Naruto Uzumaki es el protagonista de la serie del manga y anime homónimo. Él es un joven estudiante ninja de Konohagakure (la aldea de la hoja), hijo del Cuarto Hokage, Minato Namikaze y su esposa Kushina Uzumaki. Es miembro del Equipo Kakashi junto a Sakura Haruno y Sasuke Uchiha, portador de la bestia sagrada el zorro de nueve colas.
Para evitar que el Kyūbi destruyera la aldea fue sellado en el cuerpo de Naruto, en aquel entonces bebé. Huérfano por aquel incidente, fue rechazado por la sociedad por temor a la criatura que alberga en su interior. Debido a los prejuicios y la soledad que sufrió, él desarrolló una ansia de reconocimiento y aceptación. Para lograr esto, Naruto solía hacer travesuras por toda la aldea y afirmaba que algún día obtendría el título de Hokage (el más poderoso ninja y líder de la aldea). Aunque después de haberse relacionado mas con otras personas, sus razones para cumplir su sueño cambiaron: ahora quiere proteger su hogar y las personas cercanas a él. A pesar la frialdad con la que fue tratado en su niñez, el creció y se convirtió en un gran guerrero, tal y como sus padres anhelaban. Muchos personajes e incluso personas distintivas y respetadas, admiran y alientan la voluntad con la que persigue su meta.
Naruto tiene el cabello rubio alborotado, bigotes pequeños como de gato en sus mejillas y ojos azul claro. Sus rasgos más característicos son tres marcas en cada mejilla, que recuerdan de alguna forma al Kyūbi que habita en su interior. Al iniciarse la serie, Naruto tiene 12 años. En el manga se conoce el origen del nombre de Naruto, que proviene a uno de los libros que escribió Jiraiya. Minato señala que le gustaría que su futuro hijo fuese como el héroe de aquel libro, el cual no se rendiría jamás y tendría un espíritu inquebrantable, de esta manera Jiraiya se convirtió en el padrino de su hijo.
Su aspecto no cambia a lo largo de la primera parte. Lleva unos pantalones naranja y una sudadera naranja y azul, con el abrigo de cuello blanco y alto, así como espirales a los costados. Lleva el protector con la insignia de su aldea en la frente, donde antes llevaba unas gafas de aviador. Acostumbra a llevar atada a la pierna derecha una bolsa con sus armas, y unas sandalias azules.
En la segunda parte, donde transcurren dos años y medio después de su partida con Jiraiya, Naruto cambia ligeramente de aspecto. Además de haberse hecho más poderoso, mantiene el color naranja, pero cambia el azul por el negro, tanto en la ropa como en las sandalias y en la banda.
De esta manera, el estilo se basa en su mayoría en el color naranja, el cual es un color lleno de energía, vitalidad y personalidad y se luce precioso si se sabe combinar bien, en cambio si la combinación es mala los resultados pueden ser desastrosos. Si tienes el cabello anaranjado o eres pelirroja no utilices pañuelos o bufandas de este color porque quedaría demasiado sobrecargado.
Lo ideal es usar una prenda principal en naranja y mezclarla con una segunda prenda fuerte en negro, los complementos en colores neutros como lo son el blanco, gris o tonos terrosos claros. Puedes dar detalles en color azul pero de forma muy sutil como lo son el esmalte de uñas o en collares.
Se dice que es una combinación inspirada en la noche de brujas, pero de miedo no tiene nada, sólo mucha seguridad. El básico negro enmarca y equilibra al naranja que le da un toque dramático mientras que el blanco alegra el conjunto.
Los accesorios de preferencia que sean dorados, los motivos en espiral así como de zorros son lo más recomendado, también el uso del numero 9 es considerable, las estrellas o estoperoles son reflejo de las estrellas ninja, además de aretes o dijes con el emblema de la aldea de la hoja dejarán muy en claro tu inspiración.
Para acabar, tu calzado puede ser descubierto usando sandalias al ras del piso o con tacones, eso depende de tu gusto personal, si eres más deportiva puedes usar tenis naranjas.
Ser un ninja es el arte del engaño y pasar desapercibido, pero aquí estamos con el orgullo y la frente en alto a tal grado que llamamos la atención para enfrentar con valentía y alegría lo que venga dispuestas a alcanzar cualquier meta.