1957, un año muy interesante y el cual serviría de génesis para varias cosas que trascendieron en la cultura pop a nivel mundial. En Liverpool “The Cavern Club” abre sus puertas, sin saber que en alguna iglesia un joven llamado Paul McCartney conocería a John Lennon. El satélite Sputnik es puesto en orbita y sacude al capitalismo. Frank Miller, María Conchita Alonso, Dan Castellaneta llegan al mundo y sus aportes se volvieron bases de narrativa o referencias. Y también nació una de las mujeres más importantes tanto en Japón cómo en el mundo. Su gusto por la narrativa la convirtió en toda una institución y referente para la comedia romántica. Demostró que una mujer puede sobresalir en un ambiente lleno de muchos hombres y que el arduo trabajo se refleja en una enorme recompensa. En esta nota te traemos un breve resumen de la mangaka más importante de la historia: La leyenda Rumiko Takahashi
Nace el 10 de octubre en Niigata, Japón. Hija de padres médicos sintió un enorme interés por la química y fue lo que estudió en la universidad. Pero, eso es adelantarse en el tiempo, tenemos que comenzar por su infancia. Ella es la menor de tres hermanos, los cuales pasaban mucho tiempo leyendo manga. Rumiko prefería pasar el tiempo leyendo estas obras que jugando y luego pasó a imitar los trazos, siendo el primero a imitar a la leyenda Osamu Tezuka. Con el tiempo fue conociendo a otros autores, siendo Shinji Mizushima y Ryouichi Ikegami sus referentes y favoritos.
Hay que recordar que Tezuka fue un enorme pionero del manga y cuyo trazo fue el estándar en varios años. Rumiko tomó la curvatura y caricaturización de los personajes, y los convino con la forma de dibujar de Shinji y Ryouichi. También influyó mucho las historias de estos autores. “Sus historias eran absurdas, pero el dibujo (de la piel) era muy suave, y lograba obtenerlo con una sola pluma.” Así es como describe Rumiko a sus influencias. Otro de sus referentes es la leyenda Go Nagai, del cual se puede apreciar el hecho de explorar diferentes temas para mangas.
Sus primeros mangas los elaboró en la escuela primaria y eran mangas de comedia bajo el formato llamado yonkoma, el cual se describe como 4 paneles. En la preparatoria propone su primera obra como profesional para una revista, tratando de llevar la bandera del estilo de Ryouchi Ikegami, aunque este no llegó a algo concreto.
Paralelo a sus estudios universitarios llevó también sus estudios sobre manga. En Gekiga Sonjuku escribió varios one shots. Su maestro Kazuo Koike la motivó a explorar ideas alocadas y personajes muy interesantes. Aunque su diseño de personaje se puede decir que recurre al “sistema de estrella” (el cual se basa en usar un modelo base y solo modificarlo un poco, para crear uno nuevo) Rumiko se apoya en la palabra, la trama y el giro argumental para darles una enorme personalidad y se vuelven personajes individuales.
El arduo trabajo dio frutos y tras varios mangas cortos la Shonen Sunday decide darle la oportunidad que todo mangaka desea. El plan original eran solo 5 capítulos, pero tuvimos nada más y nada menos que 34 volúmenes de una historia llamada Urusei Yatsura.
En este manga se debe resaltar el génesis del humor de Rumiko, muy influenciado por lo que ahora conocemos como “la vieja escuela”. La trama gira en torno a los Oni, una raza de extraterrestres que deciden conquistar la tierra. En medio de la invasión le dan la oportunidad a la raza humana de defenderse y es elegido Ataru Moroboshi como representante. Su misión es tocar los cuernos de Lum Invader, hija de un comandante espacial y quien tiene a varias criaturas basadas en el folklore japones bajo su manga.
Lum (o Lamu) es todo un personaje dentro del anime y manga en Japón. Se le puede considerar como una de las primeras waifus y cuya popularidad sigue estando vigente hoy en día. Siendo más popular que todas las chicas de un harem que Rumiko nos traería tiempo después. Pero, antes de eso, la mangaka decide llevar en paralelo a Urusei Yatsura otro manga.
Maison Ikkoku es el primer acercamiento a algo más seinen por parte de la mangaka, aunque no deja de ser una comedia romántica. Yusaku Godai es un estudiante universitario que decide vivir en una vieja casona. Torpe, lento y de muy mala suerte decide conquistar a la casera de donde vive: Kyoko Otonashi, una mujer viuda y que libera una enorme carga de personalidad cada que aparece en cuadro. Su desarrollo se ve influenciado por los demás inquilinos, ella depende de ellos y viceversa. Es una historia que muestra un lado más humano de los personajes y que ha sido alabado por los fans como pieza fundamental para cualquier joven adulto.
Después de estas obras la mangaka comenzó a trabajar en series muy esporádicas, las cuales se publicaron de forma impar durante varios años. La primera de estas fue Mermaid Saga, la cual tiene aires de horror y comedia, donde vemos como un chico que se volvió inmortal desea terminar con esto, entonces acude con las sirenas, pues su maldición viene de su carne. One pound gospel es la historia de un boxeador que se enamora de una religiosa y usa la confesión como excusa para poder verla.
