Hablar en público, un don y una maldición al mismo tiempo. Hay personas que tienen una habilidad innata de poder pararse frente a un grupo de gente y soltar frases, chistes, discursos o monólogos sin ningún problema, mientras que hay otras que no pueden decir nada al sentir las miradas encima.
Desde hace mucho tiempo al ser humano le ha gustado esto y ha creado diferentes formas de sacarle provecho, desde el teatro hasta el hoy llamada “stand up”. Japón siendo Japón creo un arte que toma la narrativa que todos#Recomendación: Joshiraku conocemos y lo mezcla con su propia visión de humor. Este arte se llama Rakugo y tuvo su aparición más o menos por el siglo XVII, siendo un tema de estudio interesante para los fanáticos de la historia japonesa. Hoy en día sigue siendo un arte popular y si quieres conocerlo pues, buenas noticias, hay un anime que habla de esto… más o menos.
Joshiraku es la historia de un grupo de chicas que trabaja en un teatro enfocado al rakugo. La primera chica que se nos presenta es Tetora Bohatei, quien posiblemente sea la persona con la mayor suerte del mundo pues siempre sale ilesa o sin consecuencias de las aventuras que se enfrenta el quinteto (de eso hablaré más adelante). Ella da una pequeña presentación y podemos ver como es el final y rutina que deben seguir los artistas al subir y bajar del escenario. Cuando llega a la sala de descanso conocemos al resto del crew.
Marii Buratei es una chica pelirroja y posiblemente la persona con peor suerte en el mundo, ya que siempre sale con las peores consecuencias de las situaciones o mostrando piel de más. Kigurumi Harokitei es una chica rubia de cabello corto que todo el mundo la ve como la cosita más kawaii, pero en realidad tiene un lado oscuro muy pesado llegando a ser fría, calculadora y manipuladora. Ella es una gran fanática del heavy metal. Luego está Gankyō Kūrubiyūtei, una chica de cabello turquesa y de lentes, que se ve muy rara cada que se los quita. Por algún motivo siempre termina aporreando a Marii cada que se puede, lo cual contrasta con los momentos donde es la voz de la razón del grupo. Por último, tenemos a Kukuru Anrakutei, una chica de pelo negro que busca siempre ver el lado negativo de la vida, así como tú cuando estabas en tu etapa edgy, emo o darks…o tú yo actual, que sabe que la vida no vale nada. También existe una chica extra llamada Mascara, la cual sale a escena con una máscara de luchador y funciona como el alivio cómico del alivio cómico.
El día a día de este grupo de chicas es meramente humor japones. ¿Pensabas que Jojo era bizarro?, pues un martes de estas chicas siempre da giros argumentales, momentos de ruptura de cuarta pared y muchas, de verdad muchas, referencias al anime. Y esto lo hacen desde el episodio uno luego de los créditos al cuestionarse el por qué están haciendo un anime de su manga. J.C Staff sabe que la obra usa demasiados diálogos y busca equilibrar esto al hacer las escenas de acción muy versátiles y rápidas. El ritmo de la serie se basa en sketches que al principio se sienten desconectados, pero que luego terminan formando un todo absoluto.
Aunque es una serie sencilla Joshiraku es algo que debes ver con calma para no perderte detalle de la narrativa. Al apegarse a una tradición japonesa hay momentos donde aparecen muchas notas sobre términos o costumbres del país y, de nuevo, los diálogos hay veces en que son muy rápidos por lo que tendrás que pausar si no dominas el idioma. Eso no quita que te partirás de risa cuando las chicas se enfrenten a situaciones como un viaje en tren, un debate sobre que es casual o como el ver la luna se vuelve una situación de vida o muerte.
Ahora te toca a ti. Dinos en nuestras redes sociales tu opinión de este anime, así como de dejarnos tus sugerencias. Por mi parte sería todo y nos leemos hasta el siguiente viernes de anime.
Cuando estas dando el juramento a la bandera y terminas diciendo el credo.