La raza humana lleva existiendo unos cientos miles de años y es curioso ver el relativamente poco tiempo que llevamos investigando nuestro cuerpo. Tan solo hace unos siglos se dieron los primeros estudios sobre nuestra composición y se desarrolló el concepto de célula, todo gracias a la invención del microscopio.
La amiga ciencia y sus siervos se empeñan en crear sistemas, conceptos y hechos para comprender mejor nuestro propio funcionamiento. El problema puede presentarse a la hora de contarlos a otras personas y es aquí cuando entra la animación.
“Erase una vez el cuerpo humano” es una serie francesa del año 1987 y tenía como fin explicar el funcionamiento de los diferentes sistemas y organismos que llevamos en el interior. “Ozzy y Drix” empezó como una película que mezcla live action con animación, y que luego pegó el brinco a una serie animada. Japón no se quedó atrás y en 2018 salió a la luz la adaptación de un manga creado por Akane Shizimu llamado Hataraku Saibou, mejor conocida como Cells at work.
Cells at work! es una dramatización del interior del cuerpo humano, donde las células son representadas como personas, que viven y trabajan en conjunto para proteger a un individuo de identidad desconocida. Que bien podría ser el mío, o el tuyo o el de tu vecino.
Los personajes principales son una glóbulo rojo que se pierde con facilidad en los caminos del cuerpo y un glóbulo blanco que siempre llega a rescatarla. Otras células que aparecen son las Macrófagos que se representan como sirvientas que cargan grandes machetes. Las células T que varían en función pero que son muy efusivas, y las plaquetas que son niños pequeños que reparan los daños que sufre el cuerpo. También hay una narradora en off que describe a detalles más funciones de las células y las cosas que pasan.
La serie podría entrar en un Slice of life, que mezcla acción con comedia. Los elementos de acción entran a escena cuando el cuerpo es amenazado por enfermedades y malestares, que son originados por virus, gérmenes o bacterias. Estos villanos tienen diseños variados, presentando elementos como garras, aguijones o patrones geométricos, incluso hay parásitos que tienen una forma similar a kaijus. Y una vez que son derrotados sangran cual personajes de Mortal Kombat.
Los fondos de la serie son una abstracción del interior del cuerpo solucionada como una enorme ciudad. La paleta de colores va de unos tonos cremas, algo rojizos y ocres y son usados a modo de metáfora para los tejidos y músculos. También se usan elementos orgánicos como un árbol para representar los pulmones y pequeños emparedados para ejemplificar los nutrientes.
Para cerrar la recomendación debo confesar que desconozco hasta donde se tomaron licencias creativas para explicar ciertas cosas, eso no quita que este anime sea ideal para estas fechas que es publicada la nota. Recuerda llevar una alimentación sana y buena higiene para que tu sistema inmunológico sea fuerte. También te invitamos a seguir las indicaciones que se den sobre el avance de la pandemia por la cual estamos cruzando, y dentro de unos años volver a esta nota con la seguridad de que todo salió bien.
Por mi parte sería todo. Dinos en los comentarios que series te gustaría ver en esta sección y de nuevo, toma precauciones y cuídate mucho. Mientras tanto, nos leemos hasta el siguiente viernes de anime.
