Hola a todos, debido a la gran cantidad de eventos que tuvimos en las últimas semanas nos habíamos saltado la sección de recetas en Asia~Stage, pero ya estamos aquí de regreso trayendo lo mejor de la cocina nipona para que la puedan realizar en casa. La receta de hoy es un dulce japonés de origen portugués, y cuyo origen del nombre es muy curioso; un monje jesuita le sirvió un pedazo de pastel a un damyo (señor feudal japonés) en un plato de porcelana con un dibujo de un castillo, cuando el damyo preguntó el nombre del dulce el monje pensó que se refería al dibujo en el plato y le contestó en portugués “Castelo“, lo cual en la fonética japonesa del señor sonó a “kasutera“. Tiempo después los monjes fueron expulsados pero el postre se quedó y se japonisó, quedando en la siguiente receta:
Ingredientes:
2 cucharadas de leche
2 cucharadas de miel
4 huevos
3/4 de taza de azúcar
3/4 de taza de harina blanca
Preparación:
1. Calentar en microondas las 2 cucharadas de leche y mezclar la miel con ella en una taza.
2. Separar las claras de las yemas de los 4 huevos, y batir la clara hasta el punto de nieve.
3. Batir por separado las yemas e ir agregando poco a poco en forma de hilo a las claras batidas.
4. Añadir la harina a la mezcla tamizándola con un colador.
5. Añadir la mezcla de leche y la taza de azúcar, y mezclar todo muy bien con una pala de forma que se cree una masa casi líquida.
6. Verter la masa en un molde (de preferencia cuadrado y cubierto de papel alumnio) y darle unos pequeños golpesitos contra la mesa para que salga todo el aire.
7. Colocar dentro de un horno precalentado a 160°C durante 40 o 50 minutos, el referente será la cubierta color café que aparecerá en la superficie.
8. Sacar del horno y envolver en papel plástico, y dejar se enfrié con la temperatura del ambiente (meterlo en el refrigerador lo pondrá duro).
9. Cortar en rebanadas y disfrutar.
Consejos:
Como puedes ver es una receta sencillas y no requiere de ingredientes japoneses, pero si gustas, le puedes dar un toque más oriental al ponerle 2 cucharadas de té verde a la mezcla. También si eres de los que gusta de encontrar algo crujiente en su pan, antes de verter la mezcla en el molde puedes colocar algún tipo de nuez picada en el fondo del recipiente.
Ya sea natural o de té verde, el mejor acompañante de este postre es el té negro.
Espero te haya gustado la receta, y ya sabes, si la intentas, taggeanos en nuestras redes sociales.