Japón Opinión

#Historias | La iglesia del Infierno: Aum Shinrikyo.

Escrito por Eli Morikawa

Tras los asesinatos en el metro de Tokio a causa del gas Sarín, las autoridades y la gente de Japón, comenzaron a investigar quien era esta secta y quienes sus adeptos.

Como ya vimos en una entrega anterior, Aum Shinrikyo fue (o es aún en día, ya con otro nombre) fue la secta con aspiraciones de institución religiosa reconocida en Japón, culpable por la muerte de más de 10 personas y cientos de heridos por el uso terrorista de gas sarín.

Dirigida por el conocido Shōkō Asahara, esta secta se hizo famosa casi como los davidianos en los años 70s y la secta denominada como Jonestown, dirigida por el pastor Jim Jones.

Sede de Aum Shinrikyo

Su nombre tiene una alusión hacia el Om o en sanscrito también pronunciado como Aum, el cual es conocido como el sonido del universo, mismo que da fuerza y poder espiritual a quien lo pronuncia en un estado de meditación profundo. Shinrikyo está partido en tres partes: Shin (真) ideograma que significa “verdad” o “realidad”, Ri (理) que se denomina como “razón” o “justicia” y Kyo (教) que significa “enseñanza”, “fe” o “doctrina”.

En palabras del propio Asahara, el significado del nombre AUM designaba por separado, la creación, manutención doctrinal y destrucción del universo. Mientras que Shinrikyo, encerraba un significado más profundo al englobar en su significado místico las enseñanzas de Buda y Jesucristo.

Asahara buscaba unir sus enseñazas cristianas de su temprana edad, en sincronía con las que había aprendido en sus tiempos del Yoga junto con escrituras proféticas tales como las de Nostradamus y otros escritores proféticos de la Biblia.

Los creyentes se sometían a ciertos exámenes con base en estas enseñanzas conjuntas de manera teórica, pero de igual manera práctica con sesiones de meditación con base en el Yoga. Científicamente, casi abalado por los mismos adeptos de esta secta, el objetivo físico de estos exámenes daba como resultado la reducción del consumo de oxígeno, cambios en la actividad electromagnética del cerebro y la reducción del ritmo cardiaco.

Asahara pretendía encerrar tres doctrinas budista principales: Theravada, la enseñanza a la iluminación del individuo, Mahayana, la doctrina de la ayuda al prójimo y Vajrayana, llena de iniciaciones y mantras secretos para la enseñanza y pureza espiritual. Otra enseñanza que para algunos les parecía descabellada, era la llamada shaktipat yógico que era la enseñanza casi telepática de las enseñanzas espirituales hacia sus miembros. Algunos de ellos portaban electrodos pegados en su cabeza, los cuales Asahara mismo poseía y con los mismos transmitía sus experiencias espirituales.

En 1987, después de volver de la India en donde afirma haber alcanzado su objetivo final: la iluminación Shoko consigue seguidores y discípulos en forma exponencial, cambia oficialmente su nombre y comienza el registro del grupo Aum Shinrikyo. Las autoridades se muestran inicialmente reacias a concederles el estatus de organización religiosa y congela el proceso de registro. El grupo no es reconocido legalmente hasta que se resuelve su apelación, en 1989. La orden monástica se establece, mientras que nuevos seguidores siguen uniéndose. El culto tenía especial interés en llegar a la población estudiantil, siendo uno de los vehículos de enganche más habitual sesiones de lectura de obras tanto religiosas como seculares o profanas. Una parte muy importante de los creyentes tenían titulaciones superiores en universidades y trabajos con cierta responsabilidad. La vida monástica en Aum les obligaba a salir totalmente de estas situaciones, dejar a sus familias o integrarlas en Aum; y abandonar toda actividad anterior dentro de la sociedad. Los objetivos principales para captación, como otras sectas, eran aquellas personas que tuvieran dudas sobre su existencia. Asahara era el portador de la “Verdad Absoluta”, y podía revelarla a los miembros. Sus libros eran lectura ineludible para el creyente de Aum. El movimiento recibió el estatus oficial de religión del gobierno japonés en 1987. Y creció de forma muy rápida entre las clases medias de las principales ciudades japonesas. Se calcula que en el año 1995 eran 9.000 miembros en Japón, y que tenía hasta 40.000 seguidores en países como Sri Lanka, Alemania o Estados Unidos.

Sentencia de Shoko Asahara

En junio de 1994, algunos miembros liberaron gas sarín en la ciudad de Matsumoto. En la mañana del 20 de marzo de 1995, cinco discípulos de la secta colocaron bolsas plásticas llenas de gas sarín en estado líquido en vagones del metro de Tokio, y las perforaron con la punta de un paraguas justo antes de abandonarlos. Como resultado de este atentado murieron trece personas, y más de 6000 resultaron intoxicadas y afectadas de diversas formas. Como consecuencia de los atentados la organización fue descabezada. Muchas de sus sedes fueron desmanteladas, y se encontraron con el rechazo absoluto por parte de la población japonesa. Fueron procesados por la ley anti-subversiva, aunque finalmente la organización no fue prohibida. Durante los juicios a los miembros de la secta de 189 acusados, 12 fueron condenados a muerte, pero hasta el 2011 aún no se ha ejecutado a ninguno. Shoko Asahara, sentenciado a muerte en la horca en 27 de febrero de 2004, continúa en enero de 2011 esperando su ejecución por el asesinato de 27 personas, incluyendo los fallecidos en el atentado del metro.

Tras el abandono del liderazgo por Asahara durante el juicio, se trasladó el liderazgo del culto a sus dos hijos varones, los Rinpochi (a pesar de que las mayores eran las hermanas).

Sobre el autor

Eli Morikawa