Porque no hay plazo que no se cumpla, el día de hoy en Asia Stage te traemos la recomendación de la película de la Conejita Senpai. La cual llegó a cines mexicanos gracias al KonnichiwaFest.
Empecemos con un pequeño recuento. Seishun buta yarou es la historia de cómo Sakuta se enamora de su senpai Mai y como ambos deben luchar con algo llamado “Síndrome de la pubertad” el cual crea efectos diferentes en quienes lo desarrollan. Estos efectos van desde dejar de ser notado por las personas hasta daños físicos como heridas o moretones. Todo esto enmarcado en conceptos de física y ciencia experimental usados en forma de metáforas.
La película es una continuación directa del anime y nos coloca como eje de la trama a Shoko. Si recuerdan la recomendación que hicimos de la serie no hablamos de ella, pues lo reservamos para este momento.
Durante los eventos finales de la serie aparece Shoko en dos versiones: una estudiante de secundaria y la otra es una universitaria. Su presencia crea un ambiente de conflicto entre Sakuta y Mai que se va extendiendo poco a poco.
En los primeros minutos de la película la misma Shoko es quien nos expone su Síndrome de la pubertad: Ella sufre de una enfermedad en el corazón y al querer cumplir todas sus metas crea una versión mayor de ella misma. Dicha versión es la que se muestra más activa durante el pasado de Sakuta. Ahora, para poder superar este síndrome Sakuta, Mai y Shoko deben luchar, mirar dentro de sus corazones y reflexionar sobre las cosas que quieren en el futuro y qué consecuencias puede traer eso.
Los personajes que vimos en la serie vuelven para aportar su granito de arena en la trama. De igual manera la película toma como base las explicaciones dadas durante los arcos pasados, para cimentar la ejecución de los hechos y respeta “las leyes” (a falta de un mejor termino) creadas en este universo. La animación es muy similar a la usada en la serie recurriendo a las mismas decisiones en el apartado creativo y se nota en que momentos se le puso mayor detalle.
Seishun Buta Yarou es una historia llena de melancolía y de recuerdos que siempre duelen. Siempre vamos a estar expuestos al pasado, a las memorias tristes, a esos momentos amargos que muchas veces deseamos que no hubieran pasado y ponen en peligro nuestra felicidad. Pero, citando a Ezio Auditore, “somos los arquitectos de nuestros actos y debemos vivir con las consecuencias, ya sean gloriosas o trágicas”. Sakuta y Mai quieren la felicidad del uno del otro pero al final nos muestran que cada quien es responsable de su propia felicidad. Que nuestras acciones no deben afectar a otros y mucho menos dejar que las acciones de otros nos afecten. Quizás no podemos crear versiones paralelas de nosotros, no podremos repetir el tiempo o dejar de ser notados, pero si podemos tomar todo lo que fuimos para ser mejores versiones de nosotros, que aceptan el paso del tiempo y seguir siempre. A un servidor le dio una gran lección de vida esta película.
Esta película junto con su serie son totalmente recomendables. Alguien ajeno al mundo del anime me acompañó a la función y quedó con una enorme fascinación por la historia, lo que podemos tomar como el sello de garantía para su disfrute. También queremos agradecer al esfuerzo de la gente de Konnichiwa y fue muy grato, al menos en el cine al que fui, ver una enorme respuesta por parte del público. Te invitamos a que asistas a los próximos eventos, pues esto ayuda a que la industria del anime sea apoyada y vea que somos un buen mercado.
Ahora te toca decirnos si viste la peli. ¿Te gustaría una versión doblada? ¿Qué otras películas te gustaría ver en tierras mexicanas? Cuéntanos en redes sociales y nos vemos hasta el siguiente viernes de anime.