Akiba-kei Arte Manga

#BehindTheLine: Junji Ito

Escrito por Angel Garmol

“La emoción más antigua y más intensa de la humanidad es el miedo, y el más antiguo y más intenso de los miedos es el miedo a lo desconocido.”

H. P. Lovecraft

 

1963. En Japón se empieza a transmitir el anime de Astroboy, creando la enorme industria que sigue actualmente. Muere el papa Juan XXIII y es elegido Pablo VI. El 28 de Agosto Martin Luther King jr da su célebre discurso “I have a dream” y el 15 de septiembre el ku klux klan detona una bomba en Birmingham, Alabama. Matando a 4 niñas menores de 15 años. Y el 22 de noviembre el presidente Kennedy es asesinado, volviéndose uno de los casos más investigados en los últimos años.

Sin duda, los 60’s son una década de cambios políticos y sociales. Por un lado se busca una igualdad en los derechos civiles y por el otro tenemos unos Estados Unidos detonando bombas nucleares a diestra y siniestra.

 

Estos años tienen mucha tela de la cual cortar, pero el día de hoy nuestro trozo de fino satín negro es uno de los mangakas más reconocidos a nivel mundial. Con un catálogo de obras extenso, un arte detallado y unas ideas de las más extrañas, se ganó un lugar en los artistas que debes conocer si lo tuyo es el terror. En este Behind The Line hablaremos sobre el arte del talentoso y “retorcido” Junji Ito.

 

 

Nació el 31 de Julio en la prefectura de Gifu. La pasión del dibujo la obtuvo de su hermana mayor y de las obras del mangaka Kazuo Umezu. En varias ocasiones Ito ha nombrado otros autores para su trabajo, siendo el más resaltable “El atormentado de Providence”: H. P. Lovecraft.

Dibujar manga fue durante mucho tiempo un pasatiempo. Su profesión antes de dar el brinco a la fama era de técnico dental. En 1987 la revista Gekkan Halloween abre una convocatoria para buscar jóvenes talentos. Es aquí cuando Ito decide participar y gana una mención honorifica en el premio Kazuo Umezo. Si, el ejemplo a seguir de Ito lo juzgó en este concurso. Con esto se le dio luz verde para iniciar una serie y comenzar una carrera de la más terrorífica.

Antes de seguir, debo aclarar algo. La lista de trabajos de Ito es larga, verdaderamente larga. Por lo que, para efectos prácticos de esta nota solo analizaré algunas de sus obras. En su mayoría se componen en recopilatorios que muestran a un personaje en pequeñas historias unidas por un hilo. Diciendo esto, empecemos con su trabajo.

 

Su primer obra publicada lleva por nombre “Tomie”. Se trata de una serie de historias donde la protagonista es Tomie, una chica prácticamente inmortal y que siempre que aparece en la vida de alguien es señal de mal augurio.

 

 

La primer incursión del personaje nos muestra su aparición en la escuela luego de su funeral y como todos empiezan a preguntarse quién es realmente. La historia es narrada en retrospectiva y nos muestra como murió la chica sumando más misterio a los hechos y como algunos compañeros de clase empiezan a caer en la locura a partir de su retorno.

En este trabajo de Ito se nota su trazo amateur. Prácticamente no hay fondos dibujados y las tramas en la vestimenta de las personas son meros achurados trazados a mano. Tampoco hay degradados o tonalidades que creen la sensación de volumen. Todo el trabajo en este one shot es puramente blanco y negro. El gore es casi nulo y son apenas unos cuantos paneles que muestran escenas sangrientas, y solo es en uno donde se tiene su esencia que lo llevó a la fama. Aun cuando es una historia discreta, creo que debe ser leída para conocer la evolución del artista, sobre todo aquellos que se quieran dedicar a la narrativa gráfica y ver que solo debes poner tu idea en papel dando lo mejor de ti y ser constante.

 

 

Es en el segundo relato cuando se ve un brinco enorme en el arte de Ito. Se puede apreciar que ya tiene un mejor dibujo y, seguramente, todo un staf que lo ayuda. Aquí ya existe un uso de tramas para texturas, pero para tonalidades no es usado mucho. El negro empieza a tener un peso psicológico, pues es usado para mostrar sentimientos de horror, agonía, miedo y locura. Hay cuadros muy cargados de negro, creando un ambiente agobiante y que hace sentir al lector arrinconado, tal cual como la sique de los personajes.

 

 

Luego de esto siguieron muchos trabajos divididos en varios volúmenes siendo auto conclusivos. En el arte de estos mangas se muestra una forma humana desfigurada para causar un impacto visual. Su evolución se nota de forma muy sutil en cuestión de detallar personajes, sobre todo en los rostros. Su forma de hacerlos es redondo, muy de la vieja escuela pero con el paso del tiempo los ha ido detallando más y más. Logrando dominar expresiones, gestos y cosas fuera de la imaginación.

