Cuando ya se lleva un buen rato viendo anime se desarrolla un gusto por clasificar a los personajes, dependiendo de sus rasgos de personalidad o rasgos físicos. Estás clasificaciones se enlistas en los personajes tsunderes, lolis, waifus y así. Y hay un anime pequeño y discreto que juega un poco con esas temáticas.
Blend S trata de una cafetería que se caracteriza por que sus meseras toman un papel a la hora de trabajar. La serie arranca con Maika; una chica alegre y que es fanática de la cultura gringa, a tal punto de pasarse horas contemplando una escultura que parodia al general Sanders. Su meta en la vida es estudiar en el extranjero y por ello busca trabajo. Para su mala suerte tiene una mirada de psicópata, lo que hace que la mayoría de empresas no la contraten por miedo.
Todo cambia el día que conoce a Dino; un chef italiano que es dueño de la cafetería Stile, y como contraste de Maika es un fan empedernido del anime, manga y las figuras de colección. Al conocer a Maika en la calle la invita a formar parte de la cafetería y de que va su temática. Entrando como la chica sádica.
El crew de la cafetería se complementa con Koyo; un chef que es fan del yuri y muchas veces termina siendo la voz de la razón en la vida de Dino.
Kaho es la primer camarera que conoce Maika y es la chica Tsundere, aunque en su vida cotidiana es una persona despreocupada y una gran gamer. Tanto en los arcades como en las maquinitas de premios.
Mafuyu es una chica de estatura pequeña y su rol es el de la hermana pequeña/loli, a pesar de ser una chica universitaria de 20 años. Su verdadera personalidad es estricta, madura y con poca expresión emocional. Es una gran fanática Magical frill, al punto de decir que está ocupada con tal de verla los fines de semana.
En un punto de la serie entra a trabajar Miu, una dibujante y escritora de doujinshi clasificados para adultos. Ella pasa de ser cliente a empleada (algo así como yo entrando a Asia Stage) con el motivo de poder capturar escenas de romance e inspiración para sus historias. Su rol es el de hermana mayor.
El último en aparecer es Hideri; un chico muy lindo y que su meta en la vida es ser una Idol. Para poder llegar a su objetivo se viste con ropa muy linda y hace creer a sus seguidores que es una chica. Entra a trabajar para poder tener un séquito de otakus para que lo lleven a cumplir su sueño.
Blend S muestra un juego interesante de los conceptos, sobre todo el mostrar a una chica interesada por algo fuera de su país como es la mayoría de nosotros con la cultura japonesa. El único pero que le pongo es que se desvían para caer en la narrativa que siguen los animes de este género. Eso no le quita que sea un anime entretenido con personajes que se vuelven reconocibles por su diseño.
Mientras tanto dinos si ya viste este anime. Recuerda mandarnos sugerencias para recomendar y nos leemos hasta el próximo viernes. Ahora, mira ese hermoso atún.