Ya se sentía mucha emoción desde meses pasados y no era para menos, pues Junho Lee y Kevin Hoh venían en camino. Eran las 9:30 de la noche del 15 de septiembre y para ese momento Kevin, un simpático y carismático coreógrafo, venía llegando a tierras mexicanas. Después de alistarse, tuvo la fortuna de vivir una experiencia única pues llegó en una noche mágica al zócalo capitalino, iluminado por fuegos artificiales, repleto de música de mariachi y comida deliciosa.
Al pasar las horas, la espera para esta nueva aventura se hacían más cortas y a las 4:30 am, nuestro siguiente invitado arribaba al aeropuerto: Juhno Lee, uno de los coreógrafos más famosos en Corea del Sur estaba listo para demostrar lo mejor de sí en el escenario.
El Showcase
Cada edición mejora la calidad de los grupos afortunados para presentar en el showcase, para quienes no saben de qué se trata el evento, es muy simple se trata de los mejores grupos de baile, amantes del hip hop y la cultura coreana presentando un show especial para los coreógrafos invitados.
La emoción que se sentía en el ambiente del teatro Juan Ruiz de Alarcón, pues para diversos grupos significaba que la hora de enseñar lo que estuvieron preparado por meses, había llegado. Para este showcase, 21 grupos y solistas dieron su máximo en el escenario dejando un show que contó con todo tipo de ritmos.
La cereza del pastel, fue la participación de los coreógrafos. Kevin Hoh, quien comenzó a bailar a la edad de 11 años, abrió con su cálida sonrisa; su interpretación cautivó a los espectadores, ya que cada una de sus expresiones, gestos, caras y movimientos definían una historia de principio a fin, un viaje dancístico.
Juhno Lee demostró su excelente control corporal, precisión y fuerza, un estilo completamente diferente al de Kevin Hoh. El público se deleitó con la masculinidad, destreza y actitud del intérprete. Un espectáculo imperdible. Pocos imaginarían que este bailarín comenzó su carrera a los 21 años.
Al final del evento, cada agrupación tuvo la oportunidad de recibir un reconocimiento firmado por ambos y una foto con los chicos.
Recuerda que su quieres ver las presentaciones de cada uno de los grupos, puedes hacerlo en este enlace.
Las clases y el descubrimiento de un manjar: el pan
Esta vez la experiencia fue completamente diferente, ya que se llevó a cabo en un salón en donde cabían más de 100 personas. Desde muy temprano, personas provenientes de diversas partes de la república se dieron cita en el Parque Caneguín, un lugar ubicado al norte de la ciudad. Al llegar, se veía una larga fila, lista para vivir una de las mejores experiencias de su vida: clases con Kevin y Junho.
Después de tomar lista, y esperar a que el escenario estuviera listo. Los coreógrafos llegaron al lugar con toda la actitud de compartir su conocimiento con las personas que asistieron para aprender de ellos.
La primera clase fue de Kevin, quien demostró su personalidad a tope. Kevin tenía claro su objetivo durante la clase, dejar en cada persona algo de sí, enseñarles a divertirse, su lema “Remember, you dance because it´s fun” fue el centro de la lección. Para él lo más importante era demostrar que bailar no debe ser una presión, sino un momento en el que puedes expresar tus emociones a través de cada movimiento. La melodía que enseñó fue “Get Rich” de IMSU.
En la segunda lección, impartida por Junho Lee, se notó que cada uno de los bailarines y coreógrafos, tenía un estilo, y sobre todo concepto diferente de la danza. Junho comentaba que a pesar de que la diversión es importante, también el sentirse a sí miso y dejar que las emociones invadan la corporalidad del bailarín era importante. “Crush” de Yuna fue la canción seleccionada, además durante la clase pudimos percatarnos de la habilidad vocal de Junho, pues no sólo baila, también canta increíble.
