En época de frío salen a la luz diversidad de prendas y texturas, una muy peculiar es el cobijo de la suavidad del peluche que a pesar de ser tierno también es signo de elegancia y fortaleza, una portadora de este tipo de prendas es la singular Princesa Mononoke.
San es el verdadero nombre de nuestra querida princesa. Ella es una adolescente de 17 años quien creció bajo el cobijo de la diosa lobo, Moro. Pues cuando era bebé sus padres la dieron en sacrificio para no ser asesinados por hacer daño al bosque.
Es conocida como la Princesa Mononoke por negar su origen humano, atacando a los de su propia especie que intenten destruir la naturaleza. Además que puede montar sin ningún problema a su madre o alguno de sus hermanos adoptivos. Piensa que la mejor forma de detener a las personas es eliminando a su líder, como la manada que pierde al macho alpha.
A pesar de ser una chica fría no puede negar sentir respeto, posteriormente amor, por Ashitaka, joven guerrero y ex-príncipe, quien le enseña a través de sus acciones a esforzarse por entender a los demás.
Al vivir salvajemente, ella viste con una piel de lobo blanco, unos mocasines cafés, una especie de vestido-camisón azul oscuro y una playera blanca sin mangas, encima lleva consigo un collar de colmillos y aretes que se presumen sean del mismo material. Usa maquillaje de guerra rojo como muestra de acentuar su agresividad. Es hábil en el manejo de cuchillas y la lanza, habilidades que se ven acentuadas por su agilidad.
En San podemos ver que los colores principales son el azul y el blanco, por lo tanto puede ser usado un vestido corto, faltas en corte “A”, hasta shorts que pueden ser de mezclilla, ésta es una agradable opción. En caso de ser muy frío el clima, es aconsejable llevar leggins térmicos. El blanco puede ir tanto en detalle como en una blusa sin mangas, de preferencia que sea una prenda holgada que refleje tu libre movimiento, también camisas que asemejen el color de la mezclilla se ven propias a esta propuesta. Como pieza crucial y muy llamativa tenemos el chaleco de peluche.
Las indumentarias de piel datan desde la pre-historia, como primeras prendas usadas por la humanidad. Con el pasar el tiempo y el descubrimiento de las telas, las pieles se fueron usando en uso exclusivo para prendas invernales por la gran resistencia a bajas temperaturas. En la historia han habido momentos y diseños de ropas que son de alta costura que los vuelven codiciados pero son elaboradas de una forma muy cruel, donde no importa el sufrimiento del animal o lo exótico y escaso que sea. Sin embargo, en la actualidad hay muchas fibras sintéticas que emulan estás texturas, tal vez no tengan la misma durabilidad pero es una elección que tenemos en favor de nuestra conciencia como consumidores de saber que no se maltrató a un ser vivo para vestir, además del respeto a las demás criaturas.
Otra prenda recomendada es un suéter o prendas con decorativos geométricos o tribales. Los motivos en los accesorios se recomienda el uso de bisutería que simulen huesos, picos, flechas, cuchillas o la imagen de lobos, el uso del color café, cobrizo o dorado es armonioso. La cuentas negras y pedrería se asocia mucho con la meditación y la tranquilidad de la naturaleza.
Como calzado se prefieren los botines o botas, dada su resistencia a todo terreno. Las zapatillas te harán lucir más decidida o te darán una presentación más formal de acuerdo al lugar donde quieras ir con tu estilo.
No olvidemos que la princesa a pesar de su aislamiento y disgusto a las personas sigue siendo una chica a la que le gusta que le digan que es hermosa. Siempre firme en sus creencias, algo testaruda ante las nuevas situaciones, ella lucha por la paz y la serenidad de la vida que la rodea. Este es un estilo rudo y con carácter ¿te animas?