La raza humana es la mayor ironía que existe en el planeta tierra. Nos hemos jactado de ir al espacio, de dominar el átomo, crear redes de comunicación a nivel mundial, transportes veloces y un sin fin de procedimientos para vencer muchas enfermedades. Nos creemos la especie dominante, pero basta con que el planeta diga “no más” y en un parpadeo se pierden miles de vidas y millones en bienes materiales. Un tornado, un tsunami, un incendio forestal, un virus o un temblor bastan para mostrarnos que somos meras motas de polvo y que nuestra existencia es tan frágil como el cristal.
Y en este año, que de por sí se volvió caótico se estrenó, un anime que nos recuerda esto último, sobre todo para un pueblo que ha sufrido demasiados terremotos y tsunamis.
Japan Sinks: 2020 nos muestra un Japón donde acaban de concluir los juegos olímpicos y varios jóvenes tienen esta euforia por ir a la siguiente justa. Durante el entrenamiento de uno de estos grupos conocemos a Ayumu Mutou; una chica alegre y positiva. En los primeros minutos un terremoto sacude al país y vemos como todos lo toman con cierta calma, hasta que llega una réplica violenta que destruye en su totalidad la ciudad.
Ayumu ahora debe reunirse con su familia y con algunos amigos deciden buscar un lugar más seguro, significando que deberán sortear muchos peligros aparte de más temblores y teniendo en cuenta algo: la isla de Japón está sumergiéndose lentamente y quizás vaya a desaparecer.
En su camino se van encontrando con otras personas, desde un youtuber que está registrando todo los fenómenos geológicos y tectónicos que van ocurriendo, hasta un longevo propietario de una tienda. Lo interesante del youtuber es que muestra cómo Japón se ha vuelto un lugar cosmopolita, apoyado sobre todo en que la mamá de Ayumu es extranjera, pero aún hay varias personas que no comparten esta idea. Esto se ve mejor en una escena donde un grupo de personas solo rescata a “nipones puros”.
El anime fue producido por Science Saru y maneja un estilo visual muy alejado de la estética que se considera de anime clásico. Los personajes tienen una estética muy apegada a proporciones realistas, con paletas de colores muy sobrias y neutrales, y tienen poco trabajo de luces y sombras, todo en pro de una animación fluida.
Los fondos son ricos en detalle y te hacen sentir sofocado por su realismo a la hora de representar la devastación de un país. Lo fotografía e iluminación juega papeles importantes en ciertos momentos para remarcar el sentimiento de la escena. Si este estilo se te hace familiar es porque ellos fueron los responsables de Devilman Crybaby, solo que, y repitiendo lo anterior dicho, aquí no recurren a una deformidad de gestos o de cuerpos tan marcada. Su apartado técnico puede llegara ser sencillo, pero eso no quita lo brutal que resulta la historia.
Japan Sink es de esos animes que se pueden volver muy pesados de ver. Su narrativa caótica puede poner nervioso a más de uno, sobre todo con los tiempos que estamos viviendo a la fecha de publicación de esta nota. El terror de un temblor es algo que la mayoría de personas tenemos, sobre todo aquellos quienes hemos vivido uno de los grandes sismos que han sacudido México y otros países. La fórmula de los capítulos llevan una conclusión estilo cliffhanger que te deja con una sensación de malestar, pero con necesidad de seguir viendo la obra. Es posible verla de corrido, aunque a aquellos que son más susceptibles les costará un poco esta encomienda.
No suelo calificar o clasificar a los animes, pero en esta ocasión recurro a las palabras de nuestro querido Pablo y su sección “leyendo a Japón” para clasificar esta serie como Indispensable. Sale de la imagen popular que se tiene de que el anime debe ser bonito, brillante y kawaii, y que por lo mismo mucha gente no se anima a consumir este medio. Es sin duda la serie que usaría para enganchar a alguien ajeno a este medio, pero que consume historias con drama o del formato que se ha vuelto popular en estos años: las historias apocalípticas.
Antes de despedirme, me gustaría invitarte a reflexionar un poco. Nunca está de más decir que debemos cuidarnos pues las emergencias y calamidades ocurren cuando menos esperamos. Si vives en una zona sísmica elabora un plan de emergencia y nunca está de más tener simulacros para tener una noción de cómo actuar. Recuerda también seguir en cuidado con la pandemia actual y estar al pendiente de las medidas de higiene y salud. No salgas de casa a menos que sea sumamente vital y de hacerlo que sea de la forma correcta. Con este mensaje paso a despedirme de la nota y esperándote para el próximo viernes de anime.
