Cuando hablamos de entretenimiento asiático lo primero que viene a nuestra cabeza son los contenidos que producen Japón y Corea del Sur. El anime, los dramas y la música de estos países son ya una parte más del colectivo pop, dejando de ser productos de nicho y que ahora toman lugar en presentaciones internacionales.
Caso particular es la enorme nación de la China. Ellos suelen ser retratados más como el mayor consumidor de anime, debido a su fuerte sentido de coleccionismo y por ser quienes manufacturan estas piezas. Incluso son la meca para el cine de Hollywood, pues es también el lugar donde se recupera gran porcentaje de la taquilla.
En contraste a esto, solemos ver muy poco de lo que producen y lo que se sabe de sus personajes famosos en cine o televisión son personas que pegaron el brinco a producciones estadounidenses. Por ese motivo es que hoy exploramos lo que ofrece China con una serie animada, o un donghua como son conocidos en su tierra natal, que rinde homenaje a los cánones nipones en una trama llena de comedia y acción. Hoy hablaremos de Scissor Seven
La historia de Scissor Seven nos muestra al aprendiz de peluquero Seven, un chico que usa un atuendo blanco y negro, un peinado que recoge su cabello y tiene un andar chistoso. Es un hábil maestro de la tijera, al punto de poder controlarla mentalmente. Estas habilidades son vistas por un pollo parlante llamado Dai Bo y juntos deciden emprender un negocio de mercenarios y luchar por ser los mejores en el ranking de estos.
En su cruzada por ser el mejor asesino Seven se irá cruzando con personajes muy curiosos, desde una liga de la decencia hasta pandillas encabezadas por perros y gatos. Otros personajes aparecen como rivales que luego se vuelven aliados, como el chico virgen de nombre Da chun, o la Femme fatale-waifu-guerra-asesina-ninja Thirteen. También hay personas que contratan los servicios de Seven, como la joven Cora, la cual tiene un arco interesante.
Y hablando de arcos narrativos, la serie se desarrolla en dos temporadas. En la primera vemos introducción a los personajes y lo peculiar del lugar donde vive Seven, así como ovas enfocadas a Dai Bo o Thirteen. Es la segunda temporada la que indaga más y, como un buen shonen que se respete, nos enteramos de que puede que Seven sea más que un peluquero y secretos irán saliendo a la luz.
Los encargados de la producción fueron el estudio “sharefun studio” en una alianza con Netflix, por lo que esta es la primera serie animada china de la plataforma.
Debo decir que fue increíble el trabajo que hicieron con los recursos tan limitados que tuvieron. Las paletas de colores son muy limitadas y los fondos son por momentos planos y con ciertas texturas. La iluminación y fotografía se reserva solo para los momentos que realmente lo requieren, al igual que la fluidez de la animación.
El diseño de personaje es simple, pero carismático, con detalles que los vuelven muy enérgicos a la hora de ser animados o de brillar en su momento. Debo admitir que muchas veces me sentí viendo una animación hecha por negas, famosos monero mexicano, por la ejecución de tiempo y de composición. Esto garantiza ese balance entre la comedia y el poder de los personajes.
Esta serie es vendida con la etiqueta de anime, cosa que es una trampilla para enganchar al espectador, pues al consumidor occidental el termino anime le es más familiar. Eso no quita que sea la punta de lanza para que varias personas se acerquen a la animación china, entre ellas tu servidor. Y debo decir que al ser de formato corto lo único que te pide la serie es que te relajes, aunque cuando menos lo esperes te verás envuelto en un drama que nos recuerda luchar contra la adversidad y que podemos ser mucho más de lo que muestra nuestro exterior.
Ahora te toca a ti. Cuéntanos en redes sociales sobre otras series de animación china que merecen ser vistas (de verdad, porque no tenemos ni idea de otras series), así como las series que te gustaría ver en este espacio. Por mi parte sería todo y nos leemos hasta el siguiente viernes de anime.
Cuanta sensualidad en una imagen!