Se puede considerar a la arquitectura como una de las primeras ideas que creó el hombre. La necesidad de moverse en grupos y poder adecuar el espacio geográfico para su bienestar, seguridad e incluso empezar a crear relaciones sociales dio base a esa disciplina. Pasamos de la cueva a casas de adobe, de madera, de concreto y rematamos con edificaciones enormes y monumentales.
Hoy en día, y justo en el año 2020, nos vimos de frente con una crisis mundial y el mundo se vio orillado a realizar un aislamiento forzado. Sin embargo, cada crisis trae consigo una oportunidad y esto tiempos de caos dieron apertura a nuevos proyectos y potencializar las ideas y ventajas que nos traen las herramientas digitales.
En un esfuerzo conjunto de arquitecto, urbanistas, ilustradores y personas de todo el mundo, en una coordinación hecha por la Fundación Japón, Proyector y Bridge to Kyoto se lanzó un proyecto interactivo que muestra la relación entre lo urbano y las relaciones humanas bajo el nombre de Overworld.
Overwold es una experiencia audiovisual e interactiva. Tras su pantalla de inicio y texto de introducción nos vemos sumergidos en un mundo conformado por 5 islas, cada una de temática y diseño diferente. El orden en el cual se pueden explorar las islas es libre. Al tocar una de estas islas se nos despliega un texto con la información del concepto, el modo de interactuar con la isla y los créditos de los creadores.
La Isla del trabajo es representada por el diagrama de una casa dibujada en isometría. El concepto de casa se puede considerar el más antiguo de todos y hoy en día se puede decir que retomó su lugar como el centro de actividades más usado. Cuartos dentro de la casa pasaron a ser salones de clases, oficinas, talleres y estudios para seguir con el día a día de las personas.
Con fotografías de Zaickz Moz conocemos las periferias de la Ciudad de México y su cotidianidad, la rutina que han llevado personas por muchos años. En contraste a esto, las arquitectas Hiroshi Nishiyama y Keiko Okudaira nos cuentan como es su vida y podemos ver como cosas sencillas y triviales se ejecutan con diferentes matices. La ilustración de la casa corrió a cargo de Kyoko Nakaruma y su forma de interacción es por medio de las teclas de dirección.
Las fotos vienen acompañadas de textos que se muestran cuando se toca zonas resaltadas, lo divertido es buscar ese cuadrito blanco en cada foto. Por medio de estos conocemos a detalle la vida, inspiración y la forma en que el entorno influye en la creatividad.
La isla del Habitar nos recibe con un dibujo que representa un árbol de la vida, pero que mezcla elementos urbanos, seres imaginarios y que en una totalidad pareciera ser un elemento vivo, que en cualquier momento se va a levantar. Una imagen que muestra vida a pesar de que la mayoría de los detalles son cosas inanimadas, ¿y no es eso lo que son las grandes ciudades?
En este espacio se recurre a la imagen de la capilla y de “las pequeñas cosas”. Esos toques que le dan personalidad a un espacio. Por ejemplo, la tiendita de la esquina, el señor que pasa recogiendo el fierro viejo, una señora que es conocida por todos y así hasta tener un listado de lo más colorido.
Andrés Souto recure a la estética tradicional mexicana para darle vida a este mundo que cobra vida gracias al talento de Joanthan Hagard, dando como resultado una mezcla entre lo mexicano y lo nipón. El árbol de la vida de un inicio fue elaborado por Riichiro Shinozaki. Para poder recorrer esta isla debemos usar nuestros ojos y oídos, estando atentos a lo que pasa en pantalla, para poder identificar elementos de nuestra vida diaria.
La isa de la Comida es ese recordatorio de que el comer es más que una necesidad humana y que es una muestra cultural de cada región. Lo que comemos lleva años, incluso milenios, siendo parte de nosotros. Los platillos típicos son elementos inamovibles y son buenas cartas de introducción para un forajido o visitante.
Las arquitectas Adriana David y Mei Nishiyama crearon una idea que une piezas de historia, arquitectura y sociedad para recordarnos el papel de la hora de la comida en nuestras vidas, todo traducido a un lenguaje visual hecho por la ilustradora Karen Aguilar. La forma de interactuar aquí es por medio del cursor, seleccionando elementos en pantalla y dependiendo de cuales sean se los desplegará una receta.
El giro de esta isla se encuentra en que dicha receta son acciones que podemos realizar en la ciudad o textos informativos que abordan temas como semillas, el tiempo o como realizar alimentos a partir de la fermentación.
La isla del encuentro es un collage de diferentes proyectos que muestran los espacios que llegan a ser característicos o de reunión para las personas. Lo interesante aquí es que los protagonistas son lugares que pasan por alto por uno u otro motivo, pero es gracias a las personas que toman un lugar como punto focal para actividades de convivencia. -LANZA Atelier- nos muestra una serie de estructuras en México que pasaron del abandono a puntos de reunión y Reina Imagawa expone el como el diseño es fundamental para romper barreras tradicionales y crear cosas únicas.
El concepto de la isla es por medio de un tablero de juego diseñado por Alan Rodríguez. Al dar click en uno de ellos se abre un texto o un vídeo que habla del proyecto en cuestión.
La Isla del Movimiento es un viaje por vías alternas para conocer más a detalle los imponentes edificios que vemos, pero que no nos tomamos el tiempo de observar a detalle. Lo interesante de este viaje es como muestra la conectividad intrapersonal de las personas con los elementos arquitectónicos que los rodean. Con postales de autoría de Erika Loana y Keith Spencer vemos la intimidad, soledad, tranquilidad y más emociones que se ocultan en las ciudades. Todo esto ejemplificado en un diorama diseñado por Mónica García como punto de partida.
Nuestra ruta de viaje se representa por una constelación colocada sobre una trama urbana. Al dar click sobre uno de los puntos en blanco se nos despliega una imagen, que en la parte trasera tiene un mensaje personal, una pequeña muestra de esta intimidad que solo una ciudad enorme puede brindar.
Overworld es una experiencia altamente recomendable y que debe realizarse con calma para no perder detalles. Es un buen uso de los medios con los cuales contamos actualmente y que sirven de utilidad para explorar otras formas de museografía y diseño. Es una excelente exposición para mostrar que la arquitectura no es solo dibujar planos o saber pegar tabiques.
La arquitectura es ese ser que nos envuelve y que pocas veces notamos. Es una disciplina que junta elementos artísticos y sociales, que ha estado presente en muchos momentos de la historia y de nuestras vidas. Luego de ver esta exposición y tengas oportunidad de poder salir, vive la ciudad de otra manera. Recorre calles que no habías pisado, mira un edificio con detalle y ve que cosas ocultas tiene. Conoce la trama y forma en la que tu colonia se hizo y sobre todo mira como las personas interactúan con estos espacios.
Para cerrar me gustaría felicitar a la Fundación Japón y a todos los involucrados. Su esfuerzo es un parteaguas para mirar al mundo y a las artes visuales desde una nueva perspectiva. Un servidor está ansioso por ver que nuevos proyectos traerán.
Ahora, es tu turno de que nos cuentes tu experiencia con Overworld y si quieres verla puedes hacerlo dando click aquí. Recuerda seguir a AsiaStage para estar al tanto de más proyectos y eventos. Por mi parte sería todo y nos leemos hasta la siguiente vez.