Hola a todos, esperamos hayan tenido un excelente fin de semana, nosotros tuvimos una buena carga de trabajo asistiendo a los eventos asiáticos que hubo en la ciudad para poder contarles a todos ustedes todo lo que pasó. En esta ocasión queríamos contarles sobre el evento que tuvimos el gusto de disfrutar el pasado jueves 5 de Noviembre en las instalaciones del Centro Nacional de las Artes, muy cerca del metro General Anaya.
La Fundación Japón en México junto a la Agencia para Asuntos Culturales del gobierno de Japón trajeron a México a “Hidano Shuichi y los Maestros del Taiko“, un conjunto de músicos japoneses especializados en el instrumento de percusión japonés conocido como taiko, un tambor de gran tamaño hecho de una sola pieza de madera hueca con 2 tapas de piel, el cual tiene un sonido muy profundo en su centro y un sonido muy agudo en sus orillas de madera.
Hidano Shuichi comenzó a tocar el taiko a los 10 años de edad en su natal Yokohama, y a los 19 años se presentó como profesional del instrumento al formar parte del grupo KODO, el más famoso de Japón en cuanto a música de percusión se trata. En 1989 decide volverse un artista solitario, teniendo gran éxito; pasando una temporada en Estados Unidos en 1999 enseñando su arte. Ha tocado en eventos de talla internacional como el mundial de fútbol soccer Francia 1998 y Corea-Japón 2002, y ha grabado casi una decena de discos de composiciones propias y de sus compañeros.
En el evento con sede en el CENART se presentó junto a otros 6 jóvenes percusionistas japoneses, 4 chicos y 2 chicas, comenzando con una marcha de tambores muy al estilo de los matsuri que hay en verano en todo Japón. Hubo piezas tanto compuestas por Hidano como por los otros miembros, mostrando una personalidad muy diferente en cada composición, haciendo uso no sólo del taiko si no también de piezas de una batería moderna de forma adaptada, y también hubo una pieza de música de okinawa interpretada con sanshin, un instrumento de cuerda tradicional de las islas del sur de Japón. El evento estuvo lleno de energía, con una constante interacción entre los músicos y su público, creando momentos tanto emotivos como cómicos.
Fue un evento muy divertido y que nos acercó un poco más al folclor japonés, esperamos ver muchos eventos más así muy pronto. Agradecemos todas las facilidades que nos otorgaron el Centro Nacional de las Artes y la Fundación Japón en México para la realización de este reportaje.