual es nunca rendirse ante la adversidad, ante cualquier circunstancia y proteger al ser querido. Una de estas historias que, nos dejó a muchos con ganas de más fue “Dragon Quest”, el cual conocimos en México y Latinoamérica como “Las Aventuras de Fly”. Los invito a conocer otro de esos clásicos imperdibles.
“Dragon Quest” tiene su origen en el mundo de los videojuegos; del género RPG tuvo sus inicios en 1986 desarrollado por Chunsoft y publicado por Enix (Ahora Square Enix) para la consola NES. Posteriormente el juego fue un éxito y tuvo más de una secuela y hasta la actualidad se siguen teniendo entregas de esta saga. Las cabezas principales de esta idea son el señor Yuji Horii, quien entró a trabajar a Enix después de ganar un concurso; también el señor Koichi Sugiyama, compositor de cada uno de los temas de la saga. Muchos jugadores opinan que su mejor trabajo lo desarrolló en la tercera entrega, aunque reconocen que es bueno en cada uno de los juegos en los que ha participado. Además de trabajar en videojuegos, también ha participado en películas como “Godzilla”; por último y no menos importante, el mangaka Akira Toriyama, quien ya deben conocer por “Dragon Ball”. Trabajaba en la misma revista que Horii y fue ahí donde este le pidió ayuda en la creación de un nuevo proyecto; necesitaba que alguien diseñara los monstruos y personajes del videojuego, siendo uno de sus principales trabajos hasta la fecha. La saga de juegos contiene 11 secuelas desde 1986 hasta la fecha, así como títulos secundarios como “Dragon Quest Monsters”, “Torneko no Daibouken: Fushigi no Dungeon” o “Dragon Quest Heroes”. De estos algunos han llegado al terreno de la animación y el papel, siendo el más importante “Dragon Quest: Dai no Daiboken”, el cual está basado en las entregas II y III del videojuego. El manga, cuyos autores son Riku Sanjo (historia) y Koji Inada (dibujos), consta de 350 capítulos divididos en 37 volúmenes. Fue publicado por Shueisha en la afamada Revista Weekly Shonen Jump entre 1989 y 1996. Posteriormente, el estudio Toei Animation adaptó el manga para la televisión en un anime de 46 episodios, emitido por la cadena japonesa TBS entre el 17 de Octubre de 1991 hasta el 24 de Septiembre de 1992.
En la isla de los monstruos o Dermurin tenemos a Fly (Dai), el cual vive en paz con su abuelo Blas; Fly fue encontrado por su abuelo siendo un bebé en una lancha que llegó a la costa sin saber exactamente su origen y a partir de entonces fue criado por Blas quien cuando crece le enseña magia. Se divierte mucho con todos los monstruos que habitan en el lugar, especialmente acompañado de su mascota Gome y no es muy experimentado con la magia. Los primeros enemigos a los que se enfrenta son los falsos héroes de antaño. Luego la princesa Leona del reino de Papunika visita la isla y Fly debe enfrentarse a unos súbditos traidores. Cuando el mal despierta de nuevo, Abán, el verdadero héroe, acude para entrenar a Fly por petición de la princesa Leona. Acompañado de Pop, un joven algo torpe y cobarde, comienza su entrenamiento. Antes de culminar su adiestramiento, Abán muere a manos del rey del mal Haddler (Hadora). Es así que, Fly y Pop abandonan la isla para luchar contra el mal y vengar la muerte de su maestro. El camino no es fácil y más cuando se enfrentan a Crocodine, el rey de las bestias y primer jefe de división del ejército del mal, que ha invadido el reino de Lomos. Fly y Pop conocen a Mam (Maamu), que resultó ser otra discípulo de Abán. Tras un duro combate y las sucias artimañas de Crocodine, Fly vence y es premiado por el rey de Lomos. Ahora los tres chicos parten en búsqueda de la princesa Leona que corre peligro. Ahí descubren que el reino de Papunika ha sido devastado y la princesa Leona ha desaparecido. Es entonces cuando entra en acción el jefe de la división de los inmortales, Hyunkel, el primer discípulo de Abán, pero en realidad quería matarlo porque creía erróneamente que había matado a su padre adoptivo (un esqueleto viviente llamado Baltos). Crocodine reaparece esta vez del lado del bien y salva a Fly antes de caer a manos de Hyunkel. Al final, Hyunkel descubre que Haddler fue el que verdaderamente mató a su padre, pero aun así pelea con Fly, que con la ayuda de Pop consigue vencerle.
