El océano amarillo se veía desde lo lejos, las lightsticks, las playeras, las bandas en la cabeza y sobre todo las coronas que las apasionadas VIP’s resaltaban a través de la gran avenida, las largas filas que se extendían hasta la estación del metro Ferrería, los gritos, los abrazos, las lágrimas, simplemente era una locura total; la fecha había llegado, y el concierto más esperado del K~Pop había llegado. Era hora de ver a los reyes, hora de que ver a T.O.P, GD, Taeyang, Seungri y Daesung. Big Bang estaba en México para llenar de energía los corazones de sus amadas fans.
Cunado las puertas de la Arena Ciudad de México abrieron comenzó una fiebre que subía minuto a minuto, las VIP’s morían por llegar hasta su asiento, la espera se hacía interminable, y a pesar de que la entrada y el acomodo de fans no fue tan ágil como en ocasiones anteriores, todos ocuparon su lugar de manera ordenada. Poco a poco, aproximadamente 20,000 personas llenaban el recinto y la vibra era simplemente espectacular, miles de luces amarillos giraban alrededor como hermosa estrellas en el espacio.
Daban más de las 8 PM y el espectáculo estaba a punto de arrancar, las luces se apagaron y de pronto “Bang Bang Bang” se escuchaba en el aire, los guapos chicos salieron al escenario a deleitar con una producción nunca antes vista, pues se destacaba por la banda en vivo, su cuerpo de bailarines (entre los que se incluían los famosos y guapos Kwon Twins) y también las luces, escenografías, pantallas y videos de inicio hicieron que la multitud simplemente perdiera la cabeza.
Y la fiesta comenzó… en el escenario los guapos chicos expresaron su emoción y amor por nuestro país interpretando sus populares temas como “Bad Boy”, “If you”, “Haru Haru”, “Let’s not fall in love”, “Stupid Liar”… Y un momento muy emotivo fue mirarlos interpretar en el escenario “LOSER” ya que de sus voces brotaba un sentimiento de nostalgia, amor, dolor, una sensación que sólo Big Bang podía hacer sentir a la audiencia, un sentimiento único.
El ambiente se calentaba y entre videos que reflejaban la enigmática personalidad de la banda, los chicos sorprendieron con sus solos, debido a que se mostraron apasionados y entregándose por completo en el escenario.
El carismático Panda sorprendió al cantar “Strong Baby” y llenar el escenario de una danza sensual y candente, posteriormente vino el encantador Daesung demostrando su poderosa voz en “Wings”, después vino un hombre que con su elegancia, porte y galanura dejó mudas a muchas: T.O.P con “Boom Dada” enfundado en un colorido traje.
Un momento inolvidable y especial fue cuando Taeyang interpretó “Eyes, Nose, Lips” y arrancó lágrimas y suspiros con su armoniosa melodía. Después vinieron dos grandes a llenar ese escenario T.O.P y GD haciendo mancuerna al cantar “Zutter”, a esta canción le siguió “Good Boy” y por último el amor de muchas y favorito de casi todos G Dragon demostrándonos sus excéntrica y alocada personalidad al poner a vibrar al público con “Crooked”, éxito esperado por las VIP´s.
Las canciones pasaban rápidamente, y es que parecía que el concierto se iba como agua, el show era demasiado bueno para ser cierto: juegos artificiales por doquier, efectos especiales, y sobre todo serpentinas y lluvia de confeti. Además, de quedar encantados con la maravillosa forma en que los chicos se dirigían al público, por ejemplo las caras tan divertidas que Daesung lanzaba a las fans, la discreta sonrisa de T.O.P diciendo la frase “¿Te gusta?” a las fans, Seungri tomando la bandera al revés o la hermosa y correcta pronunciación de GD al decir “México”. Instantes que seguramente ninguna fan olvidará.
Para cerrar el espectacular show, los chicos repitieron dos canciones con toda su energía e intensidad para tener un final redondo, pues de nueva cuenta se escuchaba “Bang, Bang, Bang”, y los fans no cabían de la felicidad, los reyes estaban aquí, la lluvia de color plata caía como pequeños pedazos de plata, las luces deslumbraban los corazones de los VIP´s quienes después de la última canción encontraron el porqué de su gran amor por la banda, un amor que seguramente será eterno, como también lo será el recuerdo de esa noche.
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