Hemos hablado de muchos temas de Corea, de moda, de tradición, de lo más representativo de su gastronomía, de lo que está en tendencia, entre otras cosas, pero esta vez me gustaría hablar sobre uno de los puntos implícitos en todo esto llamado Ola Hallyu.
Si bien sabemos que el negocio número uno en Corea actualmente es la producción y promoción de música, así como la difusión de la mercadotecnia implícita de los grupos musicales, pero más allá de estas cuestiones, ¿Qué hay detrás de la industria musical?
La música oriental, específicamente la surcoreana ha tenido su apogeo en estos últimos años, se ha expandido a niveles insospechables y al menos los cantantes nativos de ese país no conocían el impacto de su trabajo vocal de manera internacional, pero haciendo reflexión ¿por qué es popular? ¿es acaso la innovación? ¿hay alguna fórmula para el éxito?
Muchos jóvenes buscan la oportunidad de volver sus sueños realidad, uno de entre los más comunes es la incursión en la industria musical, para ello, la agencia de talento musical: como lo son: S.M. Enternainment, Cube Entertainment, JYP Entertainment, YG Entertaiment, entre otras, estas agencias buscan a través de festivales, concursos y castings obtener talento para desarrollar en un futuro.
Los jóvenes coreanos buscan aventurarse con poca experiencia, los debutantes oscilan entre los 15 a los 22 años, de los cuales, en los eventos antes mencionados, 1 a 5 son elegidos, hay jóvenes que suelen pasar hasta 5 años haciendo casting, sin ningún resultado favorable, y hay casos en donde con solo un intento se logra entrar a la agencia.
Si bien los medios para obtener personal con talento dentro de estas empresas musicales, se limitaría a buscar entre sus connacionales, parece mentira, pero los CEO que dirigen estas organizaciones, utilizan todas la herramientas existentes para allegarse del mejor talento, por ello algunas hacen convenios para asistir a casting internacionales, o intercambios entre sucursales de la misma agencia (se da comúnmente entre Japón-Corea, Japon-Tailandia ), actualmente se llevan a cabo eventos de búsqueda de talento también en los Estados Unidos.
Cualquiera puede pensar que entrar a una agencia es “tarea fácil”, pero debido a que el mercado es sumamente competitivo, las empresas musicales, cada vez son más exigentes con lo que buscan en un posible “traine”(término que se ocupa para los estudiantes en las agencias musicales), hay jóvenes que en el camino por seguir su sueño, buscan la oportunidad una y otra vez.
Se cree que, entrando a la agencia, la vida es más fácil, pero suele ser aún más complicado este proceso, debido a que hay muchos estudiantes talentosos, y la agencia solo cuenta con determinado presupuesto para poder promocionar grupos o solistas durante el año.
De los casos más conocidos está el de Jo Kwon, quien, siendo realmente aún pequeño ingreso como estudiante de la JYP Entertainment, y tuvo que esperar 8 años para debutar, así como también hay casos, como el de Mina integrante del grupo Twice, de la misma agencia, que solo estuvo en entrenamiento 1 año y medio.
Hay trainee que debido al esfuerzo y a los sacrificios familiares y monetarios que realizan no ven mejoras, por lo que prefieren emprender nuevamente la búsqueda en otra agencia, tal es el caso de Choa , Integrante de AOA , que fue trainee de la JYP, pero posteriormente se cambió a FNC (en donde también tuvo que realizar casting en dos ocasiones para acceder a la agencia mencionada).
Las agencias tienen en sus filas talento nato, de los cuales han pulido durante años, para obtener un buen producto, es triste a veces pensar que se mencione este término, pero la realidad es que en esta industria, los chicos son en la mayoría de los casos tratados como “producto de venta”, del cual se obtienen rendimientos, y se trata de explotar de sobremanera. Son conocidos los casos en donde los idols comentan en programas de televisión que sus días de predebut son difíciles debido a que no son tratados como estrellas musicales, comparten en muchas ocasiones su cama y los mantienen a dietas estrictas.
Pero ¿la situación cambia cuando ya han debutado? El camino de idol, no es fácil, el hecho de que la agencia decidió debutar a un joven o en su caso a un grupo de jóvenes , no le asegura el éxito, depende del talento. Carisma, y habilidades actorales de los mismos. Ademas lo que busca la empresa musical es obtener el máximo beneficio de cada uno de los artistas, por lo que al firmar el contrato en su debut, muchos cantantes de comprometen a cumplir dicho contrato con la ilusión de cumplir su sueño, pero más adelante resulta que la agencia los sobreexplota o no cumple con el mismo. Uno de estos ejemplos son los integrantes de exo.
Pero también puede resultar de manera contraria, que la agencia cumpla con todas las promociones y las cláusulas del contrato, pero el grupo no logre el objetivo de ventas y la empresa se empieza a cuestionar la inversión en los jóvenes talentos, como es el caso de AoA, que en su primer año de debut, no obtuvo regalías, debido a su poca venta de material del primer sencillo, o en su caso, Ze:A que también presentaba pocas ventas después de su debut.
Creo que, en lo personal, el medio musical en Corea del Sur, es sumamente extenso, hay gustos musicales para todo tipo de persona, por ello las empresas ponen toda su inversión en los conceptos más rentables en el medio, actualmente lo más popular es generar grupos de cantantes, en donde se explote su talento, su carisma y sus habilidades, sabemos que muchos de los idols que actualmente están posicionados en el medio, tuvieron un camino difícil, pero también es recompensado su esfuerzo, cuando los apoyamos al comprar su material discográfico, se vota por ellos en los programas de ranking musical y además se apoya en las redes sociales.
Creo que cuando estas familiarizado con el medio, consideras a estos jóvenes talentosos, personas con objetivos y metas claros, que son dignos de admiración por su trabajo, esfuerzo y el empeño puesto cada día en las actividades que tanto ama: cantar y bailar.
Sin embargo el camino está lleno de dificultades, en donde se pone de manifiesto su compromiso con sus sueños de ser alguien reconocido por su voz.