Akiba-kei Anime Recomendación

#TokyoQuest: Tsurune

Escrito por Angel Garmol

Algo que hay que admirar de la raza humana es su habilidad para desarrollar las mismas cosas en diferentes partes del mundo. El fuego, la agricultura, el crear viviendas y la cacería parecen estar escritas de forma innata en nuestros instintos básicos.

Desde la prehistoria existe un artefacto que ha ayudado tanto en lo bélico como en el entretenimiento. El arco y flecha, elementos que guardan un misticismo cuando aparecen en una historia. Tenemos a Kagome, Sailor Mars, Ashitaka de la princesa Mononoke, Madoka e incluso la armadora de Sagitario guarda relación con esta arma.

La arquería tuvo su propio camino en la historia de la humanidad y al desarrollarse en Japón, se encontró con un país que le creó toda una cultura y pasos que parecen un ritual. Dicho sistema de arquería le dio vida a un anime de drama adolescente que disfruté mucho al verlo y que ahora te comparto en las siguientes palabras.

El Kyudo es la arquería tradicional japonesa. Dentro de todas las partes que la componen sobre sale el sonido que hace el arco al disparar la flecha, el cual tiene por nombre Tsurune. Minato Narumiya quedó fascinando por el sonido y por el kyudo, practicándolo durante gran parte de su vida, hasta que sucede un hecho que le termina jugando en contra y al entrar a la escuela preparatoria tiene todo un duelo interno que conlleva el practicar de nuevo kyudo y como superar el pasado.

Su viaje viene acompañado siendo Seiya, su vecino de años, el que tiene más tiempo de conocerlo y quien sirve como puente entre el nuevo equipo de kyudo, el pasado de Minato y el futuro que le espera a ambos. Ryohei es un chico novato en el deporte, aunque tiene sus años de conocer a Seiya y Minato. Al tener una aproximación al kyudo decide investigar para ayudar a Minato. Otros dos miembros que veremos en el club de la escuela a la que asisten son los primos Nanao y Kaito, siendo el primero todo un imán para las chicas y que siempre derrocha simpatía en su personalidad, mientras que su primo Kaito es todo lo contrario, cayendo en ser alguien muy estricto y que se toma el kyudo con la mayor seriedad posible.

Minato comienza la serie con su duelo y con la duda si seguir practicando el deporte. Seiya y Ryohei tratan de meterlo al club, pero no tienen éxito. Agobiado y sofocado, da con una escuela de kyudo y conoce a Masaki Takigawa; excelente arquero, que muestra todo el apoyo del mundo a Minato y que luego sería una parte importante del equipo escolar.

El club de la escuela cuenta también con chicas: Rika, Noa y Yuna. Sus personalidades están para explicar ciertas cosas al espectador y para mostrar desde un punto cercano el peso emocional y disciplina que debe tener un practican de kyudo. Y, por último, tenemos al maestro Tomio; encargado del club y veterano de la disciplina. Existen otros personajes, como la escuela rival, aunque el introducirlos aquí sería revelar gran parte de la trama, por lo que te toca a ti descubrir quien es Shu Fujiwara y su relación con nuestro protagonista.

Kyoto animation le dio vida a esta obra, y si has leído parte de mis notas sabrás que es mi estudio favorito de animación. El diseño de personajes se sale un poco de los panoramas establecidos por el estudio, adoptando un diseño más realista y que ha estado ganando auge en estos últimos años en la industria, dejando de lado los ojos grandes, aunque conservando los peinados que terminan en puntas y que tienen una coloración llamativa.

La apuesta de colores apuesta en muchos momentos por los tones ocres, amarillos, cafés y neutros, cambiando en los momentos mas emotivos y aquí se apoya mucho en la psicología del color. Hay escenas con tonos muy fríos y otras donde la luz y tonos saturados llenan la escena.

El kyudo no es deporte olímpico, pero si comparte el principio básico del deporte: acertar en una diana. En las olimpiadas, la arquería se disputa en individual y masculino, y en individual o por equipos. Tuvo su debut en 1900, sin embargo, en el año de 1920 tuvo una pausa y se retomó hasta 1972.

En las olimpiadas de Rio de Janeiro fue el equipo de Corea del Sur el máximo exponente, ganando en todas las categorías. Los atletas para resaltar en esta justa son Ku Bon-Chan y Chang Hye-Jin, quienes se alzaron con el oro en las pruebas individuales.

Tsurune es un viaje que toma el arquetipo de superación con algo meramente japones. Lo interesante es ver como juega con la idea de que la fuerza y coraje es importante, pero también lo es abrir el corazón con quienes nos rodean y que un llanto sincero es purificante al alma. Puede que su poca acción te aburra, pero su guion apoyado en el drama y en el compañerismo haga que este anime se gane un lugar en tu corazón.

Ahora te toca a ti. Dinos en nuestras redes sociales tu opinión de este anime, así como de dejar tus recomendaciones. Por mi parte sería todo y nos leemos hasta el siguiente #viernesdeanime.

Cuando al fin puedas ver a los panas

Sobre el autor

Angel Garmol