Un gran saludo a todos! Un servidor espera que este año 2016 sea el mejor para todos ustedes; luego de pasar todas las festividades (aunque otros ya iniciaron su maratón Reyes-Guadalupe), regresamos a las columnas de opinión o con una temática. Para este inicio de columnas en 2016, hice una pequeña recopilación de clichés. ¿Qué es un cliché? Fácil: Es una escena o acción muy recurrente en alguna serie, videojuego, película, libro, animación o en la vida diaria. Muchas de estas las podemos identificar muy sencillo y habitualmente las podemos ver en nuestros queridos animes y mangas. A continuación, les presento varias.
Una de las cosas más comunes y que son causa de muchas risas es cuando “Mandan a volar a un personaje”, en este caso, cuando una chica golpea a un chico por un malentendido o porque el chico haya hecho algo por accidente. Esta situación podemos verla muy fácilmente en la serie “Ranma 1/2”, donde el pobre Ranma es golpeado o cuando una de las bombas del maestro Happosai le pega de lleno. También podemos ver esta escena en “Love Hina”, donde Keitaro paga por sus “errores” cuando tiene la suerte (o no tanta) de estar en los baños termales de las chicas que habitan el Hinata Inn. Se puede exagerar más la escena cuando la chica porta un mazo gigantesco y con este golpea al chico en cuestión.
Siguiendo con los golpes, cuando un estudiante se duerme en clases, una chava se pasa de indiscreta en sus comentarios o un niño ve lo que no debe, llegan los famosos “coscorrones”, los cuales dejan con un exagerado chichón. Están también los que quedan con los ojos desorbitados (en forma de espiral), cuando reciben una cachetada o un golpe que los deja mareados o “fuera de combate”. Y cuando los coscorrones no bastan, están esos golpes (que, usualmente dan las chicas) y que mandan a los chicos que las han provocado estampados en las paredes.
¿Ustedes han sudado la gota gorda? Todos hemos pasado por momentos vergonzosos; y en las animaciones, este tipo de hechos se llegan a manejar con una gota que aparece en nubes o cuadros de diálogo; si la vergüenza es mayor, la gota es más grande. Los personajes que pasan momentos de vergüenza en menor grado por haber dicho algo tonto, lo único que hacen es reír nerviosamente con la boca abierta al mismo tiempo y rascarse la cabeza con una mano y cruzando la otra detrás de su espalda. Y si la vergüenza es mucho mayor y lo afecta directamente, entonces aplican el dicho “Me siento como microbio” y este comenzará a hacerse más pequeño hasta terminar del tamaño de una cajetilla de cerillos.
¿Y qué me dicen de aquellos personajes que se ponen “Rojos como manzanas”?. Este tipo de vergüenza es cuando ven a alguien que les gusta. Una variación la encontramos cuando el personaje se pone completamente rojo y saca vapor por su cuerpo, lo que representa lo “caliente” (o emocionado) que está, debido a que, un chico ha visto la falda levantada de una chica o cuando una mujer ve a un chico bañándose sin querer. Hablando de clichés regulares, tenemos el “con la boca abierta”, en donde el personaje da a entender que algo lo ha asombrado en demasía.
Ahora que también hay otras formas de sorprenderse o también cuando el personaje se asusta demasiado, aplica el cliché de “quedarse petrificado”; en este caso, el personaje se queda completamente como estatua de piedra y con una expresión cómica de asombro en el rostro. Otra expresión de asustarse mucho ocurre cuando un personaje aparece con una sombra azul en el rostro, dando a entender que su sangre se congela. Y para variar, si uno se asusta también o de plano, ocurre algo chistoso, el personaje se irá de espaldas; si se quiere lograr un mayor efecto cómico, es mejor que el personaje salga volando por los aires en medio de una gran explosión.
Para terminar, tenemos las miradas; por una parte, están los ojos brillantes, es decir, cuando un personaje ve algo que le gusta muchísimo, sea una persona, un pastel, un chocolate o le gusta un animal. Cuando dos personajes no se caen para nada bien, es común verlos retándose con miradas fijas y se representan con pequeños relámpagos que salen de ambos personajes, chocando entre sí. Entre mayor sea el odio de estos personajes, mayor será la descarga de energía y esto se ve comúnmente cuando 2 chicas pelean por el amor de un chico o cuando 2 chavos son rivales de combate. Si un personaje se enoja muchísimo con alguien, estos mostrarán unas cruces sobre el rostro, representando que se le saltan las venas y su cabeza se mostrará enormemente grande. Y para el final, tenemos un cliché de los pervertidos: cuando estos ven a una chica en bikini o en ropa interior, estos sangraran por la nariz y si es mayor su calentura, arrojarán sangre de la nariz a chorros.
Estos son algunos de los clichés que aparecen en la mayoría de las animaciones japonesas. ¿Conoces algunos otros? Próximamente más detalles, semblanzas y reportajes. Si quieres sugerir un tema, puedes hacerlo dejando tu comentario en la parte inferior de la publicación o por mensaje a través de la cuenta de Facebook de Asia Stage, estoy para atenderte y servirte. El camino del guerrero solitario, a través de lo recurrente, continua…