Appleseed es una serie representativa, ya que es de esas historias que das como referencia para recomendar algún genero a otra persona, género que, en este caso, sería el Ciber Punk. En esta ocasión les traigo la reseña de la tercer entrega de esta gran historia de robots, acción, apocalipsis y… romance.
Appleseed Alpha es la precuela de la primer película, así que no hay ningún problema si no has visto las otras dos. De hecho al ver esta entrega te van a dar ganas de ver las películas anteriores.
Pero primero…. ¿Qué es Appleseed? Pues ésta y las demás películas están basadas en los mangas de Masamune Shirow del remoto año de 1985 , la historia combina muchos elementos tales como política, sociología y muchas dosis de filosofía griega. Aunque esto no nos importa; algo por lo que se caracteriza mucho es por la originalidad de los personajes y sus excelentes escenas de acción. En esta ocasion, Appleseed alpha intento con un nuevo motor gráfico llevando la experiencia a algo hiperealista.
Sinopsis:
Después de una terrible guerra mundial en la que hubo mas fracasos que triunfos, dos soldados quedaron a la deriva en una ciudad desierta y sin ley. Estos dos soldados son: Briareos Hecatonchries, a quien después de una accidente tuvieron que ponerle partes Cyborg para mantenerlo con vida, y Deunan Knute una chica que rompe con todo estereotipo de “mujer débil e indefensa” ya que es una experta en armas, artes marciales e inclusive aveces salva a Briareos de algo fatal. Estos dos héroes aparte de estar enamorados, hacen la pareja perfecta en cuanto a batallas se refiere.
Después de finalizar la guerra y quedar a la deriva, se mantienen como mercenarios haciendo trabajos para pandillas, justamente así empieza la película: tranquilos en el metro llevan una especie de vacuna a un tipo llamado Two-Horns, cuando de repente el metro se detiene estrepitosamente y empiezan a llover balazos, entre el silencio ellos comienzan a planear su ataque y ven como tres cyborgs los atacan. Briareos se encuentra agotado por falta de batería así que prácticamente no puede hacer nada; el metro llega al final del recorrido, ellos saltan y tras una gran explosión se dan cuenta que la vacuna ya no sirve. Todo lo anterior apunta a una emboscada por parte de Two-Horns pero eso ya no importa, lo importante es salir y llegar con el.
En el camino Deunan comenta que es mejor dejar de ser mercenarios, salir e ir a un lugar llamado Olympus, una ciudad utopica que al parecer es todo un mito. Briareos no cree en fantasías e indica que es mejor ir con Two-Horns a decirle lo de la vacuna. Al llegar con él, después de una charla le dice que tiene que pagarle de alguna forma y que el es el único que puede ayudarle ya que le provee energía para seguir con vida. Después de las amenazas les otorga un nuevo trabajo; quitar del camino a unos robots que se encuentran en la carretera. Al momento de ir hacia allá y explorar el terreno pasa algo que no tenían contemplado; un vehículo militar va a toda velocidad hacia donde están las máquinas, las máquinas lo derriban y destruyen a los cyborgs que salen del vehículo, pero adentro hay 2 humanos que tratan de huir. Deunan y Briareos empiezan a atacar para salvarlos, uno desde lejos con un rifle de francotirador y Deunan se acerca para atacar y salvar a los humanos.
Después de acabar con las máquinas, van con los humanos quienes son un militar llamado Olson e Iris una niña pequeña, los cuales dicen venir de un lugar muy lejano y fueron capturados, este lugar es Olympus; al saber eso Deunan se anima más por acompañarlos para llegar a ese lugar utopico con el que sueña.
Una de las cosas por las que se caracteriza mucho Appleseed es que tiene un excelente Soundtrack, ya que cada escena de acción se siente realmente intensa con una banda sonora que va desde lo instrumental, hasta lo electrónica con tintes hard rock. A eso hay que sumar los excelentes gráficos en 3D y una historia simple pero interesante.
Appleseed Alpha ya la puedes encontrar en cualquier tienda de discos e inclusive con un doblaje al español muy bueno. Esta genial para un domingo con palomitas. ¡Así que no te la pierdas!