 

Black Paradox es una de sus obras recientes. Gira en torno a un grupo de suicidas que al fallar en su intento de terminar con sus vidas tienen un cambio, a tal punto que se vuelven el centro de la atención y el futuro de Japón. Aquí Ito usa ya muestra toda su experiencia ganada en años. Los achurados aparte de ser usados para dar texturas cumplen una función de líneas de acción, haciendo que el espectador mueva los ojos por los dibujos y se enfoque en lo que el autor le da mayor importancia. Sus figuras humanas muestran también un cambio al verse más demacradas en ciertas escenas y se sale un poco del molde de rostros clásicos.

 

 

Ahora vamos a dar un pequeño brinco a una etapa anterior a Black Paradox y hablar de dos de sus obras más conocidas: Gyo y Uzimaki.

 

Gyo (-KONO DIO DA! -No. Es G-Y-O , no D-I-O. lo siento DIO) trata de una cosa llamada “el hedor mortal” que hace que los peces salgan del agua por medio de patas mecánicas, para luego atormentar humanos. Este relato muestra una enorme influencia de Lovecraft al tratar con un terror que viene del mar. Los mecanismos pueden estar inspirados en los trípodes de “la guerra de los mundos” y el desarrollo de la historia es la fórmula de una epidemia zombie. El dibujo tiene una calidad extraordinaria. Con sombras y texturas que crean diferentes  capas en las hojas, dejando de ser meramente blanco y negro. El color negro descansa un poco en esta obra y se usa más un achurado saturado para los momentos de tensión. Aun cuando conté a grandes rasgos la trama, hay giros y momentos que no te esperas, y que son analogías de la calidad humana actual.

 

 

Ahora para cerrar esta nota hablaremos de Uzumaki. Todo empieza en el pueblo Kurouzu, donde las espirales empiezan a atormentar a los ciudadanos en diferentes manifestaciones. Creo yo, que el motivo por el que esta sea la historia más popular del mangaka radica en ese hecho, en que tomó un elemento tan simple como las espirales para representar vicios en la sociedad y en las personas. El cómo el no controlar nuestras emociones nos lleva a perder la razón y caer en un descenso del cual no podemos escapar.

Uzumaki fue lanzada antes que Gyo, por lo que su dibujo y arte muestra el paso anterior a lo alcanzado. El negro tiene un papel muy importante, pues en todo momento se parte de la imagen que todos tenemos de las espirales: una línea negra sobre fondo blanco.  E incluso llega a puntos más extremos al mostrarnos que en todo momento hay espirales a nuestro alrededor, incluso adentro de nosotros. Su trazo a mano para este punto ya es preciso y claro. Los tonos no suelen ser muy claros, pero su uso de espacio negativo y positivo se pule al grado de delimitar con algunas manchas áreas completas, sobre todo en los cielos y en los fondos. Sin duda, el dibujo en Uzumaki es de los mejores que he visto en mis años de lector de manga.

 

 

 

Las historias de Ito son un ejemplo de que el terror puede manifestarse en cualquier forma. En nuestra visión del miedo occidental siempre estamos en una zona de confort, donde el miedo es producido por monstruos, un asesino serial, y al hablar de cosas paranormales siempre es un fantasma o demonio que toma posesión de alguien. En cambio, el horror japonés sale de esto y aunque Ito también toca ideas occidentales, le da un giro al mostrar conceptos pensados fuera de la caja. Utiliza recursos narrativos para sorprender al lector y su arte es muy imaginativo, mágico y grotesco. Sus dibujos son algo que te hacen aparar la mirada pero te quedas con ganas de más.

 

Para alguien que no está acostumbrado al terror japonés sus historias pueden parecer absurdas o incluso algo bobas a primera vista, pero una vez entrado en la historia te mostrara cosas interesantes y muy seguramente vas a experimentar una nueva fobia al terminar sus relatos. Incluso si eres fan de Lovecraft o del terror de la década entre los 70 y 90 encontraras muchas similitudes e ideas ejecutadas de diferente manera.  Son pocas las obras que aquí mostré, no obstante aun tenemos mucho tiempo y futuras noches de brujas para explorar más historias y si tu quieres que hablemos de un recopilatorio en concreto dinos en nuestras redes sociales. Así como tu opinión sobre el autor.  Comparte con tus amigos esta nota y por mi parte te deseo un feliz día de muertos. Y recuerda: No le temas a los muertos ni a los monstruos. Tenle miedo a los vivos, pues ellos sí pueden tomar cuchillos.

Sobre el autor

Angel Garmol