Durante el receso, los chicos descubrieron un manjar que les fascinaría, el pan de dulce mexicano, entre sus preferidos estuvieron los rollos de piña y fresa, las galletas con chocolate, los polvorones, entre otros. Sus expresiones faciales de sorpresa y agrado lo decían todo, pues no esperaban que las piezas de pan fueran tan deliciosas. Para ellos, un nuevo tesoro que estaban descubriendo, para los que tuvimos la oportunidad de presenciar la escena, un recuerdo fantástico.
De regreso, el ambiente no decayó, pues los chicos que tomaron las clases tenían muchas más ganas de aprender y convivir con los coreógrafos. Kevin regresó de nueva cuenta, esta vez con un concepto diferente de coreografía. Al inicio, comentó que esta pieza estuvo influenciada por Keone Madrid, además de resaltar el objetivo que tenía de la clase, bailar para alguien más significa, dar aún más de ti, dar todo lo bueno para esa persona.
En general, las clases de Kevin contaron con dinámicas en las que los alumnos participaban, se dividían y demostraban que el punto era bailar para alguien, expresar y entregar. No importa qué pase, simplemente se trata de entregar el todo. “Geronimo” de Sheppard, una pieza fantástica y sin duda de las favoritas de los estudiantes.
Para finalizar las clases tocó turno a Junho, con su último montaje y esta vez fue una coreografía con un carácter más fuerte y rápido. Es importante decir, que esta vez el bailarín se enfocó en la limpieza y exactitud de los pasos. “Mobbin” de IMSU resonó en las paredes.
Luego vinieron las fotos y los reconocimientos, el sentimiento era el de una comunidad, una unidad que Kevin y Junho querían que se sintiera entre el talento mexicano, a quienes ellos definen como apasionada y energética.
Un día ajetreado que terminó en sesión de fotos
Estábamos en el lobby esperando a que los chicos llegaran de una visita a Teotihuacán, donde pudieron conocer la cultura ancestral mexicana y las maravillas arquitectónicas de nuestro país. Llegaron cansados, sin embargo, con energía para el último evento con sus seguidores, una cena coreana. En el trayecto, se divirtieron al ritmo de música latina, un recorrido bastante simpático.
Los chicos se sorprendieron bastante al llegar a Goginara y darse cuenta de la cantidad de personas que les esperaban, eran más de 60 seguidores listos para convivir y compartir la cena con Junho y Kevin.
Durante la cena hubo brindis, gritos, fotos y un excelente ambiente, era lo último, un recuerdo memorable para cada uno de ellos. Para terminar esta experiencia, se tomaron las últimas fotos, también hubo firma de autógrafos; algunos tuvieron el detalle de dar regalos como botellas de mezcal, retratos, pulseras, con lo que se sintieron muy agradecidos. En la opinión de ambos coreógrafos, una experiencia única que esperan volver a repetir.
Y para concluir te dejamos con la video-reseña del evento, ¡esperamos la disfrutes!
Agradecimientos
Kevin, thanks for remembering me the reason why I should keep on dancing. Thanks for trust me part of your life. It was a great experience. See you in San Diego!
Juhno, you are a great dancer, thank you for all your knowledge. A pleasure to meet you. It was so funny! See you in Korea soon!
Como siempre Jorge Navarro, gracias por la confianza. Te estimo y agradezco hacerme parte de tu equipo. Este sólo es el comienzo de más experiencias increíbles. Enhorabuena, te quiero George. Gracias por ser uno de mis mejores amigos.
Al equipo de Asian Bytes:
Veroba y Kika, gracias por todo su apoyo. Fue un placer trabajar juntas.
Alix, como siempre somos un gran equipo, las experiencias y grandes recuerdos seguirán aumentando con el paso del tiempo.
Patty, una gran mujer trabajadora, como siempre un placer colaborar contigo. Sé vendrán mejores experiencias.
Sin duda, seguirá el trabajo en conjunto entre Workshop Korea- Mexic, Asian Bytes y Asia Stage.