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#Cobertura | Intercambio artístico México-Japón, los pintores estrechando lazos en ambas naciones

Escrito por Pablo Millan

Hola a todos, esperamos hayan pasado un excelente fin de semana, nosotros tuvimos mucho trabajo ya que hubo tantos eventos que no podíamos respirar. Hoy les hablaremos de una conferencia muy interesante a la que asistimos la cual se basó en la tesis de la ponente, una japonesa con mucho interés en la cultura mexicana, pasión que la llevó a realizar su doctorado aquí en la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM.

Yuko Kawahara hasta hace poco fue estudiante de posgrado en artes y diseño en la institución antes mencionada, y su tesis titulada “Adopción y Conservación de los Colores entre México y Japón” estudia el intercambio cultural entre ambas naciones, específicamente en la paleta de colores usada por sus pintores después de conocer la cultura pictórica del otro.

En la conferencia “El intercambio artístico entre México y Japón en el Siglo XX: Enfocada en los pintores“, la cual se dio en el Espacio Japón de la Embajada del Japón en México, la doctora Kawahara nos dio una pequeña cátedra en forma de crónica sobre el paso de pintores japoneses en México y el de pintores mexicanos en el Japón.

Comenzando con la década de los años 20 a los años 30, se ve la llegada de varios pintores japoneses a México, comenzando con Tsuguharu Fujita, un pintor japonés que durante años aprendió las técnicas pictóricas europeas, y por invitación de amigos fue a conocer Cuba durante los años 30, y de un conocido a otro fue a dar México, lugar donde quedaría intrigado por  los colores usados por los muralistas mexicanos.

Posteriormente conoceríamos a un personaje muy peculiar, Isamu Noguchi, escultor mitad japonés mitad estadounidense que vino a México por invitación de Diego Rivera para realizar un mural escultórico en el mercado Abelardo Rodriguez en el centro histórico de la Ciudad de México, durante su estancia conoció a Frida Kahlo, de quien fue amante por un corto periodo y le enseñaría la ideología socialista, la cual sería plasmada en su mural titulado “La historia de México”.

La obra de Noguchi se llenó de un sentido de protesta contra el fascismo y el nacismo.

Los colores usados en este mural de Noguchi recuerdan a la paleta usada por José Clemente Orozco.

Posteriormente tendríamos un segundo boom de interés por México de los artistas japoneses auspiciado por el pintor Tamiji Kitagawa, quien visitó México durante la primera oleada de los artistas antes mencionados, pero este regresaría varias veces una vez restablecidas las relaciones diplomáticas México-Japón en 1954.

Su obra quedará centrada en la vida diaria de los indígenas mexicanos, utilizando técnicas tanto mexicanas como japonesas. Su trabajo llamó la atención de otros japoneses, entre ellos Mikie Ando, quien pintó un mural representando indígenas mexicanos en el metro de la ciudad de Nagoya, Takayo Shiito, primer promotor de una exposición mexicana en Japón, y Shingiburo Takeda, cuya obra se inspira en el trabajo del grabador mexicano Guadalupe Posadas.

En los años 50 también se dio un convenio artístico entre México y Japón, donde varios artistas tuvieron la oportunidad de conocer el país. Ellos fueron Kishio Murata, amigo del Dr, Garrillo Gil y gran pintor abstracto quien fue el primer japonés en tener una exposición en un museo mexicano, Kojin Toneyama, intimo amigo del pintor nikkei Luis Nishizawa quien le enseñó la técnica japonesa del tokuhôn para crear grabados de tinta china de estelas prehispánicas que aún hoy en día se muestran en Japón; Taro Okamoto, quien realizó el mural “El mito del mañana” que se iba a exhibir originalmente en el salón principal del Hotel México pero al no ser inaugurado se embodegó y posteriormente se llevaría a Japón por mandato de su esposa y actualmente se exhibe en la estación del metro de Shibuya en Tôkyô, Masaharu Shimada, quien trajo la técnica de pintura con tinta china conocida como sumi-e e inspiró a varios artistas mexicanos, y Soju Endo quien retrataría a la naturaleza mexicana con una paleta propia de los pintores mexicanos pero usando técnicas de nihonga, pintura tradicional japonesa.

En la década de los 90 se dará un momento de gran popularidad de la obra de Frida Kahlo en el Japón, lo cual llamaría la atención de varios artistas japoneses en México. Actualmente tenemos varios artistas japoneses que crean obra mural y en otros formatos inspirada por la obra de Kahlo, como son la obra de Yasumasa Morimura, Yui Sakamoto y Kenta Torii.

Así mismo varios mexicanos se han inspirado en la cultura japonesa, como el ya mencionado maestro Nishizawa fallecido hace un año, cuyo museo en el Estado de México cuenta con una rica colección de sus cuadros en técnicas mexicanas y japonesas, el maestro Jorge Obregón, cuyos paisajes realizados tanto en el realismo de José María Velasco como en las técnicas japonesas como el sumi-e enseñadas por el maestro Nishizawa. También hay que mencionar al maestro del doctorado de la doctora Kawahara, el señor Antonio Díaz Cortes, quien después de una larga estancia en Japón ha creado bastantes obras inspiradas en el arte japonés. Y por último pero no menos importante el artista contemporáneo Francisco Francarrosa, cuyos cuadros han tomado elementos de la cultura japonesa como son la geisha y elementos de la cultura kawaii.

En pocas palabras, la historia de la escena pictórica tanto mexicana como japonesa está íntimamente ligada, y es uno de los tantos aspectos que hace ver que los lazos entre ambos países son muy fuertes y tienen un gran futuro juntos.

Sobre el autor

Pablo Millan

Redactor Sección Japón / Community Manager / Prensa

Egresado de Relaciones Internacionales por parte de la UNAM, apasionado de la cultura japonesa. Estudió japonés durante 5 años en la escuela de idiomas de la Asociación México-japonesa Kaikan y el CEI de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán. Ha participado en simposios sobre origami, ikebana, ceremonia del té, cerámica japonesa, ukiyo-e, sumi-e, confección de kimono, cocina japonesa y juegos de mesa japoneses en la UNAM, el Kaikan y el Museo Nacional de las Culturas. Promotor de la cultura japonesa en México siempre busca documentar las exposiciones en museos y galerías de artistas japoneses y de festivales culturales.

Gusta de la música rock en todos los idiomas, sus bandas japonesas favoritas son The Pillows, Asian Kung Fu Generation, Tokyo Ska Paradise Orchesta y Plastic Tree. Un lector empedernido que disfruta de novelas de Haruki Murakami, Anne Rice, Herman Hesse y George Orwells. Practica el arte marcial japonesa Aikidô y ostenta el titulo de 5 kyû con cinta verde. Gusta de las finas artes como la pintura, el teatro, la orquesta y la poesía, al igual que los videojuegos, las comedias televisivas, el anime, la caricatura estadounidense y el cine.