Aparece en el último momento Freezard, el jefe de la división de las llamas heladoras, que hace entrar en erupción el volcán sobre el que se encontraba el castillo de Hyunkel, desapareciendo bajo el río de lava, no sin antes salvar a Fly, Pop y Mam porque comprendió que había estado luchando del lado equivocado. Mam, en esta travesía, se enamora de Hyunkel y todos lamentan su aparente muerte. Freezard, el jefe de la división de las llamas heladoras tiene cautiva a la princesa de Papunika en un témpano de hielo; Fly acude a salvarla junto con sus amigos pero se enfrenta a varios obstáculos, entre ellos el ataque masivo del ejército del mal donde participan Zaboera y Mitzburn, los jefes de las divisiones de los brujos y de los fantasmas respectivamente. Cuando parecía que el ejército del mal se saldría con la suya, regresa Hyunkel junto con Crocodine para ayudar a Fly y entre todos logran eliminar a Freezard. Papunika intenta reconstruirse. Entonces el jefe de la división de los super dragones, Barán, inicia el ataque en busca de Fly tras revelar que es su hijo perdido. Entonces, padre e hijo se enfrentan pero el niño no puede ganarle, al menos por el momento. Con esa pelea, la animación concluye, pero la serie se sigue desarrollando en el formato manga.
-La Cita
“Antes que comportarme como un monstruo, prefiero seguir siendo un ser humano, aunque muera de hambre”.
Esta frase es de la princesa Leona, la damisela en desgracia en la trama de la serie. Hay que decir que el anime es bastante fiel al manga, introduciéndose escasas partes de “relleno”, como, por ejemplo, las esporádicas apariciones del falso grupo de héroes en Papunika, las visiones de Barán sobre cómo murió su esposa (que más tarde es explicado con detenimiento en el manga) o la brevísima lucha con espadas de Fly contra Derolin (que en el manga es más corta).
-La Pregunta: ¿Qué historia de Akira Toriyama también esta basada en dragones? R: Blue Dragon.
El poder misterioso de Fly (al que Barán nombró “Dino”) es explicado por la marca del dragón que aparece en su frente y que comparte con su padre, denominándolo como otro Caballero Dragón, aunque sólo uno debería existir en cada época. Fly se vuelve todo un héroe y adquiere diversas técnicas que le servirán de mucho en la batalla contra Burn (Van), el Gran Rey del Mal y una nueva espada creada por Lon Berk, capaz de soportar todo su poder al usar su emblema del Dragón. Entre éstas se encuentran el Corte Letal de Abán y sus componentes como el Corte de Tierra, el Corte de Mar y el Corte de Aire, además de usar hechizos tales como el Mera, Merami, Baji, Bajima, Jira, Iora, Rayden y Tobelura. Posteriormente desarrollaría otras técnicas poderosas, todo esto para pelear contra el Rey del Mal.
-Y para el final…
A la par, se realizaron 3 OVAS: “Dai no daibouken”, el cual es el prólogo bajo el mismo nombre de lo que en realidad iba a ser el anime, que cambió en el aspecto de algunos personajes como Haddler. “Los Díscípulos de Abán” se desarrolla en un pueblo que va a ser devastado por el Ejército del Mal, exactamente por Verudosa, un conocido de Saboera que es capaz de tomar la apariencia del maestro Abán o de cualquier otro ser a través de la memoria. Por último tenemos “Los Seis Grandes Generales” donde aparece Galbasu, que busca extraer el alma de Mam y utilizarla de rehén para que Fly vaya solo a rescatarla y la fuerza del grupo desaparezca. En el doblaje de la serie participan Marina Huerta (Fly), José Antonio Macias (Pop), María Fernanda Morales (Mam), Ricardo Hill (Abán) o Rebeca Patiño (Leona), entre muchos otros. Y ustedes, ¿recuerdan al valiente Fly? El camino del guerrero solitario a través del emblema del dragón, continua…