También existen otros trabajos bajo el formato one shot, los cuales son conocidos por sus fanáticos más leales, sin embargo, estas fueron eclipsadas a nivel mundial por su siguiente trabajo. Y fue así que llegó a mi corazón.
Ranma ½ es una de esas series que no requiere tanta presentación. Ranma Saotome está ligado a un matrimonio arreglado por culpa de su padre y ahora debe casarse con una de las hijas Tendo, siendo Akane la elegida. A priori suena como una comedia más, lo resaltante y que le dio su enorme personalidad es el concepto que le dio Rumiko. A la hora de pensar la serie ella tenía rondando en su cabeza algo sobre romance entre chicas y artes marciales. Sus editores en un principio le negaron su idea, y entonces se le ocurrió el giro argumental, más giros de todos los giros: Que los protagonistas sufrieran una maldición y cada que sean mojados con agua fría se transformen. Ranma se convierte en mujer, Shampoo en un gato, Genma en un panda y así varios personajes sufren esto porque cayeron en alguno de los pozos de Jusenkyo.
Los artes marciales fueron otra cosa super loca. Pues Rumiko no sabe nada de esto, más que las películas de kung fu. Inspirada por las películas de Jackie Chan desarrolló sus propias artes marciales, las cuales van de algo que medio se inspira en cosas muy asiáticas, a otras que su única función es ser meramente comedia.
La serie de Ranma ½ no se salvó de polémica. Dejando de lado el grito en el cielo que pegaron las señoras religiosas, la serie en Japón es para muchos catalogada como Seinen, pues muestra desnudos y momentos marcados por mucho erotismo, y aquí remarco que estos no caen en lo obsceno, son el como se vería en realidad las típicas escenas de baños públicos. Vale la pena mencionar que esta serie dentro de Japón pasó sin pena ni gloria, encontrando su público fuera de estas tierras. Es su siguiente trabajo el que es más aclamado en su tierra natal.
Inuyasha es un isekai que se desarrolla en el periodo Senguko. Kagome Higurashi llega a este periodo de tiempo y se une a un ser llamado Inuyasha para juntar los fragmentos de la perla de las cuatro almas, la cual destruyó Kagome. La comedia romántica sale de escena y entra un argumento más pesado y que se respalda en combates más sanguinarios. Esta serie tiene un trato especial en este lado del mundo. Llegó en el punto donde ya teníamos una idea más clara del anime y es uno de los pilares de los años 2000 sobre la popularidad de la ola nipona.
Con Inuyasha vimos el enorme cariño que le tiene Rumiko a su cultura, cosa que vuelve a tomar como pilar, ahora enfocada un poco más a los dioses de la muerte y el más allá. Kyokai no Rinne narra como Sakura Mamiya puede ver espíritus y como conoce a Rinnie Rokudo, un chico que tiene el poder de un shinigami. Ahora los dos deben ayudar a espíritus a entrar en el ciclo de reencarnación y vuelvan a la paz que tanto necesitan.
El horror sigue siendo pieza fundamental para Rumiko y en el 2018 lanza MAO: historia que arranca con Nanoko y un accidente que casi la mata, pero que tiene muchas cosas raras. Es cuando conoce a Mao, un médico que mezcla lo natural con lo paranormal, y quien puede aclarecer ese accidente. La serie apenas tiene dos años de publicación, pero nos muestra que Rumiko aún tiene mucho que contar.
Su estilo sutil y que recurre a diseños simples nace del ritmo de sus publicaciones que vienen siendo semanal. Ella tomó lo que hicieron los mangakas anterior a ella y le fue puliendo de poco a poco. No se puede apreciar demasiado su avance en el dibujo, pero este radica en los pequeños detalles y accesorios que le va colocando a sus personajes, siendo su forma de dibujar cabello ya todo un básico que aprender a la hora de empezar a ser dibujante o ilustrador. Otro punto de enorme peso es el como integra la historia y los mitos de su país en sus obras, cosa que se ha ganado demasiado a su público y que ha servido para que el ojo extranjero se interese por lo más concéntrico de Japón, llegando a influenciar a muchos artistas occidentales. Por ejemplo, Bryan Lee O’mally el autor de Scott Pilgrim.
Rumiko Takahashi es una institución hoy en día. Ha ganado premios y durante un tiempo se le enlistó como la mujer más rica de Japón. Y aun con todo eso, es una mujer que sigue trabajando, prueba de ello es su nuevo anime de Inuyasha y el manga que tiene en publicación. Y, sobre todo, logró que sus personajes se volvieran parte de la cultura pop a nivel mundial, rompiendo muchas barreras y mostrando que algo hecho con toda la pasión que hay en ti, llegará lejos.
Y ahora te toca a ti. Dinos en nuestras redes sociales cual es tu obra, personaje o elemento favorito de las historias de Rumiko. ¿Tuviste un crush con alguno de sus personajes? ¿Tuviste también un amigo o amiga que se perdía a cada rato? Comparte con nosotros tus comentarios y nos leemos hasta el siguiente #viernesdeanime